El abogado de narcos en Marbella: ¡°He tenido clientes con dinero para 10 vidas y no lo dejan. Acaban cogi¨¦ndolos¡±
Ricardo ?lvarez-Ossorio cree que los tiroteos en la ciudad ir¨¢n a menos: ¡°El crimen organizado se autorregula. No les interesa agitar el avispero¡±
Ricardo ?lvarez-Ossorio, de 52 a?os, naci¨® en Vigo, pero se crio en C¨¢diz. Su padre era marino mercante y ¨¦l quer¨ªa estudiar Inform¨¢tica, pero no le dio la nota y se meti¨® en Derecho. Hoy lo conocen como el abogado del diablo porque representa a grandes nombres del crimen organizado, aunque tambi¨¦n se acerc¨® al Papa con el caso Scrinium (relacionado con la sociedad fiduciaria de los archivos secretos vaticanos) y diversifica: defendi¨® a C¨¢ndido Conde-Pumpido, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, acusado de agresi¨®n sexual en una causa que luego fue archivada. Su cuenta de Instagram es un collage de lujo: un Rolls-Royce, muchas piscinas en paisajes paradisiacos, muchos premios (como la ¡±Toga de oro¡±). Es el inspirador del protagonista de la serie Marbella (Movistar), basada, a su vez, en un reportaje publicado en EL PA?S.
Pregunta. ?En qu¨¦ se parece y en qu¨¦ no a ese abogado que interpreta Hugo Silva?
Respuesta. Hugo estuvo unos d¨ªas conmigo, quer¨ªa ver c¨®mo era lo de ir a juicio, el trato con los clientes... Va vestido igual que yo, pero el abogado de la serie hace todo tipo de delitos. Chapotea en la ilegalidad.
P. ?Alguna vez ha cruzado esa l¨ªnea o se lo han ofrecido?
R. Me lo han ofrecido much¨ªsimas veces. En derecho penal, conoces a los que env¨ªan [droga], los que transportan... Y uno te pregunta: ¡°?Me puedes presentar a...?¡±. El hecho de presentar un cliente a otro ya es delictivo. Imag¨ªnate dise?arle la trama empresarial para traer coca. Pero s¨ª, hay abogados que est¨¢n involucrados. Cuando vinieron con el jefazo de Movistar para preparar la serie, les present¨¦ a gente muy delicada e inaccesible. De los malos y de los buenos. Decidieron que el abogado fuera el hilo conductor de todas las faunas: la del crimen, la de la noche, la de la pol¨ªtica... En la serie todos esos enlaces son corruptos, pero me lo tomo con humor.
P. Su primer caso, como abogado de oficio, fue con un traficante de hach¨ªs. Pag¨® la fianza de su bolsillo. ?Era una inversi¨®n?
R. Ten¨ªa 23 a?os y ese caso me lleg¨® por error. Tampoco te estrenas de m¨¦dico operando un coraz¨®n, pero fue mi bautismo de fuego. Le ped¨ªan seis a?os. Me contrat¨® como abogado privado y me dio medio mill¨®n de pesetas. Ped¨ª su libertad y me la concedieron, con una fianza. Como ten¨ªa lo que me hab¨ªa dado ¨¦l, la pagu¨¦. Luego me dio el triple. Cuando sali¨®, la gente le pregunt¨® c¨®mo lo hab¨ªa conseguido y el boca a boca... Pero no pagu¨¦ la fianza como inversi¨®n. Estaba tan emocionado que quer¨ªa presumir y que saliera ya.
P. En esa ¨¦poca tambi¨¦n trabajaba en un banco, ?no?
R. S¨ª. En el banco ganaba entonces 80.000 pesetas al mes. Con aquel caso gan¨¦ en 48 horas el sueldo de un a?o. Y se acab¨® el banco [r¨ªe].
P. ?C¨®mo le fue despu¨¦s a ese cliente?
R. Mal. El problema en esa profesi¨®n [traficante] es que, salvo que sean malabaristas del autocontrol, se acaban enganchando al dinero f¨¢cil, a la adrenalina... He tenido clientes que ten¨ªan dinero para diez vidas y cuando les preguntaba por qu¨¦ se la segu¨ªan jugando, respond¨ªan que no pod¨ªan dejarlo y adem¨¢s quer¨ªan ir ellos en la lancha. Pero acaban cogiendo a todos.
