Santos Cerd¨¢n: ¡°Ni Koldo es mi pupilo ni era nadie en el organigrama de Ferraz¡±
El n¨²mero tres del PSOE se desvincula de las actividades del presunto comisionista como asesor del Ministerio de ?balos
El PP tuvo que lidiar este martes en el Senado con el navarro impasible. Los populares sentaron en la comisi¨®n que investiga la trama corrupta de las mascarillas al secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Santos Cerd¨¢n, con una clara intenci¨®n: mostrar que era el ¡°padrino¡± ¨Desa fue la palabra que emplearon los dos senadores del PP que intervinieron¨D de Koldo Garc¨ªa. G¨¦lido como una roca, Cerd¨¢n les respondi¨® con un f¨¦rreo catenaccio. Admiti¨® que se llev¨® a Garc¨ªa a Madrid desde Navarra, pero solo para hacer funciones de seguridad y ch¨®fer en el partido. Y se desentendi¨® del papel que le asignar¨ªa despu¨¦s Jos¨¦ Luis ?balos como asesor el Ministerio de Transportes. ¡°Ni es mi pupilo ni era nadie en el organigrama de Ferraz¡±, sentenci¨®.
Hacia al final del primer interrogatorio al que se someti¨® el n¨²mero tres del PSOE, su paisana de UPN Mar¨ªa Caballero sugiri¨® que tal vez le estaban acometiendo los nervios y le pregunt¨® qu¨¦ har¨ªa si su partido lo mandase a las filas de atr¨¢s en el Congreso ¡°como ha hecho con ?balos¡±. Imperturbable, sin levantar nunca la voz, sali¨® al quite: ¡°Yo no me pongo nunca nervioso en esta comisi¨®n. Y si mi partido me pide que me siente atr¨¢s, yo me siento atr¨¢s¡±.
Adem¨¢s de Caballero y los populares Alejo Miranda y Gerardo Camps, el socialista enfrent¨® las iron¨ªas de Joan Queralt, de ERC, quien se?al¨® que Koldo Garc¨ªa ¡°debe de ser un ectoplasma¡± porque ¡°parece que nadie lo conoce¡±. Pero Queralt acab¨® con un elogio: ¡°Usted lo ha hecho mucho mejor que el se?or Illa [Salvador, exministro de Sanidad, que compareci¨® la pasada semana]¡±.
La comparecencia sirvi¨® para que Cerd¨¢n ofreciese un relato completo de su relaci¨®n con Garc¨ªa. Explic¨® que este, adem¨¢s de hacer funciones de ch¨®fer voluntario y de seguridad en el PSOE navarro, se ofreci¨® a formar una candidatura en el municipio donde resid¨ªa, Huarte, un feudo de la izquierda abertzale en el que nunca hab¨ªan podido presentarse los socialistas. Pero neg¨® que hubiese tenido nunca una relaci¨®n de amistad con ¨¦l. Cerd¨¢n dej¨® pasar sin comentarios la alusi¨®n del PP a que Garc¨ªa hab¨ªa trabajado como portero en un ¡°club de alterne¡±. El popular Miranda lo apret¨® record¨¢ndole que hab¨ªa sido condenado por agredir a un menor, y el socialista se agarr¨® a que lo indult¨® el Gobierno de Aznar y lo condecoraron la Guardia Civil y la Polic¨ªa Foral navarra por su trabajo como escolta en los a?os de plomo de ETA
En 2017, cuando las primarias del PSOE en las que Pedro S¨¢nchez se impuso a Susana D¨ªaz, Cerd¨¢n lo llam¨® a Madrid para que custodiase durante dos noches los avales a la candidatura de la que ¨¦l formaba parte. El socialista emple¨® una expresi¨®n a la que luego intentaron sacar partido sus interrogadores de ERC y PP: ¡°Ten¨ªamos miedo, entre comillas, de lo que pudiera pasar¡±. ?Miedo a qu¨¦?, le inquirieron. El popular Camps se lanz¨® a hablar de ¡°pucherazo¡±. ¡°Hab¨ªa tensi¨®n y desconfianza¡±, despej¨® Cerd¨¢n.
Tras el triunfo de S¨¢nchez, Ferraz contrat¨® al ahora imputado por la trama de las mascarillas como ch¨®fer del secretario de organizaci¨®n, ?balos (nunca del l¨ªder del partido, enfatiz¨® Cerd¨¢n) Y ?balos se lo llev¨® al Ministerio de Transportes como asesor cuando el PSOE lleg¨® al Gobierno. A partir de ah¨ª, Cerd¨¢n se lav¨® las manos. Dijo que sigui¨® hablando con Garc¨ªa solo espor¨¢dicamente, la ¨²ltima vez en octubre de 2023. Llegados a este punto, el dirigente socialista pas¨® algunos apuros ante la insistencia de Camps. Se escabull¨® cuando este le plante¨® si nunca se hab¨ªa cuestionado la falta de capacitaci¨®n profesional de Garc¨ªa para ser consejero de Renfe Mercanc¨ªas y de Puertos del Estado. Y aunque reconoci¨® que se ve¨ªa a menudo con ?balos, de quien s¨ª se confes¨® amigo, y que normalmente este llegaba acompa?ado de su inseparable asesor, asegur¨® que jam¨¢s supo que Koldo ofrec¨ªa mascarillas a ministerios y comunidades aut¨®nomas.
-O sea, que se ve¨ªan mucho y no hablaban de nada- ironiz¨® Camps.
-Com¨ªamos o cen¨¢bamos dos o tres veces al mes como mucho.
-Pues me parecen bastantes.
Cerd¨¢n cont¨® que se vio por ¨²ltima vez con ?balos el 25 de febrero para comunicarle su suspensi¨®n de militancia. ¡°Me dijo que era injusto y que nos est¨¢bamos saltando el c¨®digo ¨¦tico del partido. Y ten¨ªa raz¨®n, porque est¨¢bamos yendo m¨¢s all¨¢¡±, narr¨® para alardear de que el PSOE act¨²a con diligencia ante los casos de corrupci¨®n, ¡°no como otros¡±. Opin¨® que tanto el exministro como su antiguo asesor podr¨ªan volver al partido si se demuestra que son inocentes.
Antes que Camps, otro popular, Alejo Miranda, tuvo menos ¨¦xito en su af¨¢n de incomodar al compareciente. Por momentos, el careo levant¨® carcajadas entre los socialistas.
-?Nunca ha estado Koldo ni nadie de su pueblo en el piso de La Castellana que usted ten¨ªa?- pregunt¨® Miranda.
-?Yoooo? ?Piso de La Castellana?
-?Usted.. nadie, alg¨²n conocido o alg¨²n familiar, no ha adquirido un piso en La Castellana?
-Si me da la direcci¨®n, puedo ir y dejo de pagar el alquiler que pago.
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