Mar¨ªa Jes¨²s Montero: ¡°Para reconstruir hacen falta Presupuestos, es impresentable hablar de chantaje¡±
La vicepresidenta aboga por subir los impuestos: ¡°No podemos pedirle m¨¢s dinero a la UE¡±
La aceleraci¨®n de la pol¨ªtica global no contempla la hip¨®tesis del freno, a juzgar por la irrupci¨®n de Donald Trump. Y la pol¨ªtica espa?ola tampoco, con una bronca infinita ¡ªa pesar de que el carisma fr¨ªo de las estad¨ªsticas cuenta una historia de bonanza econ¨®mica¡ª y en un primer a?o del Gobierno de coalici¨®n marcado por una acumulaci¨®n de episodios de estr¨¦s: amnist¨ªa-caso ?balos-caso Errej¨®n-cat¨¢strofe clim¨¢tica. Mar¨ªa Jes¨²s Montero (Sevilla, 58 a?os) irrumpe en la sala Goya del Ministerio de Hacienda como un vendaval. La vicepresidenta, ministra de Hacienda y n¨²mero dos del PSOE es la responsable de algunas de las claves de la legislatura ¡ªfinanciaci¨®n auton¨®mica, presupuesto y reforma fiscal¡ª, pero a lo largo de una hora de entrevista hablar¨¢ largo y tendido del desaf¨ªo que supone la dana en t¨¦rminos de gesti¨®n pol¨ªtica.
Pregunta. Hay una mezcla de incompetencia y mentiras en la gesti¨®n de Carlos Maz¨®n y su equipo. Y un formidable malestar entre los valencianos, que se extiende al Gobierno central. ?La gesti¨®n de la crisis ha sido la adecuada?
Respuesta. Nos hemos centrado en dar respuesta a la gente que lo pasa mal, en salvar tejido productivo y en desplegar las ayudas para reconstruir la zona devastada: ya habr¨¢ tiempo para ver c¨®mo se tomaron las decisiones. Los valencianos no entender¨ªan una pelea continua. Es el momento de la unidad, de usar toda la potencia del Estado y el Ej¨¦rcito y de sumarla a la capilaridad de la Generalitat.
P. Maz¨®n, que empez¨® con ese discurso conciliador, ha pasado al ataque. Y altos cargos del Gobierno y de la UME, tambi¨¦n.
R. No espere de m¨ª reproches. Insisto en que habr¨¢ tiempo para las comisiones de investigaci¨®n.
P. El Gobierno defiende que la f¨®rmula mixta de gesti¨®n es m¨¢s eficiente; que as¨ª es el Estado auton¨®mico. Pero cu¨¦nteselo a quienes creen que Pedro S¨¢nchez debi¨® tomar las riendas.
R. Hemos estado presentes en Valencia desde el primer minuto, con todo el despliegue de fuerzas y el Ej¨¦rcito. Hubiera sido un sinsentido entrar en una pelea de competencias y roces continuos.
P. ?Pesaron en la decisi¨®n de no activar el estado de alarma las denuncias en pandemia?
R. No. Para nada.
P. ?No hay cierto c¨¢lculo pol¨ªtico al dejar al mando a Maz¨®n?
R. Maz¨®n era el responsable de activar el m¨¢ximo nivel de alarma si la situaci¨®n le desbordaba. Y no lo hizo.
P. ?Entiende el malestar en el episodio de Paiporta?
R. Entiendo la indignaci¨®n de personas que pierden su casa, su negocio, su coche, a sus seres queridos. Pero el Gobierno ha estado ah¨ª. En pleno shock es fundamental tomar decisiones correctas, pero tambi¨¦n es clave la eficacia en d¨ªas posteriores para limitar el impacto de la devastaci¨®n: las tareas de limpieza, de recuperaci¨®n de los suministros. La desesperaci¨®n es l¨®gica cuando la ayuda no llega de inmediato, y es imposible llegar de inmediato. Esa frustraci¨®n puede acabar en bronca cuando hay aglomeraciones. Son momentos peligrosos por la ola de emocionalidad. Me parece indignante que los ultras se infiltraran en esas protestas.
P. No solo fueron ultras.
R. No, pero hab¨ªa ultras prendiendo la mecha de la violencia.
P. ?Zarzuela les consult¨® la visita? ?Pusieron alguna objeci¨®n?
R. S¨ª, nos coordinamos. Y no, no pusimos objeciones. Pero esas visitas oficiales a las zonas afectadas es algo que debemos revisar.
P. ?Qu¨¦ hizo mal el Gobierno?
R. Mire, siempre se puede hacer mejor. Puede que no comunic¨¢ramos bien, pero el Gobierno estaba m¨¢s pendiente de ayudar que del relato. Tardaremos en volver a la normalidad: los valencianos nos exigen que ese tiempo sea el m¨ªnimo posible.
