El bloque conservador del CGPJ se enroca contra una presidenta progresista ¡°porque no es necesario que sea mujer¡±

El Consejo General del Poder Judicial, que fue renovado tras cinco a?os y medio con el mandato prorrogado por el veto del PP a perder influencia en ese ¨®rgano de gobierno de los jueces, ha celebrado sus primeras reuniones funcionando por como en el anterior mandato por bloques homog¨¦neos. En la sesi¨®n de este martes, prevista para nominar la figura de su presidencia, que dispone de voto de calidad, los 10 vocales del bloque progresista y los 10 del sector conservador han operado al un¨ªsono. No ha habido un solo desmarque. Los progresistas se decantaron por el perfil de Pilar Teso, experimentada, no adscrita a ninguna asociaci¨®n e independiente. Ser¨ªa la primera mujer en presidir el Poder Judicial. El grupo conservador lo rechaz¨® de plano. Defienden que Pablo Lucas, su aspirante, es m¨¢s de consenso, hasta progresista, y varias de sus vocales niegan que sea necesaria ¡°ninguna discriminaci¨®n positiva¡± a favor de las mujeres.

Ninguno de los siete candidatos que optaban a la presidencia han logrado la mayor¨ªa necesaria (tres quintos de los vocales, es decir, 12 votos) para ser designado, y el pleno se ha emplazado a una segunda reuni¨®n ma?ana mi¨¦rcoles para seguir debatiendo, seg¨²n han confirmado fuentes del ¨®rgano, pero sin grandes esperanzas. A la ¨²ltima ronda de las siete votaciones realizadas han llegado empatados a diez votos Teso y Lucas.

Las posiciones en la reuni¨®n de este martes entre los dos bloques se han demostrado tan distantes y enrocadas que para las fuentes internas consultadas se les hace muy dif¨ªcil que el asunto pueda desencallarse este mi¨¦rcoles y ya se emplazan para nuevas discusiones en septiembre, tras el verano. En la cita de este martes el ¨²nico y trascendental punto del orden del d¨ªa era la nominaci¨®n de la figura de la presidencia y no se ha podido avanzar nada sobre los m¨¢s de 120 cargos pendientes de renovar en Tribunales Superiores de Justicia de diversas autonom¨ªas o en Audiencias Provinciales. Hasta ahora, en la historia del Consejo, la mayor¨ªa de los presidentes han sido de procedencia conservadora y todos hombres. El sector progresista entiende que ha llegado el momento de variar esa tradici¨®n en los dos sentidos.

A la primera votaci¨®n hab¨ªan llegado, en teor¨ªa, siete candidaturas, tres progresistas (todas mujeres) y cuatro conservadoras (dos y dos): Esperanza C¨®rdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, ?ngeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas y Pilar Teso. Se han producido primero seis votaciones y a la s¨¦ptima solo han llegado las opciones de Teso y Lucas. Los dos bandos han defendido que sus propuestas eran independientes y de consenso, y las fuentes contrastadas confirman que hasta ahora no han observado ninguna intromisi¨®n pol¨ªtica partidista directa en sus debates. Los vocales progresistas han sostenido que ellos hab¨ªan retirado la posibilidad de la magistrada Ana Ferrer, del Supremo, porque s¨ª pertenece a la asociaci¨®n Jueces y Juezas para la Democracia, de esa sensibilidad. Y han argumentado que Teso no est¨¢ en ninguna asociaci¨®n.

La discusi¨®n se ha empantanado a partir de ah¨ª en discernir si deb¨ªa ser una mujer la candidata a presidenta. Los progresistas lo han considerado una condici¨®n en estos momentos imprescindible, para lanzar adem¨¢s un mensaje claro de ¡°paso al frente y cambio a la ciudadan¨ªa¡± con respecto a los Consejos anteriores. Los conservadores han cuestionado abiertamente ese argumento, incluso las vocales de ese sector han asegurado que no hab¨ªa ¡°ninguna obligaci¨®n ni necesidad¡± en que la presidenta fuera una mujer, ni en la discriminaci¨®n positiva y que su prioridad era la excelencia, seg¨²n fuentes del nuevo CGPJ.

El lado progresista respondi¨® entonces que como todos los candidatos son intachables y re¨²nen los requisitos de calidad exigidos, magistrados del Supremo o juristas con hasta 25 a?os de trayectoria reconocida, el mensaje a?adido de modernidad podr¨ªa ser el de la llegada de una mujer por primera vez a la c¨²pula de esa instituci¨®n. En la carrera judicial ya son mujeres el 57%, pero apenas llegan al 21,1% en el Supremo frente al 78,9% de hombres. Pese a esta discusi¨®n, nadie ha puesto en cuesti¨®n el curr¨ªculo y trayectoria de Teso, pero los conservadores s¨ª se han mantenido ¡°muy enrocados¡± en que Pablo Lucas era ¡°m¨¢s de consenso, porque en realidad es progresista¡± y han avanzado, adem¨¢s, que esas ser¨¢n sus futuras votaciones.

El magistrado Lucas es reconocido por el sector progresista por su bagaje ¡°liberal en un sentido amplio¡± y por su carrera, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional y ahora al frente de la responsabilidad de la vigilancia de los trabajos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Pero en los c¨ªrculos progresistas judiciales se constata que ha entrado en una deriva contra el actual Gobierno y el PSOE tras no salir adelante hasta en dos ocasiones en los ¨²ltimos a?os su candidatura para cubrir una vacante del Tribunal Constitucional. Lucas fue el ponente de la Sala de los Contencioso-Administrativo del Supremo que anul¨® el nombramiento de la exministra socialista Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado, acordado por este Gobierno el 31 de octubre de 2022, porque entend¨ªa que no reun¨ªa el requisito de ¡°jurista de reconocido prestigio¡± exigido por el art¨ªculo 6 de la ley org¨¢nica que regula el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo del Gobierno. Lucas fue tambi¨¦n uno de los dos ponentes de la misma sala que anularon la designaci¨®n de la exministra Dolores Delgado como fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democr¨¢tica, una plaza reservada para fiscales de la m¨¢xima categor¨ªa y cuyo nombramiento corresponde al Gobierno a propuesta del jefe del ministerio p¨²blico.