21 biograf¨ªas de hombres y mujeres valientes para recordar las p¨¢ginas m¨¢s negras de Espa?a
El D¨ªa oficial en recuerdo de las v¨ªctimas de la Guerra Civil y la Dictadura rinde homenaje, entre otros, a Aleixandre, Hern¨¢ndez, Zambrano, Ruano y Miguel de Molina. Tambi¨¦n a un asesinado a manos del bando republicano
Un premio Nobel y la hija de un hojalatero; Una maestra, una fil¨®sofa y una ni?a asustada en un barco abarrotado de perdedores de la guerra; El estudiante de 21 a?os que no se tir¨® por la ventana; El juez y fiscal que sigui¨® confiando en la Justicia... Son algunos de los 21 homenajeados en la tercera celebraci¨®n del D¨ªa oficial de recuerdo a todas las v¨ªctimas de la Guerra y la Dictadura que instaur¨® la ley de memoria democr¨¢tica (2022). Estas son sus biograf¨ªas. Su peripecia recorre las p¨¢ginas m¨¢s negras de la historia de Espa?a, pero tambi¨¦n las m¨¢s valientes y comprometidas.
Miguel Hern¨¢ndez. El c¨¦lebre poeta, que trabaj¨® en las misiones pedag¨®gicas de la segunda Rep¨²blica, fue condenado a muerte en 1940 por ¡°adhesi¨®n a la rebeli¨®n¡±, aunque posteriormente se le conmut¨® la pena a 30 a?os de reclusi¨®n. Muri¨® en la c¨¢rcel de Alicante dos a?os despu¨¦s, de tuberculosis. El tambi¨¦n poeta Marcos Ana, que coincidi¨® con Hern¨¢ndez en la prisi¨®n de Toreno, sol¨ªa decir de ¨¦l: ¡°Muri¨® de franquismo¡±. La familia inici¨® en 2010 una batalla en los tribunales para tratar de anular la sentencia y present¨®, entre otras pruebas, una carta de Juan Bellod, jefe de Falange de Valencia en la que explicaba que Hern¨¢ndez le hab¨ªa salvado la vida: ¡°En los primeros tiempos del Movimiento, me visit¨® repetidas veces en la c¨¢rcel cont¨¢ndome qu¨¦ hizo cuanto estuvo en su mano para evitar que fuese paseado¡±. La ley de memoria democr¨¢tica declar¨® nulas todas las sentencias franquistas.
Mar¨ªa Zambrano. La fil¨®sofa malague?a fue la primera mujer que recibi¨® el Premio Cervantes y el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades. Ejerci¨® como profesora auxiliar de la C¨¢tedra de Metaf¨ªsica en la Universidad Central y convivi¨® con la Generaci¨®n del 27. Fue consejera de Propaganda y consejera nacional de la Infancia Evacuada en la Rep¨²blica y particip¨® tambi¨¦n en las Misiones Pedag¨®gicas. Tras la victoria de Franco en la Guerra Civil, se exili¨® en Par¨ªs, Nueva York, La Habana y M¨¦xico, donde imparti¨® clases de filosof¨ªa. Apartada de su tierra, escribi¨® Los sue?os y el tiempo, Delirio y destino, La confesi¨®n: g¨¦nero literario, Claros del bosque¡Regres¨® a Espa?a en 1984 y falleci¨® en 1991. La estaci¨®n del AVE de M¨¢laga lleva su nombre. Un mural con su rostro fue vandalizado en Gand¨ªa (Valencia) con esv¨¢sticas nazis y dianas en 2021.
Blas Infante. El padre de la patria andaluza, como reconoce el Estatuto de la comunidad, pol¨ªtico e intelectual, fue un gran defensor del progreso de su tierra y de la educaci¨®n libre, universal y gratuita. Detenido por un grupo de falangistas, fue fusilado la madrugada del 11 de agosto de 1936 en la carretera de Sevilla a Carmona. En agosto de 2023, el presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno Bonilla, tuvo que disculparse p¨²blicamente despu¨¦s de que el Centro de Estudios Andaluces, dependiente de la Consejer¨ªa de Presidencia, se refiriese a su fusilamiento como una consecuencia de ¡°la quiebra de la convivencia¡±. El busto que lo homenajea tambi¨¦n ha sido vandalizado en varias ocasiones.
