La islamofobia aterroriza a las mujeres musulmanas de una ciudad de Murcia
La batalla de Vox frente al islam empodera a los dirigentes locales contra sus propios vecinos. Las mujeres que profesan el islam denuncian ataques en Molina de Segura, cuyo teniente de alcalde alienta la campa?a de odio


La ma?ana del lunes 3 de febrero, Noura Zarrag sali¨® para llevar a su hijo de cinco a?os al colegio. Eran las 8.55. Alguien, agazapado en el interior de un coche, sin que ella se diera cuenta, grab¨® la escena cotidiana que transcurr¨ªa en una calle de Molina de Segura (Murcia). Zarrag solo se enterar¨ªa despu¨¦s de comer, cuando le lleg¨® desde cinco m¨®viles distintos, que ese v¨ªdeo, en el que aparec¨ªan tambi¨¦n otras madres con hiyab de la mano de sus hijos, se hab¨ªa hecho viral en Tik Tok. ¡°Con las barrigas de nuestras mujeres os conquistaremos otra vez¡±, se le¨ªa. ¡°Por eso #SoloQuedaVox¡±. El usuario que viraliz¨® ese v¨ªdeo no era un vecino cualquiera, sino el teniente de alcalde, Antonio Mart¨ªnez, concejal de Vox, la muleta con la que el PP gobierna este municipio de 77.500 habitantes. Antes de que la red social lo retirara por ¡°muestras de odio¡±, el v¨ªdeo hab¨ªa alcanzado miles de visualizaciones.
Zarrag tuvo que sentarse cuando se vio en la red social. ¡°Pens¨¦ que era un v¨ªdeo period¨ªstico, pero cuando vi la frase, me sorprendi¨® y me ofendi¨®¡±, cuenta en una plaza de la ciudad. Se meti¨® a leer los comentarios y empez¨® a asustarse. ¡°Eran a¨²n m¨¢s ofensivos que el propio v¨ªdeo y ¨¦l [Mart¨ªnez] le hab¨ªa dado like a todos¡±, recuerda. Su hijo mayor, de 17 a?os, le arranc¨® el tel¨¦fono de las manos. ¡°Sabe lo mal que lo he pasado por cosas as¨ª, he sufrido depresi¨®n por el racismo que he sufrido¡±, explica la mujer de 39 a?os. ¡°Me sent¨ª amenazada y aquel d¨ªa no pude dormir¡±, relata. Vecina de Molina de Segura desde hace 18 a?os, Zarrag tom¨® una iniciativa poco habitual: se fue a la comisar¨ªa a denunciar a su teniente de alcalde. ¡°Esto va a ir a m¨¢s. Ese v¨ªdeo es solo el principio¡±, sentencia.

La pol¨¦mica grabaci¨®n y su posterior publicaci¨®n por un cargo p¨²blico podr¨ªa quedarse en an¨¦cdota, pero es el reflejo de los nuevos tiempos. Los ataques a los musulmanes ganan fuerza, aqu¨ª y en medio mundo. En Espa?a, el rechazo al islam centra ya m¨¢s de un cuarto de los discursos de odio online, seg¨²n un estudio del Observatorio Espa?ol del Racismo y la Xenofobia, y cada vez hay menos pudor para asumir la islamofobia. Al contrario, hay competencia por abanderarla. ¡°Los valores occidentales est¨¢n amenazados, la islamofobia se convierte en un deber¡±, ha defendido S¨ªlvia Orriols, alcaldesa de Ripoll y lideresa de la ultraderecha independentista catalana. ¡°Modos de vida incompatibles no pueden vivir en un barrio. El islam es incompatible con Occidente¡±, proclama el presidente de Vox, Santiago Abascal. Y los discursos de odio de los pol¨ªticos est¨¢n saltando r¨¢pidamente a la calle.
En Molina de Segura, un municipio que prosper¨® con el trabajo de emigrantes de otras comunidades y de pa¨ªses lejanos, ya no es raro leer en se?ales de tr¨¢fico, parques infantiles o comercios ¨¢rabes soflamas de este tipo: ¡°Espa?a Cristiana¡±, ¡°Asesinos¡±, ¡°Folla cabras¡±, ¡°Mahoma maric¨®n¡±, ¡°Fuego al Cor¨¢n¡±, ¡°Fuera moros¡±, ¡°Muerte al islam¡±, ¡°Violadores¡±. Algunas llevan semanas, como ha denunciado el periodista Paulino Ros, autor del blog Islam en Murcia. El Ayuntamiento sigue sin limpiarlas. La comunidad musulmana de Molina de Segura, de al menos unos 4.000 vecinos, est¨¢ harta. Y asustada.

