28 a?os de espera para disfrutar de caseta propia en la Feria de Abril
Las asociaciones de amigos y empresas que aspiran a tener espacio en el recinto ferial de Sevilla suman 1.186 solicitudes
La paciencia de los sevillanos para hacerse con una caseta propia en la Feria de Abril obtiene a veces una recompensa que sabe a gloria. El pasado s¨¢bado un grupo de 25 amigos estren¨® su espacio tras 28 a?os de espera desde que en 1994, siendo veintea?eros, se apuntaron en la codiciada lista. ¡°Es una sensaci¨®n parecida a que te toque la loter¨ªa, que no s¨¦ qu¨¦ es, pero me lo imagino. Hubo l¨¢grimas, claro. La emoci¨®n de recibir a tus amigos despu¨¦s de pasar tantos a?os en sus casetas, donde siempre estabas pendiente de no molestar. Ahora solo vigilas que roten las mesas y no est¨¢s de prestado¡±, comentaba ayer ?ngel L¨®pez, tesorero de la asociaci¨®n Los Atornillaos.
La demora de casi tres d¨¦cadas da una idea del valor que tiene contar con un reducido espacio de 50 metros cuadrados ¡ªcon solo cuatro de ancho¡ª en el recinto ferial para los vecinos de la capital andaluza, que desde 2019 no se llenaba por culpa de la pandemia. Los Atornillaos ¡ªreferencia ir¨®nica a c¨®mo sus miembros se quedaban largas jornadas en casetas ajenas¡ª se estrenaron el s¨¢bado por todo lo alto en la cena del pesca¨ªto, cita que da el pistoletazo de salida a la fiesta: champ¨¢n franc¨¦s de primera, un fot¨®grafo contratado para reflejar el momento, un carruaje de caballos para pasear a los socios, y kilos y kilos de jam¨®n y marisco. Muchos de los socios de la caseta se han pedido vacaciones para disfrutarla a toda mecha.
¡±La espera ha merecido much¨ªsimo la pena. Es verdad que hubo gente que se cans¨® y este a?o hemos entrado por fin en el sorteo despu¨¦s de echar cada a?o la solicitud ante la concejal¨ªa de Fiestas Mayores¡±, explicaba Roberto Vara, empresario de 45 a?os y socio de la nueva caseta. ¡°?Qu¨¦ es la Feria de Sevilla? Una reuni¨®n de amigos donde se toma buen vino y pescado, invitas en tu caseta a tus amigos y luego cambias a la caseta de ellos, rodeados de caballos, vestidos t¨ªpicos y durante toda una semana¡±, ilustraba satisfecho. La presidenta de la asociaci¨®n, Charo Jim¨¦nez, recuerda c¨®mo gritaba cuando una funcionaria le confirm¨® en marzo que le hab¨ªan concedido la caseta.
Bajo un techo de coquetas lonas blancas y flores amarillas, en la caseta solo caben ocho peque?as mesas entre paredes con telas de escenas cl¨¢sicas campestres en tonos ocres, tres cuadros costumbristas y un gran espejo. Tras una pared trasl¨²cida de madera est¨¢ la barra, los casilleros de los socios para guardar utensilios y los ba?os. No hay metros para m¨¢s. Ayer un cortador se ensa?aba con un jam¨®n de bellota y pasaban las carretillas con hielo y v¨ªveres para mantener el ritmo fren¨¦tico de jornadas que van de las 13.30 hasta las 4.00 de la madrugada. El encargado, Juan G¨®mez, que gestiona otras seis casetas, insist¨ªa en que la afluencia d¨ªas atr¨¢s ha sido ¡°espectacular¡± y faltaba vino en todo el recinto ferial.
En marzo se quedaron seis vacantes y se celebr¨® un sorteo entre las seis solicitudes con 28 a?os de antig¨¹edad. Hubo una petici¨®n con 29 a?os, pero al ser la m¨¢s antigua se le concedi¨® de manera directa. En Los Atornillaos todo fue sobre ruedas hasta que el pasado jueves se dieron cuenta de que hab¨ªan pecado de novatos y el instalador de la caseta les hab¨ªa dejado en la estacada. ¡°Los socios improvisaron cuando el tipo les fall¨® y el s¨¢bado por la tarde, horas antes de la inauguraci¨®n, todav¨ªa estaban aqu¨ª pintando y poniendo l¨¢mparas y ventiladores. Veo a los socios m¨¢s implicados, quieren que no falte de nada, siempre con las manos por delante¡±, ilustra la encargada de la barra, In¨¦s Mar¨ªa Noguera.
En Sevilla, las solicitudes pendientes para lograr una caseta suman 1.186 entre instalaciones privadas, de familiares y entidades, y las de titularidad perdida, de asociaciones que perdieron su espacio por haber dejado de pagar cuotas o realquilar los espacios, seg¨²n datos del Ayuntamiento sevillano. La pandemia ha hecho que el hambre de fiesta aumentara y el pasado domingo se bati¨® el r¨¦cord de asistencia: 339.000 personas trasladadas en metro y autobuses, y 334.623 kilos de basura recogidos, un 50% m¨¢s de residuos que en 2019.
El domingo hubo tal afluencia que ayer se retom¨® el debate local de trasladar la fiesta a otro espacio con mayor capacidad, lo que reducir¨ªa la eterna lista de nuevas casetas. El alcalde sevillano, Antonio Mu?oz, zanj¨® la cuesti¨®n: ¡°La feria est¨¢ bien donde est¨¢ y con el tama?o que tiene ahora. La noche del domingo ha sido la de m¨¢s p¨²blico que se recuerda en las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero estas aglomeraciones son consustanciales dependiendo del puente del 1 de mayo¡±, dijo en referencia a la afluencia de p¨²blico madrile?o, muy presente todo el fin de semana.
En estos cuatro d¨ªas de feria apenas se han visto mascarillas entre los visitantes y la Junta andaluza ya ha admitido ¡°picos de contagios e ingresos hospitalarios¡±, vinculados a la movilidad y la interacci¨®n personal, seg¨²n su portavoz, El¨ªas Bendodo. ¡°Han empezado las fiestas t¨ªpicas de estos meses empezando por la Semana Santa, se han producido aglomeraciones de personas, se han retirado las mascarillas, hay ferias, romer¨ªas y la interacci¨®n de personas aumenta¡±, ha afirmado. Mientras, en Los Atornillaos, Noguera comentaba: ¡°Esto es un embudo que te atrapa y ya no existe covid, ya no existe nada. Nos dijeron que las mascarillas eran opcionales y nadie se la ha puesto¡±.
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