Visiones diferentes sobre prioridades en la coalici¨®n
S¨¢nchez y D¨ªaz coinciden en que el aval de la coalici¨®n ser¨¢n las reformas, pero Sumar no acceder¨¢ a retrasar la agenda social ni laboral
No hace ni ocho meses que se reuni¨® por primera vez la comisi¨®n de seguimiento de la coalici¨®n de Gobierno que formaron el PSOE y Sumar en octubre de 2023, tras las elecciones de julio de ese a?o. Los reunidos dijeron constatar ¡°la buena salud de la coalici¨®n¡±. No hay peligro de ruptura, se?alan ambas partes, pero Sumar acaba el a?o con un grado de malestar muy superior al que consideran inherente a la vida de las coaliciones. Aseguran que no hay marcha atr¨¢s en la exigencia de dos de sus hitos para 2025, y m¨¢s pronto que tarde: reducci¨®n de la jornada laboral a 37,5 horas ¨Ddos horas y media menos que la vigente¨D y subida del Salario M¨ªnimo Interprofesional (SMI). Solo la agenda social salvar¨¢ de la derrota a la coalici¨®n progresista, defienden en Sumar. No lo duda el PSOE, y esa ser¨¢ su tarea, pero al ritmo que considere m¨¢s conveniente para la marcha del pa¨ªs, que no es el que Sumar estima que debe ser.
Pasada la Nochebuena y la Navidad, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda D¨ªaz, y cabeza visible de Sumar en la coalici¨®n, mantuvo en Madrid reuniones de reflexi¨®n y de preparaci¨®n de agenda para el mes de enero de 2025.
No hay marcha atr¨¢s, es la expresi¨®n m¨¢s utilizada en Sumar. Ni un titubeo ni margen de dilaci¨®n para que el Consejo de Ministros apruebe el acuerdo de Trabajo con CC OO y UGT sobre la reducci¨®n de jornada a 37,5 horas. Los primeros conscientes de la dificultad de que la norma se abra paso con ¨¦xito en el Parlamento son los firmantes, entre los que no est¨¢ la CEOE, que se opone con absoluta firmeza. Pero el primer muro que deben derribar est¨¢ en el propio Consejo de Ministros. No es que la parte socialista se oponga a esa propuesta; esa reducci¨®n, incluso m¨¢s dr¨¢stica, se ha aprobado en el congreso del PSOE de hace un mes en Sevilla. Pero piden tiempo. Y Sumar no se lo va a dar.
Hasta ahora quien ha puesto la cara y la voz para objetar las prisas en implementar el acuerdo de reducci¨®n de jornada ha sido el ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo. Nadie oculta que la relaci¨®n no es buena, pero D¨ªaz y su equipo miran al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. A¨²n no ha habido una conversaci¨®n directa con ¨¦l, pero acabar¨¢ habi¨¦ndola, sostienen en Sumar. Y La Moncloa no lo rechaza. Desde el ¨¢mbito socialista no quieren entrar en disputa con Sumar, desde luego en p¨²blico, y casi ni en privado. Antes de que pudiera haber un encuentro entre S¨¢nchez y D¨ªaz, deber¨¢ darse un paso previo en el que la interlocutora ser¨¢ la vice presidenta primera, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. El tono entre una parte y otra ¨Del verdadero Gobierno de coalici¨®n, el resto son socios externos y variables¨D es muy diferente. No hay teatro, aseguran en Sumar.
A la vuelta de diez d¨ªas, el Gobierno tiene que afrontar la reducci¨®n de jornada y la subida del SMI, insisten. Sin que suene a amenaza, se?alan en Sumar, si no hay respuestas claras, esta parte del Gobierno pedir¨¢ la convocatoria de la comisi¨®n de seguimiento del acuerdo de coalici¨®n. Con los documentos sobre la mesa se pasar¨¢ revista a lo pactado, entre ello la reducci¨®n de la jornada laboral. La crispaci¨®n y la bronca permanente con el PP no es una estrategia que Sumar considere beneficiosa; siempre ganan ellos, se?alan. Adem¨¢s, en el caso concreto de la reducci¨®n jornada, en Sumar no dan por imposible la negociaci¨®n con Junts y el PNV.
Desde el Gobierno se apunta a que nadie les gana en el inter¨¦s de poner en valor su agenda, sus propuestas y, sobre todo, las normas que consiguen aprobar en el Parlamento. Los dos coinciden en que por sus obras les valorar¨¢n, pero el PSOE no piensa dejar de responder, y a veces tomar¨¢n la iniciativa de entrar en el cuerpo a cuerpo con el PP.
Los populares tienen muchas expectativas, reconocidas p¨²blicamente el pasado viernes por Alberto N¨²?ez Feij¨®o en el balance de fin de a?o, en que los tribunales sean un factor determinante en el deterioro del Gobierno. Para Feij¨®o, el 2025 de S¨¢nchez se asienta en ¡°los tribunales, Puigdemont y un poco de Franco¡±.
En efecto, el Gobierno no podr¨¢ obviar la agenda judicial, tampoco las negociaciones con Junts, sin dejar de atender a ERC, Bildu, Podemos y BNG. Por voluntad propia, junto a negociaciones y propuestas socioecon¨®micas, impulsar¨¢ conmemoraciones de los 50 a?os de libertad que, muy t¨ªmidamente al principio y con problemas y peligros de retroceso hasta los primeros a?os 80, se inaugur¨® en Espa?a tras la muerte del dictador Francisco Franco. Es una decisi¨®n propia, que involucrar¨¢ a muchos ¨¢mbitos acad¨¦micos y sociales, como lo es la conmemoraci¨®n del 20? aniversario de la aprobaci¨®n de la Ley de Violencia de G¨¦nero.
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