El CSI de las carreteras
Los grupos especializados en la investigaci¨®n de accidentes de la Guardia Civil resuelven todo tipo de delitos en los que est¨¢n implicados los veh¨ªculos
Unos agentes cortan una carretera comarcal. Han dejado los veh¨ªculos oficiales fuera de la v¨ªa para que no molesten. Despliegan sus c¨¢maras de fotograf¨ªa y de v¨ªdeo. Tambi¨¦n se ayudan de modernos sistemas de medici¨®n. Lo tienen todo preparado para reproducir un accidente a la misma hora y con las mismas circunstancias en que se produjo, con el sol a la misma altura, sin viento y sin lluvia que reduzca la visibilidad. Han pasado varias semanas, pero se aseguran de que no falte el m¨¢s m¨ªnimo elemento, tras controlar todas las variables. En el momento justo, empiezan a grabar, a medir y a reproducir el siniestro en tiempo real. La imagen parece sacada de una pel¨ªcula, pero es la actividad habitual que realizan los especialistas de investigaci¨®n de accidentes de la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico de la Guardia Civil. Son agentes formados en ver detalles que pasar¨ªan inadvertidos para el resto de personas, lo que les permite resolver casos extremadamente dif¨ªciles y llevar a los culpables ante un juez.
Los agentes de las Unidades de Investigaci¨®n de Seguridad Vial (UNIS) est¨¢n repartidos por todas las provincias de Espa?a. Se distribuyen en tres grupos. Los que intervienen en la mayor¨ªa de los casos ¡ªdesde accidentes leves hasta con alg¨²n fallecido¡ª son los equipos de investigaci¨®n de siniestros, que antes eran los conocidos como Atestados e Informes. Destacan por sus grandes furgonetas en las que pueden tramitar todas las diligencias necesarias. Son aut¨¦nticas oficinas m¨®viles. Los guardias civiles se dedican a medir las distancias entre veh¨ªculos y las frenadas, hacen fotograf¨ªas de la zona, realizan pruebas de alcoholemia y drogas a los conductores y comprueban la documentaci¨®n de los veh¨ªculos, entre otras acciones.
Otros son los integrantes del Grupo de Investigaci¨®n y An¨¢lisis del Tr¨¢fico (GIAT), que llevan a cabo gran parte del trabajo m¨¢s especializado. Suelen acudir a accidentes cuando hay m¨¢s de una v¨ªctima mortal (varios veh¨ªculos implicados, atropellos, accidentes de autocares) o cuando son requeridos por el mando. Tambi¨¦n intervienen cuando los agentes que acuden a un aviso ven que hay algo raro detr¨¢s de un siniestro. Su labor es m¨¢s espec¨ªfica, ya que se dedican a estudiar las deformaciones de los veh¨ªculos, hacen c¨¢lculos de la velocidad a la que circulaban y hasta de las energ¨ªas que han actuado en el siniestro. ¡°Su trabajo es cada vez mayor. Aqu¨ª nos llegan im¨¢genes captadas por conductores o que est¨¢n en las redes sociales en las que se ve a gente infringiendo las normas, en especial las de velocidad¡±, explica el responsable de la UNIS de Madrid, el teniente Mart¨ªn Herv¨¢s L¨®pez. Hace unos meses, un joven que circulaba a m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora fue detenido tras subir un v¨ªdeo a las redes sociales, acusado de un delito contra la seguridad vial. Es uno de los ejemplos habituales analizado por este grupo.
Mientras, al lado del teniente, un agente est¨¢ comprobando las im¨¢genes de un atropello a un ciclista ocurrido en Collado Villalba. ¡°Se analiza fotograma por fotograma hasta que se encuentran las pistas que permiten determinar lo que ocurri¨® y damos con el autor¡±, a?ade el mando. Tras efectuar la inspecci¨®n ocular del lugar del accidente, se llevan todas las pruebas a sus oficinas y las estudian al mil¨ªmetro. Para ello tienen bases de datos propias a nivel europeo. ¡°Cualquiera de nosotros sabe nada m¨¢s verlo si una pieza corresponde a una marca u otra. A partir de ah¨ª podemos saber la fecha de fabricaci¨®n del coche y acotar la b¨²squeda del propietario y del autor¡±, detalla el teniente.
