El tiroteo en las Tres Mil Viviendas: la violencia agrava la situaci¨®n de un barrio que acusa la exclusi¨®n social
El alcalde de Sevilla demanda m¨¢s presencia policial para atajar los problemas de narcotr¨¢fico, mientras el Gobierno y muchos vecinos creen que hay que atender a la vertiente social y de servicios p¨²blicos
Los tiroteos no son inusuales en las Tres Mil Viviendas, la barriada sevillana m¨¢s pobre de Espa?a. Tanto es as¨ª, que cuando ocurren apenas suscitan reacciones por parte de las autoridades. Pas¨® el pasado mes de junio, cuando dos personas fallecieron en una disputa en la que se utilizaron armas de fuego y blancas. Se trataba de una reyerta familiar y adem¨¢s la escena no fue grabada en v¨ªdeo ni difundida por redes sociales. Entonces el alcalde, el popular Jos¨¦ Luis Sanz, no achac¨® el episodio a la falta de polic¨ªas nacionales en la ciudad. Las r¨¢fagas compatibles de un arma de asalto que taladraron la noche del Pol¨ªgono Sur el pasado fin de semana y que r¨¢pidamente se hicieron virales s¨ª parecen haber significado un punto de inflexi¨®n. El regidor ha puesto estos d¨ªas la seguridad en el epicentro de las medidas para atajar el incremento de la violencia provocado por la expansi¨®n de los narcopisos en esa barriada, llegando a demandar del Gobierno ¡°un planning de redadas¡± policiales. El subdelegado del Gobierno, sin embargo, ha insistido en que la situaci¨®n en las Tres Mil Viviendas no puede circunscribirse solo a un problema de seguridad ciudadana y que hay que abordar simult¨¢neamente asuntos como el desempleo, la remodelaci¨®n urban¨ªstica o el fracaso escolar.
A ese punto de encuentro es al que llegaron en la reuni¨®n que ambos mantuvieron la noche de este jueves para analizar lo sucedido el pasado fin de semana. ¡°Hemos puesto encima de la mesa que el problema no es solo de seguridad, aunque en este caso [el tiroteo del s¨¢bado] s¨ª¡±, se?al¨® Sanz al final del encuentro. El alcalde hispalense dijo que se hab¨ªan comprometido a cumplir con sus competencias ¡°para que los ciudadanos lleven una vida normal¡±. En este sentido, al Ayuntamiento le corresponde garantizar la actuaci¨®n de los servicios p¨²blicos, articular planes de empleo, actuar en los colegios y abordar un cambio en la planificaci¨®n urban¨ªstica. ¡°Hay criterios urban¨ªsticos que hay que cambiar porque hemos convertido algunos de estos barrios en guetos¡±, afirm¨® el regidor.
Sanz ha avanzado que su intenci¨®n es demoler unos edificios abandonados en las Tres Mil para trasformarlos en zonas ajardinadas. En esta actuaci¨®n tiene mucho que ver la Junta de Andaluc¨ªa, otra administraci¨®n implicada en la regeneraci¨®n de los barrios m¨¢s deprimidos de la comunidad y que ante el tiroteo se ha limitado a se?alar que se trataba de un problema de seguridad para pedir al Gobierno ¡°medidas urgentes para garantizar la seguridad y que no se pierda el principio del imperio ley¡±, tal y como reclam¨® el consejero de la Presidenta, Antonio Sanz. La mayor parte de esas viviendas abandonadas pertenecen a la Agencia Andaluza de Vivienda dependiente de la Consejer¨ªa de Fomento, con quien el alcalde de Sevilla tiene previsto reunirse en los pr¨®ximos d¨ªas para abordar la posibilidad de su derribo.
¡°Esto cada vez est¨¢ peor¡±
La droga, el desempleo, el fracaso escolar, la delincuencia, la exclusi¨®n social y la pobreza llevan d¨¦cadas asociadas al Pol¨ªgono Sur. Son su realidad y su estigma. El 45% de las 35.000 personas que viven all¨ª est¨¢n desempleadas, el 10% se calcula que viven del narcotr¨¢fico, la renta media es de 5.816 euros, la m¨¢s baja de Espa?a; y acapara un 35% de absentismo. La extensi¨®n del cultivo de marihuana en sus viviendas y los enganches ilegales para poder cultivarlas ha incrementado en los vecinos la sensaci¨®n inseguridad derivada de los enfrentamientos entre clanes. Y de miedo, provocado por las amenazas que reciben cuando se quejan de los continuos cortes de luz y buscan dotarse de mayor potencia en sus casas.