P. ?Hacen falta los Presupuestos para acelerar las ayudas?
R. Con la experiencia de la pandemia, el objetivo es movilizar los m¨¢ximos recursos para volver a la normalidad con rapidez. El decreto ley moviliza 10.600 millones. Contamos con la colaboraci¨®n de Bruselas para evitar restricciones fiscales, eso es clave. Tambi¨¦n lo es el presupuesto: nadie entender¨ªa que la Generalitat no orientara sus cuentas p¨²blicas a la reconstrucci¨®n. Ni que no tengamos los pr¨®ximos Presupuestos del Estado focalizados en resolver cuanto antes esto. La emergencia lo requiere.
P. El PP dice que vincular ayudas y presupuesto es hacer chantaje. Y Junts.
R. El presidente no ha vinculado los 10.600 millones al presupuesto. Los presupuestos no est¨¢n listos y sin embargo las ayudas van a llegar, son un gasto extraordinario y eso Bruselas lo entiende. Todos nosotros deber¨ªamos entender tambi¨¦n que las grandes crisis miden la grandeza de un pa¨ªs. Hay que dejarse de politiqueo. Hace falta un presupuesto y me parece impropio llamar a eso chantaje. Hay un tiempo para pedir responsabilidades y para confrontar, pero ahora hace falta el presupuesto y es impresentable, poco emp¨¢tico y absolutamente desorientado hablar de chantaje.
P. S¨¢nchez tiende a lanzar ¨®rdagos en momentos clave. ?Habr¨ªa elecciones sin presupuestos?
R. Las convocatorias electorales son potestad del presidente. A mi juicio, son imprescindibles unas cuentas p¨²blicas para consolidar el dinamismo econ¨®mico de Espa?a. Crecemos el triple que la UE. Tenemos r¨¦cord de empleo. La dana demuestra que hay que focalizarse en la transici¨®n verde: una de las lecciones es que el cambio clim¨¢tico no es una amenaza sino la cruda realidad.
P. ?Van a tocar los objetivos de d¨¦ficit de las comunidades?
R. Estamos negociando una reforma fiscal. Y estamos negociando con los grupos.
P. ?balos, Errej¨®n, la dana... ?Ve a la izquierda desmoralizada?
R. Los progresistas tienen que estar m¨¢s motivados que nunca con lo que pasa en el mundo. La izquierda tiene capacidad para combinar crecimiento, redistribuci¨®n y saneamiento de las cuentas p¨²blicas: los n¨²meros de Espa?a est¨¢n ah¨ª. Las cat¨¢strofes ponen de manifiesto por qu¨¦ y para qu¨¦ pagamos impuestos.
P. Le preguntaba por ?balos, por Errej¨®n.
R. Son casos dolorosos, que a todos nos averg¨¹enzan y que obligan a los partidos a actuar con absoluta celeridad. El PSOE y Sumar lo han hecho, en contraste con la corrupci¨®n del PP.
P. Sumar va a la baja en las encuestas. ?Ve viable un Gobierno sin ese espacio bien articulado?
R. La alternativa a un Gobierno de derechas como el de muchas autonom¨ªas es la coalici¨®n progresista. Eso exige un proceso de reflexi¨®n permanente: en el PSOE, a trav¨¦s de su Congreso. La izquierda a la izquierda del PSOE debe hacerlo tambi¨¦n; necesita encajar distintas sensibilidades. Un ejemplo: Podemos exige rebajar por ley un 40% el precio del alquiler. Es un planteamiento de m¨¢ximos en la negociaci¨®n, para diferenciarse, pero la pol¨ªtica es el arte de lo posible, y espero que Podemos acabe apoyando un presupuesto cimentado en pol¨ªticas progresistas aunque no le satisfaga al 100%. Si no, les ponemos las cosas f¨¢ciles a los ultras.
P. ?El Ejecutivo corre el riesgo de abusar del ¡°vienen los ultras¡±?
R. Un l¨ªder tiene que anticiparse a los acontecimientos. S¨¢nchez ha subrayado un riesgo real: los ultras est¨¢n presentes en varios gobiernos europeos, ah¨ª tenemos a Trump. Esa ola ha intoxicado las democracias a trav¨¦s de bulos y desinformaci¨®n, como hemos comprobado en Valencia.
P. En la ponencia para su congreso, el PSOE pasa de puntillas por debates medulares como la financiaci¨®n singular de Catalu?a. ?Hay un d¨¦ficit de explicaci¨®n en el pacto firmado con ERC?
