El tono duro de Feij¨®o sobre la inmigraci¨®n abre un debate en el PP: ¡°Ser¨ªa un error profundizarlo¡±
Los populares asumen que la legislatura durar¨¢ pese a la incertidumbre por la investidura catalana, que puede condicionar el apoyo de Junts a S¨¢nchez en el Congreso
La direcci¨®n del PP cree que el divorcio de Vox le ha regalado, como ca¨ªda del cielo, una oportunidad para crecer por el centro. Sin embargo, los primeros pasos de Alberto N¨²?ez Feij¨®o despu¨¦s de la ruptura provocada por los ultras en sus cinco gobiernos auton¨®micos conjuntos no han transitado por ese camino. El l¨ªder popular decidi¨® abrazar parte de los postulados de la extrema derecha sobre la inmigraci¨®n esta pasada semana, vinculando a los extranjeros con la inseguridad ciudadana. ¡°Los espa?oles tienen derecho a salir tranquilamente a la calle¡±, dijo el l¨ªder del PP hablando de los inmigrantes irregulares, y esas palabras, que la izquierda critic¨® por xen¨®fobas, han abierto un debate interno en el PP. El partido est¨¢ dividido entre quienes creen que deben poder reflejar una percepci¨®n ¡°que est¨¢ en la calle¡± y quienes consideran, en cambio, que esos mensajes son ¡°un error¡± que les aleja de la centralidad.
La discusi¨®n, aseguran fuentes de la direcci¨®n popular, no est¨¢ cerrada y continuar¨¢ en el nuevo curso. El debate se inscribe en uno m¨¢s amplio en la c¨²pula de Feij¨®o sobre si endurecer o no todav¨ªa m¨¢s su estrategia de oposici¨®n contra el Gobierno progresista, teniendo en cuenta que el PP asume que la legislatura va a durar, incluso a pesar de la incertidumbre que introduce la investidura catalana.
Los partidos de la derecha tradicional afrontan en toda Europa un desaf¨ªo por c¨®mo abordar el fen¨®meno de la inmigraci¨®n mientras sus competidores en la extrema derecha agitan el odio a los extranjeros. Espa?a no es una excepci¨®n y, aunque de forma m¨¢s tard¨ªa que en otros pa¨ªses, la discusi¨®n ya ha irrumpido de lleno. Vox decidi¨® romper sus gobiernos con el PP por la acogida de menores extranjeros no acompa?ados llegados a Canarias, y los populares han tomado nota. La c¨²pula del PP dice estar satisfecha por c¨®mo ha resuelto el ¨®rdago de Santiago Abascal, porque cree que su posici¨®n se percibi¨® ponderada. El PP busc¨® un equilibrio entre Vox y la izquierda: las comunidades gobernadas por el PP s¨ª acogieron finalmente a una parte de los menores extranjeros no acompa?ados que deb¨ªan salir de Canarias y Ceuta (aunque muy pocos: 209 de los m¨¢s de 3.000 que necesitaban ser reubicados en la Pen¨ªnsula); y, al mismo tiempo, el PP se desmarc¨®, junto a Vox, de la reforma de la Ley de Extranjer¨ªa con la que se buscaba acordar la acogida de muchos m¨¢s menores y que fuese obligatoria. Pero despu¨¦s de considerar que hab¨ªa salido airoso del envite de Abascal, Feij¨®o se enred¨® con el discurso sobre la inmigraci¨®n.
A partir del divorcio en la derecha, el l¨ªder del PP ha asumido parte de los mensajes de Vox que agitan el miedo a los inmigrantes, insistiendo en poner coto a la llegada de extranjeros extracomunitarios para asegurar ¡°la libertad¡± de los espa?oles ¡°de poder sentirse seguros en sus casas¡±, como dijo ante la plana mayor del PP reunida el pasado lunes en la Junta Directiva Nacional. Ese discurso, que Feij¨®o ten¨ªa escrito y ley¨®, ¡°fue deliberado¡±, explica una fuente de la direcci¨®n popular, que defiende que ¡°esa es la percepci¨®n de la calle¡±. En el equipo del l¨ªder aseguran que tienen pulsada una sensaci¨®n de inseguridad creciente en algunas ciudades con mayor presencia de la inmigraci¨®n y defienden esos mensajes con el argumento de que Feij¨®o no pone peros a la inmigraci¨®n regular. Otros miembros de la direcci¨®n y barones de peso discrepan de esa tesis. ¡°No creo que se vaya a cometer el error de profundizar en ese tipo de discurso¡±, conf¨ªa un miembro de la c¨²pula. A esa incomodidad interna se sum¨® la voz en p¨²blico del presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla. ¡°Yo no voy a participar en la cacer¨ªa del inmigrante¡±, dijo el jueves, desmarc¨¢ndose con claridad de la estrategia de G¨¦nova.
