El voto a los 16 a?os se abre paso en el Congreso
Una comisi¨®n parlamentaria debatir¨¢ la posible ampliaci¨®n del derecho al sufragio planteada por el Ministerio de Juventud
Permitir el voto a los 16 a?os est¨¢ dejando de ser una rareza. En las pasadas elecciones europeas, los chicos de esa edad pudieron acudir a las urnas en cinco pa¨ªses: Alemania, Austria, B¨¦lgica, Malta y Grecia, en este ¨²ltimo siempre que cumpliesen 17 en 2024. En los dos mayores Estados de Sudam¨¦rica, Brasil y Argentina, est¨¢ vigente desde hace a?os. En Espa?a el debate ha aparecido y desaparecido a lo largo del tiempo. Lleg¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n al Congreso sin ning¨²n ¨¦xito. Pero esta vez sus partidarios han conseguido avanzar un paso: la C¨¢mara baja prev¨¦ crear una comisi¨®n que escuchar¨¢ a expertos y organizaciones sociales sobre la posible reforma de la ley electoral para anticipar dos a?os el derecho al voto. La propuesta, impulsada por el Ministerio de Juventud e Infancia que comanda la dirigente de Izquierda Unida (IU) Sira Rego, fue aprobada antes de las vacaciones con el apoyo de los grupos de izquierda y Coalici¨®n Canaria.
En mayo pasado, en v¨ªsperas de las europeas, Rego apel¨® a la experiencia de pa¨ªses que han implantado la medida para ilustrar uno de los argumentos centrales de sus partidarios: anticipar la edad de voto incentiva la participaci¨®n pol¨ªtica posterior de los j¨®venes. ¡°Es una vieja reivindicaci¨®n de IU y de sus juventudes¡±, recuerda Nahuel Gonz¨¢lez, el diputado de esa formaci¨®n, incluida en Sumar, que defendi¨® la propuesta aprobada el 27 de junio en la Comisi¨®n de Juventud e Infancia del Congreso.
La iniciativa cont¨® con el apoyo del PSOE, que hasta ahora se mostraba titubeante. En septiembre de 2022, los socialistas se abstuvieron ante una propuesta similar planteada por ERC, que, entre eso y el rechazo de la derecha, acab¨® fracasando. Ahora los socios de Gobierno han acordado llevar el asunto a una subcomisi¨®n que se ocupa de las reformas de la ley electoral. ¡°Es un tema que suscita debate, no solo en el PSOE, incluso en las Juventudes Socialistas¡±, admite V¨ªctor Camino, secretario general de la organizaci¨®n juvenil y el diputado que suscribi¨® la medida en junio en nombre de su grupo. ¡°Pero estoy convencido de que se acabar¨¢ aceptando con el tiempo, aunque sea por una cuesti¨®n demogr¨¢fica¡±.
Las dos formaciones en el Gobierno dan por hecho que a la iniciativa le espera un ¡°recorrido largo¡±. ¡°Abrir el debate ya supone una victoria¡±, coinciden Gonz¨¢lez y Camino, que asumen que requerir¨ªa un ¡°amplio consenso¡±. Por ah¨ª surgen las dificultades. Dentro del bloque que apoya al Gobierno hay sectores reacios, como el PNV. Y la oposici¨®n de la derecha ha sido frontal. El PP aduce, entre otras cosas, que ir¨ªa contra la disposici¨®n constitucional que fija la mayor¨ªa de edad a los 18 a?os. ¡°Pero yo no desisto de intentar convencer al PP¡±, manifiesta Gonz¨¢lez. Tanto ¨¦l como Camino indican que en otros pa¨ªses la medida fue suscrita por los conservadores y cuenta con la opini¨®n favorable de organismos como el Consejo de Europa o el Consejo de la Juventud de Espa?a. ¡°No es una cuesti¨®n de derechas e izquierdas¡±, apostilla el responsable de Juventudes Socialistas, sino de ¡°ampliar derechos¡±.
