La pol¨ªtica vuelve a hablar de pol¨ªticas
S¨¢nchez prepara un discurso contra los bulos sobre la inmigraci¨®n para el mi¨¦rcoles. El PP entra en vivienda y conciliaci¨®n para construir su alternativa. El Gobierno, feliz de que el PP juegue en su mejor terreno, contraataca con sus datos de gesti¨®n
Ha sido una semana intensa con muchos movimientos de fondo en la pol¨ªtica espa?ola, aunque falta por ver si se consolidan. La pol¨ªtica ha vuelto a hablar de pol¨ªticas: la decisi¨®n del PP de bajar al terreno de la gesti¨®n en pol¨ªticas sociales clave -conciliaci¨®n, vivienda- dejando un poco atr¨¢s -de momento- la amnist¨ªa o las acusaciones de totalitarismo al Gobierno tiene entusiasmado al sector moderado de los populares -e indignado al m¨¢s duro- pero tambi¨¦n la coalici¨®n, especialmente en Sumar, est¨¢ contenta: al fin puede hablar de gesti¨®n, de n¨²meros, de pol¨ªticas, y contrastar las suyas con las del PP, desarrolladas en sus autonom¨ªas. ¡°?Te imaginas? Una legislatura en la que nosotros hablamos de lo que hacemos y ellos de lo que har¨ªan. Ser¨ªa bonito. Veremos cu¨¢nto dura¡±, bromea un miembro del Gobierno.
En el Ejecutivo muchos desconf¨ªan del giro del PP. ¡°Cambian de estrategia cada semana, est¨¢n perdidos¡±, dice otro miembro del Gobierno. ¡°Creo que se van dando cuenta de que el caso Bego?a se va a archivar, no da para m¨¢s, y est¨¢n haci¨¦ndose a la idea de una legislatura larga¡±, resume un tercero. Los m¨¢s satisfechos son los ministros de Sumar, que quedan desdibujados cuando hay choque a cara de perro PSOE-PP y siempre quieren hablar de pol¨ªticas y marcar ah¨ª diferencias con los socialistas, como han hecho esta semana, en cuestiones de contenido como las bajas por enfermedad o la vivienda. ¡°Es una victoria civilizatoria estar hablando de permisos y conciliaci¨®n en vez de bilduetarras y dictadura socialcomunista¡±, se ilusiona un miembro del grupo de Yolanda D¨ªaz.
En el entorno de Feij¨®o insisten en que es una decisi¨®n de fondo. ¡°Vivir solo pendientes de que acabe la legislatura lleva a la frustraci¨®n. Eso depende solo de S¨¢nchez, que es el ¨²nico pol¨ªtico occidental capaz de resistir como sea con la situaci¨®n de inestabilidad absoluta y sin Presupuestos. Nosotros vamos a concentrarnos en los temas que importan a la gente para construir nuestra alternativa y de paso buscar algunas coincidencias parlamentarias con el PNV o Junts¡±, resume un dirigente.
Ha sido una semana con muchas novedades, y la pr¨®xima tambi¨¦n ser¨¢ relevante, con todo el foco puesto en un pleno en el Congreso este mi¨¦rcoles sobre inmigraci¨®n, forzado por el PP, en el que La Moncloa ultima un discurso de Pedro S¨¢nchez lleno de datos para luchar contra los bulos alrededor de este fen¨®meno y dar en Espa?a una batalla que en el resto de Europa la mayor¨ªa de los progresistas est¨¢n perdiendo: la de la raz¨®n frente a los sentimientos, la de la evidencia emp¨ªrica frente a las percepciones, el dato frente al relato.
S¨¢nchez, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, desplegar¨¢ todos los datos disponibles, no solo econ¨®micos sino tambi¨¦n de seguridad -Espa?a es uno de los pa¨ªses con una tasa m¨¢s baja de delitos por habitante de Europa y los datos reales desmienten la vinculaci¨®n entre inmigrantes y delincuencia si se analizan correctamente, por ejemplo si se estudia la misma franja de edad y condiciones sociales- para demostrar algo incuestionable desde el punto de vista del Gobierno: la inmigraci¨®n no solo es necesaria, es positiva y sin¨®nimo de riqueza, porque crece cuando hay bienestar econ¨®mico y contribuye a aumentarlo con la llegada de trabajadores j¨®venes que adem¨¢s aumentan la natalidad de las envejecidas sociedades europeas.