Mar¨ªa Egea Mu?oz de Zafra. Nacida en Cartagena en 1934, vivi¨®, junto a sus padres y su hermano Mateo, uno de los episodios m¨¢s crueles de la Guerra Civil, cuando el puerto de Alicante se convirti¨® en una ratonera para miles republicanos que intentaban huir de Espa?a en barco. El ¨²ltimo que sali¨® del puerto fue un carbonero ingl¨¦s, el Stanbrook, cuyo capit¨¢n, desobedeciendo las ¨®rdenes que ten¨ªa ¨Drecoger un cargamento de naranjas, tabaco y azafr¨¢n¨D parti¨® rumbo a la colonia francesa de Or¨¢n (Argelia) con cerca de 3.000 republicanos a bordo. Muchos de los que no lograron subir se suicidaron en el puerto para no ser encarcelados. Mar¨ªa Egea fue la pasajera 2.388 del Stanbrook. Ten¨ªa cinco a?os. Su padre fue enviado a varios campos de concentraci¨®n argelinos hasta su liberaci¨®n por los aliados. Mar¨ªa permaneci¨® en Argelia casi 50 a?os, ejerciendo de maestra. En 1996 march¨® a Par¨ªs, donde vive.
Alexandre B¨®veda. Nacido en Ourense en 1903, impuls¨® la creaci¨®n del Partido Galeguista, del que fue secretario general y de organizaci¨®n. Promovi¨® el estatuto de Galicia y junto a Castelao, es el gran referente del galleguismo hist¨®rico. Tras participar en un acto en defensa de la legalidad republicana, fue sometido a un consejo de guerra, condenado a muerte y fusilado el 17 de agosto de 1936. Estaba casado con Amalia ?lvarez y ten¨ªan cinco hijos. Antes de morir, declar¨®: ¡°Mi patria natural es Galicia. La amo fervorosamente, jam¨¢s la traicionar¨ªa (¡). La adoro m¨¢s all¨¢ de mi propia muerte. Si entiende el tribunal que por este amor entra?able debe serme aplicada la pena de muerte, la recibir¨¦ como un sacrificio m¨¢s por ella¡±.
Pino Sosa. ¡°Se los llevaron, los apalearon, los tuvieron presos... Se llevaron el pan y la sal de nuestras casas¡±, explic¨® Pino Sosa (Arucas, Gran Canaria, 1937), cuando, en febrero de 2012, declar¨® como testigo en el juicio del Tribunal Supremo contra Baltasar Garz¨®n por su investigaci¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo. Los falangistas fueron a buscar a su padre, Jos¨¦ Sosa, hojalatero y tesorero de la agrupaci¨®n socialista de Arucas, cuando ella ten¨ªa apenas 40 d¨ªas. No lo volvieron a ver. A la familia le dijeron que se hab¨ªa fugado con otra mujer, pero, en 2017, sus restos fueron identificados en el pozo de Tenuyas (Arucas), donde hab¨ªa sido arrojado su cuerpo con los de otros 13 fusilados.
Juli¨¢n Zugazagoitia Mendieta. Nacido en Bilbao en 1899, fue director de El Socialista, diputado por Badajoz entre 1931 y 1936 y ministro de la Gobernaci¨®n en 1937, en el Gobierno de Juan Negr¨ªn. Tras exiliarse en Francia, fue arrestado por la Gestapo y entregado a las autoridades franquistas en julio de 1940, que lo condenaron a muerte y lo fusilaron en las tapias del cementerio del Este en noviembre de ese a?o, junto al tambi¨¦n periodista Francisco Cruz Salido. Una desconocida para la familia sufrag¨® una sepultura digna para ambos. La investigaci¨®n del catedr¨¢tico Juan Antonio R¨ªos Carratal¨¢ revel¨® a?os despu¨¦s que lo hab¨ªa hecho en agradecimiento por declarar a su favor en los a?os treinta tras ser encarcelada en una checa de la Rep¨²blica, acusada de fascista.
Carmen Hombre Ponzoa y Juan M¨¢ximo Salazar. Carmen (San Fernando, C¨¢diz, 1903) era maestra, sindicalista de UGT y protestante. Su marido, M¨¢ximo, oficial tip¨®grafo, fue concejal de El Puerto de Santa Mar¨ªa y secretario de la Agrupaci¨®n Socialista de Jerez de la Frontera. Ambos fueron detenidos por las autoridades franquistas. A M¨¢ximo lo fusilaron en diciembre de 1936 y a ella, cuatro semanas despu¨¦s. Estaba embarazada de ocho meses.
