El PP ir¨¢ al choque contra la financiaci¨®n catalana y no espera acuerdos en la Conferencia de Presidentes

Los presidentes auton¨®micos del PP (12 de un total de 17, m¨¢s los de las ciudades de Ceuta y Melilla) llevaban meses reclamando al presidente del Gobierno un foro multilateral para discutir la reforma del modelo de financiaci¨®n auton¨®mico, tras el acuerdo del PSC con ERC este verano sobre una financiaci¨®n singular para Catalu?a, de la que poco se ha sabido desde entonces. Pedro S¨¢nchez decidi¨® reunir antes, uno a uno, a los mandatarios en La Moncloa. Las citas se desarrollaron con normalidad con la excepci¨®n de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, que plant¨® al jefe del Ejecutivo. La oportunidad de la reuni¨®n conjunta que los barones populares exig¨ªan a S¨¢nchez llega ahora, con la celebraci¨®n este viernes en Santander de la XXVII Conferencia de Presidentes, que presidir¨¢ el Rey, y a la que asisten los representantes de todas las comunidades aut¨®nomas, incluidas Pa¨ªs Vasco y Catalu?a. Esta vez no faltar¨¢ Ayuso. Los barones del PP, que son la amplia mayor¨ªa, acuden con pocas expectativas de acuerdo y decididos a hacer un frente com¨²n contra el ¡°cupo catal¨¢n¡±, pero con intenci¨®n tambi¨¦n de defender sus intereses territoriales. ¡°Cada uno va a hablar de su libro¡±, resume un presidente auton¨®mico del PP. Los barones socialistas y La Moncloa tampoco esperan grandes acuerdos, porque el ambiente pol¨ªtico no parece propicio. Conf¨ªan al menos en que habr¨¢ di¨¢logo y alg¨²n intento por acercar posiciones.

La ¨²ltima Conferencia de Presidentes se celebr¨® en La Palma, en marzo de 2022, en un contexto marcado por la invasi¨®n de Ucrania y los coletazos de la pandemia. El actual l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, todav¨ªa era presidente de la Xunta de Galicia. Muchas cosas han cambiado desde entonces, aunque la guerra de Putin no haya terminado, pero la breve tregua que se vivi¨® en aquella ocasi¨®n en la pol¨ªtica espa?ola por el contexto b¨¦lico hace tiempo que salt¨® por los aires. El clima en el que se celebra el c¨®nclave de este viernes en Santander llega muy enrarecido tras el cisne negro de la dana de Valencia y los supuestos casos de corrupci¨®n que investiga la justicia en torno al PSOE y al c¨ªrculo personal del presidente.

Los 17 presidentes auton¨®micos y el jefe del Ejecutivo se sentar¨¢n a la mesa en el Palacio de La Magdalena de la capital c¨¢ntabra para abordar el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, el desaf¨ªo de la inmigraci¨®n, la escasez de personal sanitario y los problemas de acceso a la vivienda, sin que, salvo sorpresa, se vislumbren opciones de acuerdo. La cumbre estar¨¢ marcada tambi¨¦n por la tensi¨®n del reencuentro entre S¨¢nchez y Ayuso, que se ven frente a frente por primera vez desde La Palma, y en plena disputa pol¨ªtica por la investigaci¨®n judicial a la Fiscal¨ªa de la supuesta filtraci¨®n de la negociaci¨®n del novio de la presidenta madrile?a con Hacienda, despu¨¦s de que este confesara dos delitos fiscales. Ayuso acus¨® a S¨¢nchez este jueves de haberle ¡°declarado la guerra a una parte de los espa?oles¡±.

Reaparece Maz¨®n tras la dana

En el c¨®nclave tambi¨¦n reaparece el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Maz¨®n, que tras la dana solo ha participado en actos institucionales en el funeral por las v¨ªctimas celebrado en Valencia. Maz¨®n pedir¨¢ ante sus colegas auton¨®micos un plan nacional contra inundaciones y un ¡°fondo de solidaridad¡± frente a cat¨¢strofes. S¨¢nchez ha sido especialmente duro con la gesti¨®n de Maz¨®n y ha pedido al PP que lo releve, as¨ª que no es descartable alg¨²n cruce tambi¨¦n entre ellos si el l¨ªder del PP valenciano entrara en culpabilizar al Gobierno por las decisiones que se tomaron en esas primeras horas, como ha hecho en varias ocasiones en Valencia pero nunca con el presidente del Gobierno delante.