El presidente no eludir¨¢ los problemas, explican estas fuentes, como la dram¨¢tica situaci¨®n en Canarias por el aumento de llegada de cayucos o el riesgo de conflictos de integraci¨®n que pueda haber en zonas muy concretas, pero tratar¨¢ de combatir el discurso de la oposici¨®n que mezcla esta crisis humanitaria en el mar con una inmigraci¨®n que en Espa?a es sobre todo una historia de ¨¦xito econ¨®mico y una integraci¨®n mucho mejor que la que se dio en otros pa¨ªses europeos. Hay sectores econ¨®micos enteros -agricultura, cuidados, hosteler¨ªa- que ser¨ªan inviables sin inmigraci¨®n y que de hecho reclaman a diario al Gobierno m¨¢s extranjeros, m¨¢s regularizaciones, m¨¢s facilidad para entrar legalmente en Espa?a.
Ser¨¢ un debate duro, y el PP ya ha mostrado que ir¨¢ al choque al anunciar este s¨¢bado que suspende las negociaciones con el Gobierno para pactar un reparto entre todas las autonom¨ªas de los 6.000 menores que se han acumulado en Canarias. En el Ejecutivo preocupa que crezca en Espa?a el discurso xen¨®fobo que est¨¢ reventando otras democracias europeas, que ha convertido a la ultraderecha en el gran protagonista del escenario pol¨ªtico en pa¨ªses como Italia, Francia, Hungr¨ªa, Austria, Pa¨ªses Bajos y va camino de hacerlo tambi¨¦n en Alemania, obligando al socialdem¨®crata Olaf Scholz a girar su discurso sobre migraci¨®n. S¨¢nchez est¨¢ dispuesto a aguantar el pulso, convencido de que se puede ganar la batalla ideol¨®gica en un asunto en el que los datos son demoledores a favor de la inmigraci¨®n, aunque tambi¨¦n reivindicar¨¢ el control de fronteras y que ¨¦l est¨¢ fraguando acuerdos con todos los pa¨ªses implicados -ha ido dos veces a Mauritania en pocos meses- para intentar frenar la llegada de cayucos.
La pol¨ªtica vuelve as¨ª, al menos temporalmente, al mundo de los datos y la gesti¨®n, de las pol¨ªticas. La amnist¨ªa, gran protagonista todo el a?o, parece haber quedado atr¨¢s, tanto que este jueves apenas hubo menci¨®n a ella en la comparecencia en el Senado de F¨¦lix Bola?os, el gran art¨ªfice de la ley, como si fuera cosa pasada. Feij¨®o habla de vivienda y de conciliaci¨®n, y en La Moncloa tienen preparada una catarata de datos para demostrar que el Ejecutivo ha hecho y tiene previsto hacer mucho m¨¢s que el PP en estos dos asuntos mientras las autonom¨ªas gobernadas por los populares contradicen las promesas. De hecho, Feij¨®o reivindica medidas contra las que ha votado su partido en el Congreso, como la ampliaci¨®n de los permisos de paternidad -el PP lleg¨® a llevarla al Tribunal Constitucional- o una reforma de la ley del suelo que el Gobierno retir¨® al anunciar los populares que la tumbar¨ªan.
Algo est¨¢ cambiando, y sobre todo se empieza a instalar la idea de que hay legislatura para largo. El paso de los barones del PP por La Moncloa tambi¨¦n consolida esa idea: las reuniones son en buen tono, seg¨²n fuentes de los dos lados, y las ruedas de prensa tambi¨¦n. ¡°Poder hablar de esto con el presidente del Gobierno supone un soplo de aire fresco¡±, lleg¨® a decir el valenciano Carlos Maz¨®n, pese a que mostr¨®, como todos, sus enormes distancias en financiaci¨®n por el pacto con ERC. Varios, como Maz¨®n, llevan a La Moncloa largos documentos con 50 puntos, que necesitar¨¢n meses para desarrollarse, y que por tanto est¨¢n muy alejados de la idea de una ca¨ªda inminente de S¨¢nchez a la que apostaba el PP hasta hace poco. El regreso a la pol¨ªtica parece sentarle bien a casi todo el mundo. Aunque a¨²n no ha pasado por La Moncloa Isabel D¨ªaz Ayuso, la gran adalid del discurso duro y de la guerra cultural contra la izquierda.
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