El argumento m¨¢s repetido por los partidarios es que si un chico de 16 a?os puede trabajar o decidir sobre un tratamiento m¨¦dico tambi¨¦n debe poder votar. Y que esa medida mitigar¨ªa la desafecci¨®n pol¨ªtica entre los m¨¢s j¨®venes e incrementar¨ªa su compromiso con la democracia. Sobre la preparaci¨®n de estos para tomar una decisi¨®n pol¨ªtica, Gonz¨¢lez no duda: ¡°Hoy la juventud tiene una capacidad de acceso a la informaci¨®n como no se ha tenido nunca¡±. ¡°?No es absurdo que Lamine Yamal no pueda votar?¡±, remacha.
En esta discusi¨®n a menudo se han posicionado entre los detractores neurocient¨ªficos que arguyen que a esa edad la persona es en exceso emocional y voluble, propensa a las decisiones poco meditadas. En el plano pol¨ªtico, no falta quien se declare en contra desde la izquierda alegando que buena parte de la juventud se ha dejado conquistar por la ultraderecha. Argumentos muy similares, replica Camino, a los que ¡°ya fueron empleados en su d¨ªa para oponerse al voto de las mujeres¡±.
Si se tomase hoy la decisi¨®n, el censo electoral de casi 37,8 millones de votantes se acrecentar¨ªa con algo m¨¢s de un mill¨®n. Supondr¨ªa un aumento del 2,7%, probablemente poco significativo para alterar el resultado de las urnas, sobre todo si se mantuviese el alto grado de abstenci¨®n que se registra entre los nuevos electores, ¡°un cl¨¢sico de siempre, de toda la democracia y de todos los pa¨ªses¡±, precisa Bel¨¦n Barreiro, directora del instituto demosc¨®pico 40dB. En sus estudios, Barreiro ha confirmado que esa franja de edad est¨¢ ¡°superderechizada¡±, con inclinaciones hacia la extrema derecha que alcanzan el 40%. ¡°Vox se ha configurado para muchos j¨®venes como un voto rebelde¡±, apunta. La soci¨®loga se?ala que a los 16 a?os ¡°la identidad est¨¢ todav¨ªa forj¨¢ndose¡±, mientras que a los 18 se aprecian opiniones m¨¢s formadas. ¡°Tener un contrato de trabajo y empezar a pagar impuestos suele conllevar un mayor inter¨¦s por la pol¨ªtica¡±, subraya.
Los chicos que hoy tienen 16 nacieron en 2008, ¡°son la generaci¨®n de la crisis, han vivido siempre en crisis y eso les confiere un perfil diferente¡±, destaca Oriol Bartomeus, director del Instituto de Ciencias Pol¨ªticas y Sociales (ICPS) de Barcelona. Bartomeus es autor de un libro reciente, El peso del tiempo, sobre el elemento generacional en las actitudes pol¨ªticas. Su instituto est¨¢ elaborando un estudio con adolescentes y anticipa algunas conclusiones: ¡°Tienen una visi¨®n de la pol¨ªtica muy pr¨¢ctica, nada dogm¨¢tica. Participan o no si se sienten llamados. Tienen valores que podr¨ªamos llamar mercantilistas. Act¨²an pensando en lo que les interesa, no en lo que pueda pasar en los pr¨®ximos cuatro a?os. Y no se identifican con un partido concreto, son fieles solo a s¨ª mismos¡±.
Todos los estudios corroboran que en la juventud se ha ensanchado la brecha ideol¨®gica por sexos: las chicas se inclinan a la izquierda y los chicos a la extrema derecha. ¡°Ellas tienen el impacto del Me Too y ellos est¨¢n influidos por la manosfera [de man, hombre], un conjunto de medios y redes muy masculinos, con un discurso brutal contra el feminismo¡±, explica Bartomeus. El director del ICPS relativiza el debate sobre si se debe permitir el voto a los 16: ¡°Lo relevante no es eso, lo relevante es que un elemento central de la democracia como la informaci¨®n ha perdido calidad y, en consecuencia, tambi¨¦n la est¨¢ perdiendo la democracia. Eso es lo que cuenta, tengas 16 o 76 a?os¡±.
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