El capit¨¢n Herrero regresa a los desaparecidos de 1985

El capit¨¢n Herrero repasa en la pantalla de su ordenador las huellas dactilares de los fallecidos sin identificar de 1985 para ver si coinciden con las de una persona desaparecida ese mismo a?o. Con un trabajo de hormiga, uno a uno, va cotejando los puntos de coincidencia en esas huellas para ver si alguno encaja. Este mando de la Guardia Civil, con m¨¢s de 25 a?os de experiencia en identificaci¨®n de cad¨¢veres, realiza la tarea con pericia. ¡°Ning¨²n caso se olvida¡±, insisten en el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), donde el capit¨¢n Herrero, que pide que en el reportaje no se cite su nombre de pila, ejerce como jefe del departamento de calidad del dato e identificaci¨®n y colabora con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la identificaci¨®n de desaparecidos de larga duraci¨®n.

En 2023 se denunci¨® en Espa?a la falta de 15.126 personas con una tasa de resoluci¨®n del 95,4%, seg¨²n la ¨²ltima memoria del centro. El 66% de las desapariciones se resolvieron durante los primeros siete d¨ªas. Con todo, el pasado 31 de diciembre segu¨ªan 6.001 denuncias activas y 7.548 casos de menores ausentados. La revisi¨®n de esas huellas dactilares de las personas desaparecidas de larga duraci¨®n ha servido para establecer la identidad de cad¨¢veres que hasta el momento no ten¨ªan nombre ni apellidos conocidos, y paliar, en cierta manera, el largo sufrimiento de sus familiares, que podr¨¢n cerrar su duelo.

El CNDES, dependiente del Ministerio del Interior, se ocupa desde su creaci¨®n, en 2018, de las personas desaparecidas a nivel nacional. El centro presta atenci¨®n a las necesidades de las familias afectadas ¨Despecialmente de aquellas en las que su situaci¨®n se prolonga¨D, procura herramientas para mejorar las investigaciones de los diferentes cuerpos policiales y se encarga de la correcta gesti¨®n de los datos y las identificaciones de personas fallecidas. Desde hace cuatro a?os, controla y gestiona un programa llamado PDyRH (Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar), que antes estaba en manos de la Polic¨ªa Nacional, y que conecta estas dos fuentes de informaci¨®n para tratar de esclarecer nuevos casos. Hasta finales de 2022, se hab¨ªan registrado en Espa?a 3.517 restos humanos sin identificar, seg¨²n datos del CNDES. El balance de 2023 no facilita ese dato.

En el sistema PDyRH, al que se han incorporado mejoras y actualizaciones, quedan registradas, adem¨¢s de las caracter¨ªsticas de las personas desaparecidas ¨Dcon sus fotograf¨ªas, el nombre, la edad, la fecha de desaparici¨®n y una descripci¨®n f¨ªsica¨D, los datos de otras personas fallecidas sin identificar sobre las que ni investigadores ni forenses pudieron terminar de escribir su historia. Una de estas personas es una joven de unos 25 a?os de cabello rubio hallada muerta en el agua, entre Baleares y la Pen¨ªnsula, hace cuatro a?os. Vest¨ªa un bikini. Hasta ahora, no hay una denuncia que la pueda conectar con una identidad, cuenta el capit¨¢n Herrero, que aprovecha para recordar todo un mantra del centro: ¡°No hay que esperar 24 horas para denunciar¡±. Las primeras horas son cruciales, por lo que se aconseja denunciar de inmediato.

Una de las tareas del departamento del capit¨¢n Herrero es revisar las desapariciones sin resolver que se produjeron antes de 1995, consideradas de larga duraci¨®n. Va a?o por a?o. Abre la carpeta de 1985 en su ordenador de sobremesa. Por aquel entonces, la Polic¨ªa conservaba las huellas dactilares de los documentos nacionales de identidad en unas peque?as cartulinas amarillas. El experto dispone de las fichas policiales, previamente escaneadas, y comienza a compararlas en su ordenador. Los casos tienen casi cuatro d¨¦cadas de antig¨¹edad. ¡°En aquella ¨¦poca no se tomaban muestras de ADN, que comenzaron a emplearse desde el 2000¡±, explica. La identificaci¨®n a trav¨¦s de huellas dactilares es la mejor v¨ªa disponible en estos casos.

