Por qu¨¦ copiar la mano dura de Abascal con los inmigrantes puede costarle caro al PP
La experiencia europea indica que los extremistas ganan legitimidad y votos cuando son imitados por los grandes partidos
Cuando los grandes partidos copiaban alguna medida del Frente Nacional, o imitaban su lenguaje, Jean-Marie Le Pen se mostraba tranquilo. ¡°Los votantes prefieren el original a la copia¡±, sol¨ªa decir el hist¨®rico l¨ªder de la extrema derecha, una frase que ha acabado convertida en un clich¨¦ de la pol¨ªtica francesa.
Pero, ?y si el clich¨¦ tuviera algo de cierto? Entonces Alberto N¨²?ez Feij¨®o tendr¨ªa motivos para preocuparse.
Hasta la irrupci¨®n de Vox, el PP no ten¨ªa partidos relevantes a su derecha. Eso le permit¨ªa aplicar la ¡°regla general¡± de usar un discurso sobre inmigraci¨®n que no sonase ¡°muy duro¡± para el votante de centro, ya que que daba por garantizado el apoyo del electorado m¨¢s extremista, explica el polit¨®logo Pablo Sim¨®n, profesor de la Universidad Carlos III. Ahora la reacci¨®n del partido de Feij¨®o ante la competencia de otras fuerzas anti-inmigraci¨®n, sobre todo de Vox pero tambi¨¦n de Alvise P¨¦rez o de Alian?a Catalana, demuestra que aquella moderaci¨®n no se basaba en ¡°convicciones firmes¡±, sino en una ¡°estrategia atrapalotodo¡±. ¡°Al ir aumentando la presi¨®n de Vox, que se centra m¨¢s en la inmigraci¨®n conforme se enfr¨ªa el tema territorial, el PP se ha ido desplazando hasta mimetizarse con la extrema derecha con el objetivo de neutralizarla¡±, explica Sim¨®n.
Nada m¨¢s ser elegido presidente del PP, en el verano de 2018, Pablo Casado ya trat¨® de frenar a Vox endureciendo su discurso, con episodios como una alerta lanzada desde Algeciras (C¨¢diz) sobre los ¡°millones de inmigrantes¡± que vendr¨ªan desde ?frica por el ¡°efecto llamada¡± del Gobierno. Aquella estrategia de Casado, que dividi¨® a los dirigentes del PP, no logr¨® contener al partido de Santiago Abascal. Vox entr¨® en las instituciones en diciembre de aquel a?o, concretamente en el Parlamento de Andaluc¨ªa, con una fuerza que ninguna encuesta hab¨ªa previsto.
Si alguien tom¨® nota de aquella experiencia, el papel se ha perdido. Comparado con el actual, el endurecimiento de Casado fue poca cosa. Feij¨®o ya se descolg¨® en mayo, en la campa?a de las elecciones catalanas, con un llamamiento al voto para evitar que ¡°la inmigraci¨®n ilegal ocupe nuestros domicilios¡±. Pero ha sido esta semana cuando m¨¢s lejos ha llegado. En medio de tensiones por el reparto de los menores inmigrantes, que el PP debe gestionar desde las comunidades bajo presi¨®n de Vox, Feij¨®o y los suyos se han apropiado de los dos elementos b¨¢sicos del repertorio extremista: dramatismo en el diagn¨®stico y presentaci¨®n de la inmigraci¨®n como un riesgo para la seguridad interna y la integridad de las fronteras.
Adem¨¢s de usar el t¨¦rmino ¡°menas¡±, t¨ªpico de Vox y con connotaciones peyorativas, el l¨ªder del PP ha difundido la idea de que el Ejecutivo traslada inmigrantes en aviones para dejarlos ¡°deambulando¡± por ¡°determinados barrios¡±. Despu¨¦s ha pedido ayuda a la UE para frenar la ¡°inmigraci¨®n irregular¡±, propiciando la impresi¨®n de un fen¨®meno fuera de control. Y finalmente ha alertado de un ¡°efecto llamada¡±, ingrediente imprescindible de cualquier discurso anti-inmigraci¨®n duro. El portavoz del PP, Miguel Tellado, ha escoltado a su jefe acusando al Gobierno de convertir a Espa?a en un ¡°coladero¡± y le ha reclamado el despliegue del Ej¨¦rcito en la costa africana para evitar la llegada de cayucos, una propuesta de la que Vox hace bandera.