¡°Esto cada vez est¨¢ peor¡±, reconoce Alonso de los Reyes Mart¨ªnez, de 72 a?os. ¡°Soy gitano nacido en Triana, pero que llevo viviendo toda mi vida aqu¨ª y cada vez hay m¨¢s inquietud. Hay somos mucha gente honrada y es una pena que tengamos que pagar justos por pecadores¡±, explica en los veladores de la Asociaci¨®n de Vecinos La Solidaridad, de la que tambi¨¦n es portavoz.
El comisionado para el Pol¨ªgono Sur, Jaime Bret¨®n, coincide con el alcalde en que para atajar todos los problemas que tiene la barriada, es esencial garantizar la seguridad. ¡°Esa es la clave. Sin seguridad es ascensor social, es muy dif¨ªcil concienciar a una persona joven a que estudie y se forme si en su entorno ve que es m¨¢s rentable plantar marihuana¡±, sostiene. De los Reyes tambi¨¦n cree que una presencia policial m¨¢s continuada ayudar¨ªa a prevenir los episodios de violencia. El pasado martes la Polic¨ªa Nacional protagoniz¨® un espectacular despliegue con agentes a caballo, drones y apoyo a¨¦reo con helic¨®pteros. 300 agentes cortaron todos los accesos de las zonas m¨¢s deprimidas y peligrosas de las Tres Mil Viviendas y detuvieron a una decena de personas vinculadas al narcotr¨¢fico y al tiroteo del s¨¢bado y se incautaron de numerosa droga, sustancias estupefacientes y armas.
Aunque desde la Subdelegaci¨®n del Gobierno se insisti¨® en que este tipo de operaciones es habitual, los vecinos no recuerdan una redada semejante en a?os. ¡°Lo que no vale es que ahora vengan todos y luego, como pasa siempre, nos abandonen¡±, advierte Rafael Pertegal, presidente de la asociaci¨®n de vecinos Mart¨ªnez Monta?¨¦s.
Antonio Guerrero es el presidente de la fundaci¨®n que lleva su nombre y que atiende a menores con necesidades especiales. Uno de sus locales est¨¢ en el epicentro en que ocurri¨® el tiroteo del s¨¢bado por la noche y tiene claro que la seguridad debe ir acompa?ada de otras medidas sociales. ¡°Hay que atajar otros asuntos, si no, los episodios de violencia ser¨¢n una cosa c¨ªclica¡±, indica. Para Guerrero la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos es esencial. ¡°La limpieza, la electricidad son demandas de muchos vecinos, el problema es que se ven amenazados cuando dicen que quieren contratar m¨¢s capacidad¡±, indica y se pone a ¨¦l mismo como ejemplo. ¡°Cuando supieron que hab¨ªa contactado con Endesa para ver c¨®mo pod¨ªamos conseguir m¨¢s electricidad me advirtieron de que ¡®si lo hac¨ªa me iba a enterar¡±. Con todo, reconoce que en general el barrio ¡°es tranquilo¡±. ¡°Los problemas vienen entre las dos y las cinco de la madrugada, que es cuando se produce el intercambio de droga¡±, abunda. Durante el d¨ªa, en su fundaci¨®n, se aseguran de que los peque?os acuden al colegio, los recogen y les dan de merendar. ¡°Muchas veces es la ¨²nica comida que tienen¡±. Esas carencias tambi¨¦n deben estar en el foco de atenci¨®n de las administraciones.
¡°Aqu¨ª lo prioritario es la limpieza y la seguridad. El alcalde se equivoc¨® cuando dijo que no entrar¨ªan los funcionarios p¨²blicos despu¨¦s del tiroteo¡±, abunda Raquel Guerrero, presidenta de la asociaci¨®n Yilo, que brinda apoyo a las mujeres gitanas del barrio. ¡°Aqu¨ª somos como un pueblo y hay un d¨¦ficit de personal de limpieza, no hay un plan diario¡±, se?ala y apunta a c¨®mo desde que el servicio municipal de limpieza acude todos los d¨ªas a Las Vegas -la zona m¨¢s deprimida de las Tres MIl Viviendas- se han notado avances. ¡°Es un programa piloto y en el resto esto no ocurre¡±, precisa. Ella apunta a la necesidad de un plan integral que, de hecho, se puso en marcha hace 20 a?os, pero que la realidad evidencia que ha sido un fracaso: ¡°Si ha fallado, que hagan un an¨¢lisis de las causas y hagan otro nuevo¡±,
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