Los barones del PP ir¨¢n al choque contra la financiaci¨®n para Catalu?a, delante del president de la Generalitat, el socialista Salvador Illa, y exigir¨¢n a S¨¢nchez que abandone el acuerdo de PSC y ERC (que a¨²n no se ha concretado en nada) para abordar un pacto multilateral. De todos modos, entre las autonom¨ªas del PP hay diferencias entre los criterios que deber¨ªan pesar para el reparto de la financiaci¨®n. Illa est¨¢ dispuesto a defender el modelo si es necesario delante de todos los presidentes y a explicar que no tiene por qu¨¦ perjudicar a nadie, algo que logr¨® convencer a todos los dem¨¢s l¨ªderes auton¨®micos del PSOE en el congreso de este partido en Sevilla, donde se pact¨® una resoluci¨®n de com¨²n acuerdo sobre el modelo de financiaci¨®n. En este frente estar¨¢ tambi¨¦n el socialista Emiliano Garc¨ªa- Page, presidente de Castilla La-Mancha, que dijo este jueves que ¡°no se f¨ªa ni un pelo¡± de los acuerdos en materia de financiaci¨®n alcanzados entre el PSOE y ERC, a pesar de que en el congreso del PSOE aval¨® ese acuerdo con el PSC que implic¨® la resoluci¨®n pactada.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de Coalici¨®n Canaria, pedir¨¢ a las comunidades apoyo para lograr una reforma del art¨ªculo 35 de la Ley de Extranjer¨ªa y pactar un reparto de los menores migrantes no acompa?ados de las islas, pero las expectativas tambi¨¦n son bajas porque la ¨²ltima reuni¨®n conjunta sobre este asunto con el Gobierno y el PP termin¨® sin acuerdo. Vox ha amenazado adem¨¢s al PP con boicotear sus Presupuestos en cinco comunidades si acogen a m¨¢s inmigrantes, y la ruptura del PP con los ultras ya se ha consumado en algunas autonom¨ªas como Baleares.

La propuesta de la empresa p¨²blica de vivienda, a debate

En vivienda tampoco se esperan grandes consensos, ya que las comunidades del PP rechazan la Ley de Vivienda del Gobierno y se han negado a aplicar las zonas tensionadas que posibilitan controlar los precios del alquiler. S¨¢nchez anunci¨® la creaci¨®n de una empresa p¨²blica de vivienda, una idea a la que el PP no se opone de plano, pero los presidentes del PP quieren m¨¢s fondos y que les dejen gestionar las viviendas que tiene la Sareb. Todos los presidentes defienden que hay que construir m¨¢s vivienda p¨²blica, pero el PSOE y el PP discrepan en la manera de hacerlo ¡ªlos socialistas defienden que, como hace el Pa¨ªs Vasco o Navarra, la protecci¨®n oficial sea a perpetuidad, de manera que nunca se pueda vender a precio de mercado especulativo una vivienda construida con dinero p¨²blico¡ª y sobre todo hay una discusi¨®n muy fuerte sobre la intervenci¨®n en el mercado del alquiler, que Catalu?a ya est¨¢ ensayando, pero las comunidades del PP se niegan a probar.

Los barones del PP esperan que S¨¢nchez ¡°mueva ficha¡± y ¡°se saque un conejo de la chistera¡±, con alguna propuesta de acuerdo, o de lo contrario temen ¡°una sucesi¨®n de mon¨®logos¡± de 10 minutos, el tiempo que tiene cada presidente para intervenir. ¡°La pelota est¨¢ en su tejado, ?qu¨¦ va a proponer?¡±, se pregunta un presidente auton¨®mico popular ¡°No nos han mandado ni un papel¡±, se queja otro. La direcci¨®n nacional del PP defiende que el Gobierno no tiene voluntad de acuerdo porque de lo contrario habr¨ªa habido un trabajo t¨¦cnico previo, y por eso se muestra ¡°esc¨¦ptica ante la posibilidad de consensos¡±. Algunos dirigentes socialistas consultados se quejan a su vez del ambiente poco constructivo en el que llegan los barones populares, y en especial que no sea posible ponerse de acuerdo ni siquiera en la distribuci¨®n de menores que reclama Canarias porque, seg¨²n su interpretaci¨®n, la presi¨®n de Vox deja sin margen de maniobra a los populares. En La Moncloa s¨ª se?alan que S¨¢nchez prepara alg¨²n anuncio para intentar buscar acuerdos, como se logr¨® en la ¨²ltima cumbre, la de La Palma, pero la situaci¨®n pol¨ªtica ha cambiado mucho, el PP domina ahora casi todo el poder auton¨®mico y Feij¨®o, que entonces ejerc¨ªa de l¨ªder in p¨¦ctore aunque a¨²n no hab¨ªa sido elegido en el congreso extraordinario del PP en Sevilla, ha endurecido mucho el tono desde entonces. ¡°Vamos a ver si logramos llegar a alg¨²n acuerdo, o al menos avances, las cuestiones que se van a tratar son muy importantes y en la conferencia cada presidente representa a sus ciudadanos, no a su partido¡±, insisten en el Gobierno.