El bloque conservador veta a dos magistradas progresistas para presidir salas clave del Supremo

El sector conservador del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se opone a que dos magistradas progresistas presidan las principales salas del Supremo, la Penal y la de lo Contencioso-Administrativo. Las dos candidatas de la izquierda judicial para dichos puestos son Ana Ferrer y Pilar Teso, respectivamente. La negociaci¨®n para cubrir estas plazas no ha comenzado a¨²n, pero en los contactos previos el bloque conservador ha dejado clara su oposici¨®n a que ambas candidaturas prosperen, por estimar que la distribuci¨®n de cargos tiene que ser m¨¢s equilibrada. El sector progresista, a su vez, sostendr¨¢ indefinidamente la idoneidad de las dos candidatas, tanto por su experiencia en el Supremo como porque su elecci¨®n dar¨ªa cumplimiento a las previsiones del informe jur¨ªdico que la Comisi¨®n de Igualdad del propio Poder Judicial elabor¨® sobre la aplicaci¨®n de la ley de Representaci¨®n Paritaria al ¨¢mbito de la justicia y sus ¨®rganos, especialmente en el Supremo.

Dicho informe subrayaba que ¡°el objetivo de la paridad es garantizar a la mujer igualdad de acceso y la plena participaci¨®n en las estructuras de poder y en la adopci¨®n de decisiones¡±. Destacaba tambi¨¦n que la propia Ley Org¨¢nica del Poder Judicial contiene en su art¨ªculo 599 un mandato claro en el mismo sentido y en relaci¨®n a los ¡°nombramientos o propuestas de nombramientos que impliquen alg¨²n margen de discrecionalidad o apreciaci¨®n de m¨¦ritos¡±. Tal es el caso ahora de las designaciones para cubrir las presidencias de cuatro de las cinco salas del Supremo, las ya mencionadas de lo Penal y lo Contencioso, y las de lo Civil y lo Social.

Para presidir la Sala Penal ¨Dcuya relevancia deriva en parte de que entiende de los procesos contra aforados¨D se han presentado como candidatos el magistrado Andr¨¦s Mart¨ªnez Arrieta, de la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), identificada con posiciones centristas en la magistratura; y la citada magistrada, Ana Ferrer, procedente de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), la izquierda de la carrera judicial. El sector progresista del Consejo ya propuso a Ferrer para presidir el Supremo, a lo que se opuso el bloque conservador. La negociaci¨®n se llev¨® hasta comienzos del pasado mes de septiembre, cuando la inminencia del acto de apertura del a?o judicial, presidido por el Rey, facilit¨® que se abriera una brecha entre los vocales de la izquierda judicial, y con ello la aceptaci¨®n de la propuesta de los conservadores, a favor del nombramiento de la magistrada Isabel Perell¨® como presidenta del Supremo.

La derecha judicial no podr¨¢ repetir ahora una estrategia id¨¦ntica, porque la lista de candidatos para presidir la Sala Penal ya est¨¢ cerrada. Lo que estar¨¢ en su mano es bloquear el acuerdo indefinidamente, pero con ello se dar¨ªa una mala imagen de la nueva etapa del Consejo y se sentar¨ªa un p¨¦simo precedente para la cadena de nombramientos pendientes. La alternativa que proponen los conservadores es elegir a Mart¨ªnez Arrieta, cuyo mandato ¨Dque en las salas del Supremo es para cinco a?os¨D resultar¨ªa en su caso m¨¢s breve, ya que alcanzar¨¢ la edad de jubilaci¨®n en la carrera en 2027. El sector progresista respalda la plena idoneidad de Mart¨ªnez Arrieta para el cargo, pero considera que no deber¨ªa aplazarse el cumplimiento de las previsiones legales sobre el exigible impulso a la presencia de la mujer en los puestos de decisi¨®n de la magistratura.

En cuanto a la Sala de lo Contencioso existen dos candidaturas, las de Pilar Teso y Pablo Lucas, ambos progresistas. El nombre de la primera ya se manej¨® en relaci¨®n con la presidencia del Supremo y de la propia sala, en un mandato anterior. Pablo Lucas, a su vez, fue candidato a formar parte del Constitucional en la renovaci¨®n que tuvo lugar en enero del a?o pasado. El sector conservador le apoy¨®, pero la insistencia del grupo progresista en la progresiva incorporaci¨®n de la mujer a altos cargos en las instituciones decant¨® la elecci¨®n a favor de Mar¨ªa Luisa Segoviano, ya expresidenta de la Sala de lo Social del Supremo. Lo que muy dif¨ªcilmente va a aceptar ahora la derecha judicial es que las salas de lo Penal y de lo Contencioso del Supremo queden en manos de magistradas progresistas. El puesto que sin lugar a dudas se llevar¨¢ el bloque conservador es la presidencia de la Sala Civil, para la que s¨®lo hay un candidato, el magistrado Ignacio Sancho, que pertenece a este ¨¢mbito ideol¨®gico.

Para la Sala de lo Social hay de nuevo dos candidatos, Juan Molins, de la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), y Concepci¨®n Ureste, de Juezas y Jueces para la Democracia. La derecha judicial puede proponer la designaci¨®n de Ureste y que el sector progresista renuncie a la presidencia de la Sala Penal o la de lo Contencioso. No obstante, Molins tiene gran peso en la APM, y en este tipo de negociaciones lo corporativo y asociativo tiene tanta importancia como lo ideol¨®gico, y a veces incluso m¨¢s.