No todo es ADN, defiende el mando. ¡°Todos los m¨¦todos de identificaci¨®n tienen pros y contras. Hay casos en los que el ADN por s¨ª solo no puede resolver un caso. La ventaja de la huella dactilar es que es algo r¨¢pido¡±, a?ade. Adem¨¢s de las huellas, se pueden emplear otras t¨¦cnicas como el an¨¢lisis odontol¨®gico ¨Den Jap¨®n tienen un archivo centralizado con este tipo de informaci¨®n¨D o de implantes m¨¦dicos, como pr¨®tesis de cadera o dentales, que tienen n¨²meros de serie. Uno de los casos con los que han trabajado era de un hombre que fue visto por ¨²ltima vez cuando sali¨® a coger setas y cuyos restos pudieron ser identificados gracias a su ficha dental. Otras caracter¨ªsticas, como los tatuajes, pudieron ser ¨²tiles en otra ¨¦poca, aunque ahora no sirven, ya que son muy comunes y adem¨¢s muchos de ellos son iguales.

En los ¨²ltimos a?os, el CNDES ha depurado la informaci¨®n del sistema PDyRH de forma que en 2023 se registr¨® la identificaci¨®n de 294 cad¨¢veres, un n¨²mero que supera con creces los resultados de los ¨²ltimos a?os, que ya iban en ascenso. En 2022, se reflej¨® la identificaci¨®n de 185. Estas ¨²ltimas identificaciones ¡°no necesariamente¡± se produjeron el a?o pasado, precisa Herrero, sino que han sido registradas y se han cerrado formalmente esos expedientes en el sistema.

Otro de los cometidos del centro ha sido preguntar a los diferentes cuerpos policiales (Polic¨ªa Nacional, Guardia Civil, Mossos d¡¯Esquadra, Ertzaintza y Polic¨ªa Foral) por los motivos por los que en algunos casos no se dispon¨ªa de muestras de ADN de los familiares de los desaparecidos y pedir que se incorporasen a los casos.

El Ministerio del Interior tiene acuerdos desde 2019 con el de Justicia para que tambi¨¦n puedan consultar y aportar informaci¨®n al sistema PDyRH. Hasta el momento tienen posibilidad de a?adir informaci¨®n facultativos del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa e Institutos de Medicina Legal de comunidades que no tienen las competencias transferidas, como Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares y Murcia. Se trata de informaci¨®n que los m¨¦dicos forenses han recopilado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas y que, hasta este acuerdo, no se hab¨ªa incorporado a este sistema. Desde el centro est¨¢n en plena tarea para lograr la incorporaci¨®n de otras autonom¨ªas y con ello que el mayor n¨²mero de administraciones puedan arrojar algo de luz sobre estos casos.

Alegr¨ªa o paz para los familiares

¡°Cuando la familia de un desaparecido de larga duraci¨®n, digamos diez a?os, encuentra a la persona, si est¨¢ viva, es alegr¨ªa, y si lo que se encuentran son restos, y la Polic¨ªa Judicial ha determinado mediante las pruebas de ADN que corresponden a esa persona, desde luego es una paz para la familia¡±, resume Joaqu¨ªn Amills, cofundador y presidente de la Asociaci¨®n Sosdesaparecidos. ¡°Se abre una nueva fase sobre lo que pudo pasar, si fue un asesinato, si fue un accidente¡±, a?ade. ¡°Creo que saber la verdad siempre es bueno y m¨¢s cuando ya han pasado tantos a?os que para la familia la esperanza de que la persona est¨¦ bien o aparezca de pronto es muy remota¡±.

Amills, que tiene a su hijo desaparecido desde septiembre de 2008, cuando sali¨® a navegar con un amigo, incide en que permanecer sin rastro alguno durante a?os es muy dif¨ªcil hoy en d¨ªa, no como antes. ¡°Esta persona tendr¨¢ que renovar el permiso de conducir, el carn¨¦ de identidad o el pasaporte. Es posible que lo pillen en un control de tr¨¢fico. La alarma puede saltar en cualquier momento. En este mundo no es imposible, pero s¨ª es muy dif¨ªcil¡±. El pasado marzo fue hallado vivo en Navarra un hombre cuya desaparici¨®n se denunci¨® en 2009 y cuya alerta salt¨®, precisamente, cuando fue a renovar el DNI. El hombre le cont¨® a la Guardia Civil que reside con una familia de feriantes y su desaparici¨®n hab¨ªa sido voluntaria. Con todo, autoriz¨® a los agentes a que facilitaran un contacto a sus familiares.