El PSOE se desmarca de la izquierda y acepta estudiar penas m¨¢s graves por hurtos reincidentes

¡°Espero que no se les ocurra apoyar esto¡±, reconvino, dirigi¨¦ndose a la bancada socialista, Jon I?arritu, diputado de EH Bildu, uno de los pilares m¨¢s firmes de la renqueante base parlamentaria del Gobierno. El PSOE, efectivamente, albergaba muchos recelos ante la proposici¨®n de ley del PP para endurecer en el C¨®digo Penal los castigos por hurtos y peque?as estafas multirreincidentes, debatida este martes en el pleno del Congreso. En nombre del grupo socialista, la diputada Mamen S¨¢nchez expres¨® su desacuerdo con los ¡°incrementos exagerados¡± y la ¡°desproporci¨®n¡± de algunas de las penas contempladas en la iniciativa del PP. Y a pesar de eso, los socialistas, en contra del criterio del resto de la izquierda, respaldaron la tramitaci¨®n de la propuesta a la vez que anunciaban su intenci¨®n de modificarla para evitar que ¡°se imponga la visi¨®n punitivista¡± de los populares. Sobre el debate se cern¨ªa el peligro de una nueva derrota parlamentaria del Gobierno, ya que dos de sus te¨®ricos aliados, Junts y PNV, hab¨ªan anunciado su voto favorable.

Cada semana que pasa, la vida del Congreso revela que la mayor¨ªa parlamentaria que invisti¨® a S¨¢nchez se asienta sobre la voluntad de di¨¢logo con los independentistas y el rechazo al ultranacionalismo espa?ol de Vox. Pero cuando se plantean cuestiones que afectan a la divisi¨®n ideol¨®gica entre derecha e izquierda, el bloque que sostiene al Gobierno chirr¨ªa. El PP lo sabe y ataca por ah¨ª. Con asuntos como esta propuesta de reforma del C¨®digo Penal, coincidente con posiciones del PNV y, sobre todo, de Junts, que ya ha llevado al Congreso iniciativas de cariz similar.

La proposici¨®n de ley del PP pretende que la reincidencia en hurtos o estafas pueda castigarse, en determinados casos, con penas de hasta uno a tres a?os de prisi¨®n. Algo as¨ª ya se aprob¨® en 2015, pero acab¨® anulado por el Tribunal Supremo al entender que se establec¨ªan castigos desproporcionas para delitos leves. Los populares pretenden retomarlo ahora introduciendo algunas de las cautelas jur¨ªdicas planteadas en su momento por el alto tribunal.

En las ¨²ltimas campa?as electorales, el PP ha delatado su prop¨®sito de competir en algunos de los temas m¨¢s queridos por la extrema derecha, como la inmigraci¨®n o la seguridad. La defensa de la propuesta se le encarg¨® a una de las diputadas de verbo m¨¢s templado entre las filas populares, Mar¨ªa Jes¨²s Moro. Y aun as¨ª la portavoz pint¨® un panorama de ¡°ciudades sin ley¡±, en las que impera ¡°una sensaci¨®n amplia de inseguridad¡±, con ¡°quioscos y supermercados saqueados¡± y donde ¡°los ancianos ya no pueden pasear tranquilos¡±. Los hurtos, expres¨®, son ¡°una lacra en toda Espa?a¡± y ocasionan al comercio p¨¦rdidas anuales por 1.800 millones de euros. ¡°El dicho de que los delincuentes entran por una puerta y salen por la otra es una realidad¡±, subray¨® Moro, quien blandi¨® declaraciones del alcalde socialista de Barcelona, Jaume Collboni, en favor de m¨¢s medidas legales contra este tipo de delincuencia.

A la propuesta se adhirieron con entusiasmo Vox y UPN y, en tono menos encendido, PNV y Junts. Por esta ¨²ltima formaci¨®n, Josep Maria Cervera denunci¨® que ¡°uno de los problemas m¨¢s importantes¡± en ¡°ciudades y pueblos¡± de Catalu?a es la ¡°seguridad p¨²blica¡±, debido a la ¡°pr¨¢ctica sistem¨¢tica del hurto¡± por parte de ¡°grupos que se sienten impunes¡±. Por Vox, Javier Ortega Smith presumi¨® de que su grupo ya hab¨ªa presentado en 2020 una iniciativa similar e ironiz¨® respecto al PP: ¡°Cuando nos copia, acierta¡±.

Sobre esto ¨²ltimo se produjo una curiosa coincidencia argumental entre Vox y los grupos m¨¢s a la izquierda, que intervinieron antes de que el PSOE fijase su posici¨®n. Porque I?arritu y Enrique Santiago, de Sumar, sostuvieron que discursos como el del PP son los que est¨¢n, en palabras de este ¨²ltimo, ¡°provocando que en toda Europa se asiente el voto a la ultraderecha¡±. Ambos destacaron que los datos de delincuencia en Espa?a est¨¢n a la cola del continente. Santiago acus¨® a los populares de pretender imponer las mismas penas a los ¡°robagallinas¡± que las previstas para otros delitos como los societarios. Teresa Jord¨¤, de ERC, fue menos insistente en reducir la dimensi¨®n del problema, aunque critic¨®: ¡°Pensar que basta con imponer m¨¢s penas o mandar a la gente a la c¨¢rcel o es de ingenuos o es intentar enga?arnos¡±.

El PSOE estaba ante la disyuntiva de permanecer al lado de su socio de Gobierno, arrostrando otra derrota parlamentaria, o dejar pasar la iniciativa a la espera de que ver qu¨¦ pasa con su tramitaci¨®n. Opt¨® por lo segundo. No sin airear antes su preocupaci¨®n ¡°por el cada vez mayor n¨²mero de bulos¡± que prenden en la sociedad y precisar que en ning¨²n caso se sumar¨¢ al ¡°punitivismo¡± del PP.

El Gobierno afrontar¨¢ el jueves otro examen, esta vez con malas perspectivas. Junts ha presentado una enmienda a la totalidad del proyecto de ley de creaci¨®n de la Oficina de Derechos de Autor, que puede decaer si los grupos de la derecha se suman al veto independentista.