?Entra?a este acercamiento a Vox riesgos para el PP? Dicho de otra forma, ?ten¨ªa raz¨®n Le Pen? Werner Krause, investigador especializado en pol¨ªtica comparada de la Universidad de Potsdam, en Alemania, se inclina por una respuesta afirmativa. ¡°Esta estrategia¡±, explica por correo, ¡°no suele funcionar. Al contrario, los partidos tradicionales corren el riesgo de normalizar las posiciones de la extrema derecha, haci¨¦ndolas m¨¢s aceptables socialmente, lo que las acaba reforzando¡±.
Krause sabe de lo que habla. Junto a otros dos investigadores, es autor del estudio ?Funciona la adaptaci¨®n?, publicado en 2022 por Cambridge University Press, que analiza estrategias partidistas y trasvases de voto entre 1976 y 2017 en 12 pa¨ªses: Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega, Austria y Suiza. La conclusi¨®n se resume as¨ª: la radicalizaci¨®n de posturas anti-inmigraci¨®n, sea por partidos conservadores o socialdem¨®cratas, tiene el efecto de colocar en el centro del debate un tema especialmente rentable para las formaciones m¨¢s a la derecha, por lo que como t¨¢ctica electoral es ¡°infructuosa en el mejor de los casos¡± y ¡°perjudicial en el peor¡±.
Aunque a lo largo de la muestra aparecen claroscuros y matices, el patr¨®n descrito en el estudio es que acercarse a las posiciones extremistas ¡°no beneficia a los partidos convencionales, incluso si endurecen una postura que antes defend¨ªan¡±. ¡°Por el contrario, los votantes desertan de estos partidos hacia la derecha radical en cantidades notables¡±, a?ade el estudio. ¡°Este escenario puede aplicarse tambi¨¦n a Espa?a¡±, responde ahora Krause.
?Se plantea el PP que sus posiciones sobre inmigraci¨®n puedan estar reforzando a Vox? La respuesta oficial del partido, remitida por escrito, es que no, porque de hecho el PP no ha endurecido su postura ¡°lo m¨¢s m¨ªnimo¡±. La idea de que el PP comparte ideas ¡°extremistas¡±, a?ade, es fruto de una ¡°manipulaci¨®n¡±.
Los efectos de ¡°ceder para frenar¡±
Krause considera que las conclusiones de su estudio han quedado refrendadas por las din¨¢micas de acci¨®n-reacci¨®n observadas este a?o en la pol¨ªtica europea. Tanto en la UE como en Francia y Alemania ¨Centre otros pa¨ªses¨C se ha repetido el mismo c¨ªrculo vicioso: primero, un endurecimiento del discurso y la normativa sobre inmigraci¨®n, con el objetivo de contener a la extrema derecha; despu¨¦s, un mayor protagonismo medi¨¢tico del tema; por ¨²ltimo, un ascenso electoral de aquellos a los que se pretend¨ªa frenar. Y en ning¨²n caso un enfriamiento del debate, marcado por la beligerancia de los partidos anti-inmigraci¨®n.
En el caso comunitario, la Euroc¨¢mara aprob¨® en abril un pacto migratorio que endurece las condiciones de entrada, acuerdo que deb¨ªa ¡°quitar argumentos a la extrema derecha¡±, seg¨²n afirmaba en abril la socialdem¨®crata Ylva Johansson, comisaria de Interior. Pero la extrema derecha no rebaj¨® un ¨¢pice su obsesi¨®n con la inmigraci¨®n, tema estelar de la campa?a, y mejor¨® sus resultados de 2019. En Francia, la Asamblea Nacional aprob¨® en diciembre una ley impulsada por Emmanuel Macron y celebrada como una ¡°victoria ideol¨®gica¡± por Marine Le Pen, que ¨Clejos de conformarse¨C centr¨® en la inmigraci¨®n la campa?a de las europeas y las legislativas. Su partido gan¨® de largo ambos comicios. En cuanto a Alemania, los ultras de AfD fueron segundos en las europeas tras un endurecimiento de la pol¨ªtica migratoria impulsada por el Gobierno de socialdem¨®cratas, liberales y verdes, que a su vez marc¨® la campa?a. El canciller Olaf Scholz, en pleno ascenso de AfD en las encuestas, lleg¨® a defender las ¡°deportaciones a gran escala¡±.