P. ?Y hoy qu¨¦ tarifas maneja? ?Cu¨¢nto vale una hora de su tiempo?
R. No cobro por horas. No hay precio est¨¢ndar. Depende de si le piden muchos o pocos a?os...
P. ?Por cu¨¢nto ha multiplicado esas 80.000 pesetas que ganaba en el banco?
R. Por mucho. Pero el a?o pasado me hicieron cinco inspecciones de Hacienda y me zumbaron sabroso.
P. El ¨²ltimo capricho.
R. Uy, soy muy caprichoso. Un Fiat Campagnola del a?o sesenta. Me gusta porque es algo especial, no es un Porsche, es ¨²nico, dif¨ªcil de conseguir y de tener. Hay muy pocas unidades en el mundo.
P. A veces parece que cae el peque?o traficante y no el capo. ?Hasta qu¨¦ punto dir¨ªa que influye el dinero de un criminal, por ejemplo a la hora de poder contratar sus servicios, en la Justicia? ?La libertad, adem¨¢s de para los inocentes, es para el que se la pueda pagar?
R. Bueno, eso es tanto como decir que la salud es para el que puede pagar un buen hospital. Hay un sistema universal que cubre a todo el mundo, pero, obviamente, si te vas al Monte Sina¨ª... Cuando tienes m¨¢s recursos puedes acceder a personas m¨¢s especializadas que pueden ver cosas que otras personas pasan por alto.
P. ?Y eso puede significar ir o no a la c¨¢rcel?
R. Eso significa exactamente ir o no a la c¨¢rcel. O salir o no salir.
P. ?Cu¨¢ntas condenas de prisi¨®n cree que ha evitado en todos estos a?os?
R. En 30 a?os, a 150 casos por a?o, son unos 4.500. Dir¨ªa que en cientos de ellos he conseguido un resultado inesperado, donde lo habitual habr¨ªa sido una condena.
P. Los jueces pueden tener dudas o remordimientos al meter preso a alguien o dejarlo libre. ?Y los abogados? ?Tiene remordimientos?
R. No, porque a diferencia de los jueces, yo puedo elegir. No voy a negarle a un pederasta el derecho a un abogado, pero no voy a defenderlo. Nunca cojo un caso donde la v¨ªctima no tenga una parte de culpa. Por ejemplo, en un tema de hach¨ªs o coca¨ªna, la v¨ªctima es el consumidor y nadie le obliga. ?Homicidios? S¨ª los defiendo, pero de ajustes de cuentas o cosas as¨ª, y el que se mete en el crimen organizado sabe que le puede pasar eso. Si eres arquitecto, no te pegan un tiro.
P. ?Dice m¨¢s veces que s¨ª o que no?
R. Digo muchas m¨¢s veces que s¨ª porque la gente ya me conoce y sabe lo que no cojo.
P. En el reportaje de EL PA?S que inspir¨® la serie, un jefe policial dec¨ªa: ¡°La Costa del Sol es una ONU de mafiosos. Marbella es una marca tur¨ªstica y criminal¡±. ?Su cartera de clientes ha corrido paralela a esa evoluci¨®n: del peque?o traficante a grandes nombres del crimen organizado?
R. Ha cambiado mucho. Yo empec¨¦ en la zona de la Bah¨ªa de C¨¢diz. Luego hubo una especie de eclosi¨®n criminal en Ceuta, cuando el ¨²ltimo modelo de Mercedes llegaba primero a ese concesionario. Durante muchos a?os ten¨ªa clientes musulmanes y una peque?a proporci¨®n de cristianos peninsulares. Eso se fue extendiendo. La Costa del Sol es un crisol de culturas, no solo del crimen.
P. ?De cu¨¢ntas nacionalidades son sus clientes?
R. ?De todas! A ver, hay poco australiano o subsahariano, pero europeos, todos, y mexicanos, norteamericanos, canadienses¡
P. Su cliente m¨¢s antiguo, ?cu¨¢nto lleva con usted?
R. Hay tres tipos de clientes: el antiguo, que ha muerto de una u otra forma; el h¨¢bil, que ha montado un par de negocios y ha sabido retirarse a tiempo; y el que lo sacas nueve veces, pero al final cae.