R. Ese acuerdo lo ha explicado Salvador Illa. Y es una nueva mirada sobre la financiaci¨®n.
P. ?Es un concierto? ?Supone la salida del r¨¦gimen com¨²n?
R. El acuerdo tiene un componente de solidaridad que no existe en el concierto vasco y navarro. Todas las reformas del sistema han profundizado en un mayor autogobierno de las autonom¨ªas, con distintas sensibilidades.
P. ERC lo explica de otra manera. Y el PP, e incluso algunos barones socialistas, discrepan de su conclusi¨®n.
R. Es l¨ªcito que cada cual lo interprete para su p¨²blico. Pero el documento est¨¢ ah¨ª. Y dice lo que dice: que vamos a empezar por m¨¢s cesi¨®n del IRPF, con vocaci¨®n de m¨¢s autogobierno en Catalu?a. Eso es escalable a otras autonom¨ªas. Lo fundamental es garantizar la igualdad en la provisi¨®n de servicios p¨²blicos. Y que no se permita, como ahora, m¨¢s de 800 euros extra por habitante en algunas comunidades.
P. ?C¨®mo se evita que con el IRPF se entre en una carrera fiscal a la baja como en el impuesto de Sucesiones?
R. Lo hacemos con Patrimonio, gravando en las regiones que lo hab¨ªan suprimido. Y en Sucesiones planteamos un tipo m¨ªnimo. Pero es incompatible bajar impuestos y a la vez pedir m¨¢s recursos al Estado.
P. ?Cu¨¢nto dinero extra hay que poner? ?20.000 millones?
R. No es el momento de dar cifras, sino de repensar el modelo: combinar la singularidad con una provisi¨®n de servicios equiparable, y pedir a las autonom¨ªas responsabilidad. La presi¨®n fiscal es cuatro puntos inferior a la media europea, de ah¨ª la insistencia de la UE en la reforma fiscal. No podemos pedir m¨¢s dinero a Europa y no estar dispuestos a elevar los ingresos.
P. ?Usted personalmente est¨¢ c¨®moda con ese pacto con ERC? ?C¨®mo lo defiende en Andaluc¨ªa?
R. Estoy c¨®moda. Hay que defenderlo con normalidad, sin crispaci¨®n. Con el actual modelo puedo tener la misma incomodidad cuando voy a los territorios y veo un mal funcionamiento de los servicios p¨²blicos. Con la sanidad, el Gobierno andaluz echa balones fuera; culpa de todo al Gobierno central. Desde la pandemia ha crecido esa patolog¨ªa en la relaci¨®n entre autonom¨ªas y Gobierno. Esa confrontaci¨®n es desleal: las autonom¨ªas han recibido 300.000 millones m¨¢s desde que S¨¢nchez es presidente.
P. Acusa a las autonom¨ªas de deslealtad institucional.
R. Es evidente. No asumen su responsabilidad y culpan a Madrid [Gobierno central] del mal funcionamiento de las listas de espera, de la dependencia o de la ratio de alumnos. Y tienen m¨¢s recursos que nunca.
P. Hay quien acusa al Gobierno de reformar el modelo territorial por la puerta de atr¨¢s. Desde la declaraci¨®n de Granada en 2013, el PSOE no ha contado cu¨¢l es la estaci¨®n de destino de medidas tan ambiciosas como la amnist¨ªa y el pacto con ERC.
R. Granada sigue vigente. La ponencia del PSOE habla de ahondar en el modelo territorial, de avances federales. Hay que concretar c¨®mo, pero la financiaci¨®n es un elemento importante, con una Agencia Tributaria en red, o la reforma del Senado y de ¨®rganos multilaterales para la toma de decisiones compartida. El PSOE nunca ha dado pasos hacia la recentralizaci¨®n; otros s¨ª, como hemos visto con la dana. Hay que preguntarle al principal partido de la oposici¨®n qu¨¦ quiere hacer; Vox niega incluso que deba haber autonom¨ªas. Hay debates m¨¢s relevantes: algunas autonom¨ªas han acelerado la privatizaci¨®n de la sanidad; otras, de la universidad.
P. Acabamos de ver ganar a Trump tras un fuerte retroceso de los dem¨®cratas. ?Est¨¢ averiado el discurso progresista?
R. La flecha del progreso no siempre va hacia arriba. Me preocupa ese movimiento antipol¨ªtico: son los impuestos los que permiten que el Ej¨¦rcito vaya al rescate de Valencia; esl¨®ganes como ¡°el pueblo salva al pueblo¡± son tramposos. Hay que reivindicar las pol¨ªticas p¨²blicas frente a quienes deslegitiman las instituciones. Hay que dar guerra contra esa inercia pesimista. Hay que rebelarse contra eso.
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