Los Safouani, los Radif, y los Chetbi se encontraron el pasado 2 de diciembre con los nombres de sus buzones tachados con una esv¨¢stica. En esa comunidad de vecinos de la avenida Granada tambi¨¦n viven los Zhang, pero el ataque iba exclusivamente dirigido contra las ¨²nicas tres familias de origen marroqu¨ª, algunas residentes en ese edificio desde hace m¨¢s de 20 a?os. ¡°Me da miedo, sobre todo por mis hijos, que son espa?oles y siguen siendo tratados como moros¡±, se queja Mounia Safouani, abrazada a su bata en el sal¨®n de casa. Ella no generaliza, quiere a sus vecinos, pero ¨²ltimamente no deja de acumular agravios, en el edificio, en la conservera donde trabaja y en el barrio.
Hace ocho meses, Safouani tuvo algo parecido a una discusi¨®n en la calle. Se desesper¨® tocando el claxon porque llegaba tarde al trabajo y su coche estaba bloqueado por otro en doble fila. Cuando apareci¨® la due?a del veh¨ªculo le dio muy poco margen de maniobra: ¡°T¨², mora de mierda, vete a tu pa¨ªs¡±. Y se march¨®. ¡°Mora soy con mucho orgullo, pero de mierda no¡±, le responde ahora con sorna Safouani. ¡°Se fue sin que pudiera defenderme, hostia¡±.
Otras mujeres musulmanas cuentan escenas parecidas. Murmullos, malas miradas, acusaciones sobre las ayudas que cobran, sobre los delitos que no han cometido o comentarios sobre si tienen muchos o pocos hijos¡ ¡°Siempre ha habido racistas, pero se cortaban. Ahora es que tenemos a un cargo p¨²blico, a un partido, que los ha empoderado¡±, se queja F¨¢tima Emili, de 29 a?os. V¨ªctima de bullying en el colegio, su ¨²ltimo conflicto fue tambi¨¦n hace unos meses: ¡°Me compr¨¦ un piso y cuando fui a instalarme una vecina me trat¨® de okupa porque llevaba el pa?uelo¡±.