Enrique Ruano. Estudiante de Derecho, miembro del Frente de Liberaci¨®n Popular, fue detenido junto a su novia, Lola Gonz¨¢lez Ruiz, en enero de 1969. Tras ser torturado e interrogado en la Direcci¨®n General de Seguridad de Madrid (DGS, actual sede del Gobierno madrile?o); lo trasladaron a una casa para buscar pruebas incriminatorias. El R¨¦gimen ofreci¨® un relato inveros¨ªmil: que se tir¨® por la ventana, esto es, que, en un descuido, hab¨ªa conseguido zafarse de los tres agentes armados que previamente le hab¨ªan torturado; que hab¨ªa recorrido el diminuto piso sin que ninguno lograra contenerlo y se hab¨ªa tirado al vac¨ªo. Uno de sus compa?eros de clase, el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, relat¨® que estando en casa de sus padres, Manuel Fraga [ministro de Informaci¨®n] llam¨® ¡°para callar a aquella familia rota amenaz¨¢ndoles con detener a su otra hija, Margot, tambi¨¦n metida en pol¨ªtica¡±. El diario Abc public¨® en primera p¨¢gina un supuesto diario de Enrique del que se desprend¨ªan intenciones suicidas. Eran trozos manipulados de una carta que le escrib¨ªa a su psiquiatra, Carlos Castilla del Pino, quien, en 1996, cuando se reabri¨® judicialmente el caso, declar¨®, tajante: ¡°La versi¨®n del suicidio es absolutamente inveros¨ªmil¡±.
?ngeles Fl¨®rez Pe¨®n, Maricuela. La conocida como ¡°la ¨²ltima miliciana¡±, falleci¨® el pasado mayo, a los 105 a?os. En 1936 se afili¨® a las Juventudes socialistas y se incorpor¨® a la milicia para defender la Rep¨²blica. Su mote, Maricuela, obedece al personaje de la obra de teatro Arriba los pobres del mundo, que no hab¨ªa podido llegar a interpretar porque estall¨® la Guerra Civil. Al caer Asturias fue detenida y condenada a nueve a?os de prisi¨®n. En 1948 se march¨® a Francia. En 2004 volvi¨® definitivamente a su querida Asturias.
Francisco Javier Elola. En mayo de 1931, fue nombrado Fiscal General de la Rep¨²blica y en julio de ese a?o, magistrado del Tribunal Supremo, cargo que compatibiliz¨® con el de diputado en las Cortes Constituyentes. Tras el golpe de Estado de Franco en julio de 1936, le nombraron juez especial para instruir la causa por rebeli¨®n en Madrid, donde el principal procesado era el general Fanjul. Elola se apart¨® porque no compart¨ªa el car¨¢cter sumar¨ªsimo de ese procedimiento. La victoria franquista le pill¨® en Barcelona. La mayor parte del Gobierno y de sus compa?eros hab¨ªan huido ya a Francia, pero ¨¦l hab¨ªa decidido quedarse. Confiaba en su inocencia y en el Derecho. Felipe Uribarri Mateos, magistrado del Supremo, testific¨® a su favor y record¨® que hab¨ªa salvado, entre otros, la vida del doctor G¨®mez Ulla, procesado por intentar pasarse al bando nacional. Fue ejecutado el 12 de mayo de 1939. Doce d¨ªas antes de ser fusilado escribi¨® a su amigo Felipe S¨¢nchez-Rom¨¢n, catedr¨¢tico de Derecho: ¡°Presiento que los destinos de Espa?a ir¨¢n muy pronto a las manos de usted. Y cuando suene la hora, sonar¨¢ la de la justicia y la de la libertad por las que muero¡±.
Basilio Blasco Lahoz. Nacido en Allueva (Teruel), en 1901, republicano y de izquierdas, en 1939 huy¨® a Francia con su familia. Tras pasar por varios campos de concentraci¨®n, fue detenido por los alemanes y deportado al campo de exterminio nazi de Mauthausen. Ten¨ªa el n¨²mero 3.479. Posteriormente fue trasladado al campo de Gusen, donde muri¨® el 19 de julio de 1941, a los 39 a?os.
Vicente Aleixandre. Poeta de la Generaci¨®n del 27, tras la Guerra Civil decidi¨® quedarse. Max Aub lleg¨® a decir: ¡°Nunca perdimos ni perderemos Espa?a del todo mientras viva Vicente Aleixandre en Ventilonia, 3¡å[ la casa del autor sevillano en Madrid]. Ayud¨® econ¨®micamente a la viuda de Miguel Hern¨¢ndez. En 1949 fue nombrado acad¨¦mico de la Lengua y se convirti¨® en maestro y protector de los j¨®venes poetas espa?oles. En 1977 recibi¨® el Premio Nobel de Literatura.