P. ?Qu¨¦ porcentajes hay de todo eso: muertos, jubilados, presos?
R. Yo dir¨ªa que 15%-15%-70%.
P. ?Y qu¨¦ relaci¨®n llega a tener con ellos?
R. Hay camareros cachondos, amargados, caballeros, maleducados¡ Eso se aplica a los dentistas y a los criminales. No tienen un perfil homog¨¦neo. Es delicado hacerte su amigo porque un d¨ªa te puede caer una bala que no era para ti. Una vez, en Ceuta, iba a buscar un cliente al ferry para ir al juzgado, y al sentarme vi que ten¨ªa una metralleta debajo del asiento.
P. ?Alguna vez ha tenido miedo trabajando?
R. He estado inquieto porque algunos tienen un perfil complicado, no por violentos, que violentos son muchos, sino por paranoicos. Cuando una persona est¨¢ en prisi¨®n y no tiene nada que hacer m¨¢s que pensar, puede decidir que otra banda rival te ha pagado para que ¨¦l se quede en prisi¨®n. Alguna vez he tenido que resolver esa situaci¨®n.
P. ?C¨®mo?
R. Hablando.
P. ?Hablando?
R. Se habla con ¨¦l para que lo entienda y si no lo entiende, se habla con alguien para que se lo haga entender, porque hay muchas personas que tienen su vida, su libertad, su futuro en mis manos y no les apetece que por un trastornado se vean de repente en el aire. Pero ha sido dos o tres veces. Muy anecd¨®tico.
P. ?Alguna vez ha visto un ajuste de cuentas?
R. F¨ªsicamente no.
P. Pero s¨ª ha llevado muchos casos de ese tipo.
R. Muchos. Esa gente no puede ir a la polic¨ªa y decir: ¡°Me han robado la droga¡±. Un concesionario te vende un coche de 20.000 euros y gana el 20%, pero si se lo roban pierde como cinco ventas. Con la droga pasa igual, si roban al transportista, responde por los 1.000 kilos, y hay una cadena de presi¨®n para recuperarlo, que es lo que provoca tiroteos, secuestros¡
P. En poco m¨¢s de un mes ha habido cinco tiroteos en Marbella. Como residente, ?le preocupa la inseguridad?
R. S¨ª, porque son tiroteos indiscriminados... donde coja, est¨¦ quien est¨¦ delante. Pero creo que ir¨¢ a menos. El Gobierno tendr¨¢ que dar una respuesta. Con cinco patrullas en determinados puntos, el efecto disuasorio ser¨ªa inmediato. Y en el otro lado, el sistema se autorregula porque el crimen organizado entiende que no es bueno para su ecosistema que se agite el avispero.
P. Uno de sus primeros clientes gordos fue El Nene, narco del Estrecho que desapareci¨®. ?Qu¨¦ cree que pas¨® con ¨¦l? ?Tiene informaci¨®n o alguna teor¨ªa?
R. Siguiente pregunta.
P. En la web de su despacho se presume de haber liberado al ¡°pr¨®fugo m¨¢s buscado del Reino Unido¡±, el narcotraficante Alex Male. ?C¨®mo lo hizo?
R. Escapaba por la ruta cl¨¢sica, Lisboa-Estambul-Dub¨¢i, con un pasaporte falso. Lo detuvieron y pusimos un recurso por un problema del traductor, que no hab¨ªa reflejado bien la oposici¨®n de ¨¦l a la extradici¨®n.
P. ?Problema de traducci¨®n al ingl¨¦s?
R. S¨ª. Cuando sali¨® en libertad, fui a buscarlo y ten¨ªa a la NCA [Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido] detr¨¢s. Ya hab¨ªan anunciado que estaba detenido y en camino y me quer¨ªan estrangular.
P. Tambi¨¦n est¨¢ en el caso de EncroChat, sistema oculto de comunicaci¨®n que permiti¨® detener a miles de delincuentes en todo el mundo. Sostiene que ese procedimiento no era legal.
R. Cuando pinchas tel¨¦fonos de un pa¨ªs y la persona est¨¢ en otro, de alguna forma, est¨¢s invadiendo su soberan¨ªa. Hay un acuerdo de la UE, pero cuando eso pase hay que comunic¨¢rselo al pa¨ªs en cuesti¨®n. Por comodidad burocr¨¢tica y operativa, que es lo que pasa siempre, no se comunic¨® nada. Y el Tribunal de Justicia Europeo ha establecido que una autoridad judicial debe revisar la legalidad de la medida. Todo esto va a provocar que muchas causas se derrumben.
P. ?Tiene muchos clientes ah¨ª?
R. M¨¢s de 40 de distintos pa¨ªses.
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