En otros territorios gobernados por el PP m¨¢s all¨¢ de Andaluc¨ªa tampoco se percibe ¡°que nadie vincule la inmigraci¨®n con el temor a una invasi¨®n musulmana, como defiende Vox¡±, cuenta un alto dirigente auton¨®mico popular. Pero en el PP la mayor¨ªa de las fuentes consultadas admiten su preocupaci¨®n por c¨®mo abordar un tema ¡°pol¨¦mico, pero que est¨¢ sobre la mesa y no se puede eludir¡±. ¡°Feij¨®o tiene que hacer gui?os desde el centro hasta la derecha. Si fu¨¦ramos serios, el PP y el PSOE lo abordar¨ªamos y llegar¨ªamos a un acuerdo¡±, analiza este dirigente popular. ¡°Ni unos ni otros¡±, sostiene, ¡°tenemos definido el modelo¡±.
El PP termina el curso pol¨ªtico con un debate interno sobre la inmigraci¨®n y con los decibelios de su oposici¨®n al m¨¢ximo. Aunque Feij¨®o no tiene claro cu¨¢nto tiempo va a durar su carrera contra Pedro S¨¢nchez, ha optado por acoplar su estrategia a un sprint, m¨¢s que a una marat¨®n. La semana pasada, el l¨ªder popular ha pedido a los suyos en reuniones a puerta cerrada descansar en verano ¡°con un ojo abierto¡±, por lo que pueda pasar, pero, pese a ese relato, en la c¨²pula popular se extiende la conclusi¨®n de que todav¨ªa queda S¨¢nchez para rato.
¡°El caso Bego?a G¨®mez alarga la legislatura¡±
El PP cree que el presidente socialista se encuentra en una situaci¨®n de debilidad ¡°sin precedentes¡± por la investigaci¨®n judicial a su esposa y por la inestabilidad que introduce Junts en sus apoyos parlamentarios, que ser¨¢ mayor todav¨ªa si ERC hace a Salvador Illa presidente de la Generalitat. Sin embargo, varios miembros de la direcci¨®n popular sostienen que esa fragilidad pol¨ªtica del presidente socialista, de forma parad¨®jica, lo atornilla a La Moncloa. ¡°El caso de Bego?a G¨®mez alarga la legislatura¡±, analiza un dirigente, ¡°porque, hasta que no se archive, S¨¢nchez no puede permitirse ir a elecciones¡±. De la misma forma, opina, sucede con el tortuoso recorrido judicial de la amnist¨ªa a los l¨ªderes independentistas catalanes: ¡°Mientras dure, Puigdemont necesita tener a un Gobierno de su lado¡±.
Un diagn¨®stico similar se escucha en algunas de las principales baron¨ªas populares, donde no ven elecciones en el corto plazo, salvo que S¨¢nchez decida de forma sorpresiva que le interesa ¡°porque en septiembre Salvador Illa sea president, Bego?a G¨®mez haya sido declarada inocente y el PSOE tenga un buen tracking¡±, teoriza un presidente popular. No obstante, en el caso de que el l¨ªder socialista quiera seguir, podr¨¢ hacerlo, creen en distintos c¨ªrculos de poder populares, porque puede prorrogar los Presupuestos y gobernar a base de decretos en lugar de leyes. ¡°S¨¢nchez juega a ganar tiempo. Catalu?a marca a Espa?a y, si gobierna Illa, vamos a ver si hay Presupuestos o no, pero en realidad los Presupuestos son un debate menor porque pueden prorrogarse¡±, analiza este bar¨®n. ¡°S¨¢nchez tiene, en cualquiera de los dos escenarios que salgan de Catalu?a, una puerta de salida¡±.
Pese a la tesis que se impone en el PP de que el l¨ªder socialista, si quiere, podr¨¢ gobernar al menos uno o dos a?os m¨¢s, el discurso de Feij¨®o parece pensado solo para el sprint. El l¨ªder del PP reclama la convocatoria de elecciones y la dimisi¨®n del presidente pr¨¢cticamente una vez al mes, con el riesgo de frustrar al electorado conservador y a su propia dirigencia cuando se comprueba, mes a mes, que S¨¢nchez puede seguir gobernando. ¡°Quiz¨¢ no deber¨ªa mantener el volumen de su discurso en un nivel nueve¡±, opina un bar¨®n popular, ¡°aunque tampoco puede bajarlo al cinco, para que no se duerma su gente¡±. La c¨²pula popular se marcha de vacaciones con varios debates pendientes para septiembre: el de la inmigraci¨®n y el del tono de su oposici¨®n para una legislatura que, pese a sus deseos, parece que no va a terminar tan pronto.
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