Joaqu¨ªn Amigo Aguado. Fil¨®sofo y profesor granadino, cat¨®lico y conservador, fue disc¨ªpulo de Ortega y Gasset y amigo ¨ªntimo y confidente del poeta Federico Garc¨ªa Lorca. Como ¨¦l, muri¨® asesinado, en este caso, a finales de agosto de 1936, por un grupo de milicianos en zona republicana que lo lanzaron por el Tajo de Ronda. La escritora Ana Merino recoge su historia en la novela Amigo.
Conchita Viera. Ten¨ªa tres a?os cuando, en 1936, se llevaron a su padre, Amado Viera, alcalde socialista de Valencia de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres), detenido. A la familia le dijeron que lo trasladaban a C¨¢ceres, pero lo llevaron directamente al pozo de Mina Terr¨ªa para matarlo. Sus restos fueron identificados ente los de otros 48 represaliados m¨¢s tras la exhumaci¨®n, a 25 metros de profundidad. Estaban sepultados por escombros y esqueletos de animales. Amado Viera yac¨ªa, entre otros, junto al padre de Manolo Vital, protagonista de la pel¨ªcula El 47.
Xos¨¦ Fortes. Militar de carrera y licenciado en Filosof¨ªa y Letras, es uno de los fundadores de la Uni¨®n Militar Democr¨¢tica (UMD), la primera grieta en el Ej¨¦rcito franquista. Por ¡°conspirar¡± para la democracia, fue condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel y expulsado de las Fuerzas Armadas en 1975. Pas¨® un a?o preso, hasta que fue amnistiado. El Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez tard¨® cuatro a?os en readmitirle a ¨¦l y sus compa?eros. El 4 de abril de 2009 el Consejo de Ministros reconoci¨® institucionalmente a la UMD y concedi¨® a sus miembros la medalla al M¨¦rito Militar.
Consuelo Berges R¨¢bado. Nacida en Cantabria en 1899, fue traductora, periodista y escritora. Defendi¨® el voto femenino y fue miembro de una logia mas¨®nica, donde trabaj¨® por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Luis P¨¦rez Lara. Nacido en Madrid en 1936, pas¨® varios a?os preso en la c¨¢rcel de Carabanchel e impuls¨® la primera asociaci¨®n de expresos pol¨ªticos en Espa?a. Le condenaron a 13 a?os de c¨¢rcel porque las autoridades franquistas le encontraron unas octavillas que llamaban a los trabajadores a luchar por la libertad y la democracia. Acude a menudo a institutos a dar charlas a los chavales para hablarles de las torturas del polic¨ªa apodado Billy el Ni?o, es decir, de su vivencia personal y de la historia de un pa¨ªs.
Miguel de Molina. El artista, cantaor y bailar¨ªn, nacido en M¨¢laga en 1908, particip¨® en numerosos festivales y funciones ben¨¦ficas en la retaguardia republicana. Fue secuestrado en su camerino, le dieron una paliza, le raparon la cabeza y lo forzaron a beber aceite de ricino antes de abandonarlo tras llamarlo ¡°marica y rojo¡±. En 1942 decidi¨® exiliarse en Argentina, donde continu¨® su carrera art¨ªstica hasta su muerte, en 1993, a los 84 a?os. Sus restos yacen en el Pante¨®n de Actores del cementerio de la Chacarita en Buenos Aires.
Justa Freire. Nacida en Moraleja del Vino (Zamora) en 1896 era la cuarta hija de Justa M¨¦ndez y Arturo Freire, un jornalero que abandon¨® a la familia. Estudi¨® magisterio porque no solo quer¨ªa ense?ar, quer¨ªa cambiar la forma de hacerlo. Como maestra republicana, particip¨® en congresos europeos para compartir su experiencia y aprender de la de otros pa¨ªses. Al estallar la guerra escribi¨® un diario sobre el el horror de las clases bajo los bombardeos y sin calefacci¨®n. En mayo de 1939 fue detenida y condenada a siete a?os de c¨¢rcel por ¡°auxilio a la rebeli¨®n¡±. En la c¨¢rcel de Ventas organiz¨® clases para ense?ar a leer y a escribir a las presas que no sab¨ªan hacerlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.