¡°Siempre es la misma l¨®gica, ceder a la extrema derecha para frenarla. Y nunca funciona. Todas las normas y discursos que han tratado de neutralizar a los partidos de extrema derecha asumiendo sus premisas han conseguido justo lo contrario: los han legitimado y han provocado un trasvase de votos a su favor¡±, analiza Blanca Garc¨¦s, investigadora de Migraciones del Barcelona Centre for International Affairs (Cidob), para quien todo esto constituye un aviso para el PP. Su aproximaci¨®n a Vox, dice, es un ¡°ejemplo perfecto¡± del tipo de maniobra que acaba ¡°reforzando¡± a los mismos a los que se pretende ¡°desactivar¡±.
Coincide Pablo Sim¨®n: ¡°Por la evidencia de la que disponemos, la aproximaci¨®n del PP a Vox ni le quitar¨¢ el control del tema de la inmigraci¨®n, ni cortocircuitar¨¢ las fugas de electorado, ni le restar¨¢ radicalidad a sus posiciones¡±. Y a?ade: ¡°Ya lo estamos viendo con el reparto de menores desde Canarias. Vox no tiene ni un incentivo para moderar sus posiciones, por lo que siempre va a seguir presionando al PP¡±. Este viernes, tras toda una semana de crescendo en el discurso de Feij¨®o, Abascal volvi¨® a subir la puja y anunci¨® que dar¨¢ por rotos los pactos auton¨®micos con el PP si acuerda el reparto de menores migrantes. Vox quiere m¨¢s cesiones. As¨ª se alimenta el c¨ªrculo vicioso.
La agitaci¨®n permanente de Vox se debe, explica Sim¨®n, a que ¡°la extrema derecha avanza simplemente con que este tema est¨¦ caliente¡±. Es decir, no solo se beneficia de las cesiones de sus rivales, ya sale ganando con lograr que todo el mundo hable de su tema incluso aunque los dem¨¢s no asuman sus postulados. Hay estudios que avalan esta afirmaci¨®n. Al menos dos investigaciones ¨Cpublicadas en 2007 y 2018 por Electoral Studies y Oxford University Press¨C han acreditado una relaci¨®n entre la atenci¨®n medi¨¢tica prestada a la inmigraci¨®n y el crecimiento del voto ultra en Holanda. Otra investigaci¨®n de 2018 en The Political Quarterly vincula el ¨¦xito de los partidos de extrema derecha a la importancia que los electores dan a la inmigraci¨®n la hora de votar, determinada a su vez por la presencia del tema en los medios. Concluye Sim¨®n: ¡°Incluso aunque no cediera ante Vox, para el PP ya es un riesgo electoral destinar tanta atenci¨®n a la inmigraci¨®n. M¨¢s a¨²n si lo hace con el lenguaje de Abascal¡±.
Vicente Valentim, investigador de la Universidad de Oxford, sostiene que los ¡°riesgos¡± de la imitaci¨®n del PP a Vox en inmigraci¨®n no se ci?en a los electorales. Tambi¨¦n alerta del ¡°grave efecto negativo¡± en la percepci¨®n social sobre la inmigraci¨®n que provocan los partidos tradicionales, como el PP, cuando copian a la extrema derecha. Junto a Elias Dinas y Daniel Ziblatt ¨Cuno de los autores del popular ensayo C¨®mo mueren las democracias¨C, Valentim ha comparado el impacto en Alemania de discursos similares pronunciados por dirigentes de centroderecha (CDU) y de extrema derecha (AfD). La conclusi¨®n, plasmada en el art¨ªculo As¨ª erosionan las normas los pol¨ªticos dominantes, es que la ¡°expansi¨®n social de las ideas antidemocr¨¢ticas, por ejemplo la xenofobia¡±, es mayor si el pol¨ªtico es de un partido tradicional. En el caso del estudio, si es de la CDU. ¡°Bas¨¢ndonos en estas conclusiones, es razonable pensar que el da?o a los valores democr¨¢ticos del PP al expresarse en los mismos t¨¦rminos que Vox es mayor que el da?o de Vox diciendo exactamente lo mismo¡±, afirma Valentim.
Este ¡°efecto negativo¡± puede a su vez volverse electoralmente en contra de Feij¨®o y los suyos, advierte Valentim. Las declaraciones ¡°duras¡± del PP tienen una ¡°fuerte capacidad¡± de arrastre de la opini¨®n p¨²blica hacia posiciones ¡°duras¡±, lo que a medio-largo plazo entra?a un ¡°riesgo¡± electoral para el PP, a?ade el investigador, ya que la evidencia disponible muestra que la famosa cita de Le Pen padre iba bien encaminada: ¡°Los votantes prefieren el original a la copia¡±. La frase es un clich¨¦, pero tambi¨¦n una advertencia.
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