¡°La convivencia no ha empeorado. Se ha roto¡±, lamenta Mamadou Magassa, jubilado, senegal¨¦s, espa?ol, musulm¨¢n y referente de la lucha vecinal en la ciudad. Magassa, como muchos otros, cree que con la entrada de Vox en el Ayuntamiento, en verano de 2023, unos cuantos vecinos y sus dirigentes se han quitado la careta. Y cuenta una an¨¦cdota en la terraza de su casa, llena de plantas: ¡°Llevo toda la vida haciendo de Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos. Hasta las Navidades de 2023, que no me llamaron y pusieron a un blanco y lo pintaron de negro. La gente se debi¨® quejar porque este a?o cambiaron de idea¡±.
Pero la pol¨ªtica municipal trasciende los festejos navide?os. El nuevo Gobierno ha paralizado el cementerio musulm¨¢n donde Magassa quiere que lo entierren y que estaba casi listo. La nueva mezquita tampoco podr¨¢ abrirse. Ni el alcalde ni su teniente de alcalde han querido hablar con EL PA?S.
La oposici¨®n est¨¢ canalizando esa rabia y el pasado jueves convoc¨® una manifestaci¨®n frente a la puerta del Ayuntamiento. Aparecieron muchos m¨¢s vecinos de lo esperado. Pidieron la dimisi¨®n del teniente de alcalde, pero cargaron tambi¨¦n contra el regidor popular, que lejos de condenar el mensaje de su colega, defendi¨® que se le hab¨ªa malinterpretado, que su intenci¨®n era positiva, y se enred¨® al justificarle. En unas declaraciones tras el esc¨¢ndalo, Jos¨¦ ?ngel Alfonso Hern¨¢ndez acab¨® diciendo: ¡°Si de lo que se trata es de ensalzar que la cultura musulmana procrea m¨¢s que la espa?ola, desde luego lo que tenemos que hacer es copiar [...] La cultura musulmana tiene claras sus prioridades y ojal¨¢ nosotros podamos ser ejemplo de eso tambi¨¦n¡±.
La explicaci¨®n no cay¨® muy bien. ¡°?Cu¨¢ndo ha sido un problema tener hijos?¡±, grita Hasna Aarab Fares, trabajadora de una ONG para personas sin hogar, entre decenas de cabezas. Otro grito interrumpe las consignas. ¡°?Viva Jos¨¦ ?ngel!¡±, exclama una jubilada en favor de su alcalde.
¡ªSe?ora, ?no est¨¢ de acuerdo con esta manifestaci¨®n?
¡ªNo estoy de acuerdo porque ya no se puede andar por la calle. El otro d¨ªa me robaron el monedero y era un moro.
La mujer se marcha indignada y reprendida, incluso por un polic¨ªa municipal. ¡°Yo patrullo la zona de los colegios que sale en el v¨ªdeo y estoy encantado¡±, explica el agente a EL PA?S. ¡°S¨ª es verdad que hay un grupo de chavales, que llegaron muy j¨®venes y se perdieron, y ahora se ven sin papeles, sin trabajo y metidos en el trapicheo¡ Es un grupo peque?o, quiz¨¢ 30 personas. Pero es como todo, hacen mucho ruido, son mucho m¨¢s visibles que el resto¡±.
As¨ª como los simpatizantes de Vox temen por el pa¨ªs que se encontrar¨¢n las nuevas generaciones, la comunidad musulmana teme por sus hijos. La saharaui Zenebou Mohamed Salem, de 55 a?os, observaba la manifestaci¨®n algo m¨¢s alejada, pero su preocupaci¨®n es compartida. ¡°Lo estoy llevando muy mal. Llegu¨¦ aqu¨ª en el 98 y nunca he sentido rechazo por c¨®mo me visto o por en qui¨¦n creo. Han gobernado todos los colores pol¨ªticos, pero ahora tengo que escuchar gritos de putos moros por la calle. Gritos. Yo lo m¨ªo lo puedo aguantar, ?pero a mis hijos? Si ni?os de esas edades, adolescentes, tienen esas ideas, ese odio... qu¨¦ mal lo hemos hecho todos¡±.
El odio que denuncian todos los manifestantes est¨¢ muy cerca de all¨ª, brota de una mesa de una terraza en la que tres hombres toman una cerveza al sol... Sexagenario, vestido con un jersey granate de Lacoste, uno de ellos dispara a toda velocidad y escala el tono con cada pregunta: ¡°?Pero qu¨¦ quieren las moras estas? Si no quieren que las graben que se vayan a La Meca a hacerle una felaci¨®n a Mahoma. Si no les gusta Espa?a que se vayan. ??Me est¨¢s diciendo que los inmigrantes engrandecen nuestra econom¨ªa?! Pero si de cada cinco euros que aportan les damos 50. Aqu¨ª no queremos ni moros, ni latinos, ni albanokosovares. La mierda esa del Cor¨¢n¡ qu¨¦ mierda es esa de que a Mahoma se le apareci¨® el arc¨¢ngel Gabriel, el arc¨¢ngel era mucho m¨¢s selectivo. Deber¨ªa haber un Franco en cada comunidad aut¨®noma. A m¨ª me quedan dos siestas, pero el futuro que le espera a Espa?a es apocal¨ªptico¡±.
Por fin, uno de sus dos acompa?antes, el m¨¢s joven, lo interrumpe.
¡ªA ver, yo no estoy de acuerdo¡ en que te queden dos siestas.

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