Todos han pasado Curso de Experto en Reconstrucci¨®n de Accidentes, que se imparte en la Escuela de Tr¨¢fico de M¨¦rida (Badajoz). Los informes, muchas veces, son aut¨¦nticos tratados en los que se explica hasta el ¨²ltimo detalle que ha llevado a determinar la autor¨ªa de un siniestro. Eso hace que muchos jueces, polic¨ªas locales y la Polic¨ªa Nacional les pidan ayuda para los delitos ocurridos en sus respectivas ¨¢reas. Otras veces comprueban las documentaciones de los participantes en un rally o investigan a chatarrer¨ªas por si han desguazado veh¨ªculos robados. Para ello, comprueban los bastidores con aparatos especializados. Tambi¨¦n act¨²an contra las carreras ilegales, habituales en fines de semana en algunas v¨ªas poco transitadas.
¡°Tambi¨¦n investigamos el robo y tr¨¢fico de coches. A veces coordinamos operaciones a nivel nacional e internacional que nos llevan meses y meses hasta que localizamos a los autores y desentra?amos toda la organizaci¨®n. Si tenemos que viajar a Almer¨ªa, lo hacemos nosotros mismos, con las vigilancias y los d¨ªas que ello conlleva¡±, resume Herv¨¢s L¨®pez. En su despacho, se pueden ver tres tipos de inhibidores incautados a ladrones de veh¨ªculos para evitar el uso de m¨®viles o de las radios policiales.
El tercer grupo de las UNIS es el m¨¢s especializado y suele participar en muchos menos casos, pero eso s¨ª, mucho m¨¢s graves. Se trata de los Equipos Perif¨¦ricos de Reconstrucci¨®n de Accidentes de Tr¨¢fico (EPRAT), que en gran parte est¨¢ formado por ingenieros. Suelen actuar a posteriori, con los informes del resto de equipos, pero se desplazan al lugar y cortan una carretera si es necesario. Son los que disponen de programas muy potentes, que les permiten analizar fotograma a fotograma cualquier grabaci¨®n, hacer c¨¢lculos retrospectivos de las tasas de alcoholemia de un conductor o conocer el estado del asfalto del lugar del siniestro o el peralte de una curva. Tambi¨¦n hacen estudios del estado en el que quedaron los coches punto por punto, gracias a estos programas, hasta determinar qu¨¦ sucedi¨®. ¡°Un estudio puede llevarnos meses, pero sacamos el perfil de deformaci¨®n a trav¨¦s de v¨ªdeos de 360 grados y con disecciones muy espec¨ªficas¡±, relata Javier Moreno, agente del EPRAT de Madrid. Todo ello se recoge en aut¨¦nticos tomos de portadas amarillas plagados de fotograf¨ªas, de gr¨¢ficos y de cuadros explicativos para que lo entiendan todas las partes personadas en un proceso judicial.
¡°No trabajamos solo con accidentes de tr¨¢fico. Tambi¨¦n nos piden ayuda otras unidades, como la UCO [la Unidad Central Operativa] por si detr¨¢s de un supuesto accidente hay un homicidio, u otras unidades de Polic¨ªa Judicial. Nos desplazamos a donde haga falta¡±, resume el teniente de la UNIS de Madrid. As¨ª ocurri¨®, por ejemplo, con un motorista muerto en Ciempozuelos (Madrid) que hab¨ªa sido asesinado y despu¨¦s se simul¨® un accidente de tr¨¢fico.
Atenci¨®n especial a los futuros conductores
Una de las labores que llevan a cabo los integrantes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) es acudir de manera ocasional a los centros de exámenes, en el caso de Madrid, en Móstoles y Alcalá de Henares. Los agentes hacen controles para detectar si los conductores que van a recuperar los puntos tras haberlos perdido acuden al recinto conduciendo su propio vehículo. Y, aunque parezca mentira, ocurre más a menudo de lo que parece, con lo cual son detenidos por conducir sin tener el carné vigente.
Otra modalidad habitual son las falsificaciones del carné de identidad, cada vez más profesionales y más difíciles de detectar. Esto permite que una misma persona acuda a examinarse suplantando a otra, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial. Un carné falsificado puede costar hasta 1.000 euros. Los guardias del GIAT han detectado también que, en personas extranjeras con cierto parecido, han entrado en la sala del examen para examinarse. "Suele darse en extranjeros porque no entienden el idioma y les resulta difícil aprobar el teórico. Son detenidos por falsificación documental", explica el teniente Martín Hervás López.
Los que se llevan la palma son los que entran al examen con pinganillo —auriculares— y cámaras. A través de estos dispositivos, una persona fuera les va diciendo cuáles son las respuestas correctas para aprobar así el examen. Lo que no saben es que, entre esas personas que se están examinando, están los agentes del GIAT de paisano, que les detectan y les sacan de la prueba. En un armario del grupo tienen una caja llena de dispositivos incautados a los infractores. Tendrán que pasar al menos seis meses hasta que puedan volver a presentarse.
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