El viaje al siglo XXI de la Real Maestranza de Caballer¨ªa de Ronda

Las estatuas de Antonio y Cayetano Ord¨®?ez vigilan el exterior de la plaza de toros de Ronda (M¨¢laga, 33.401 habitantes). Es el espacio monumental m¨¢s visitado de la ciudad malague?a, con un enorme ruedo y una majestuosa arquitectura de columnas toscanas que sorprenden al turismo. El edificio es solo una parte de la Real Maestranza de Caballer¨ªa de Ronda, entodad nacida en el siglo XVI con fines militares y hoy dedicada a la cultura. Mantiene una intensa actividad ligada a la gesti¨®n del patrimonio hist¨®rico y su conservaci¨®n, que le ha valido un reciente premio de Hispania Nostra, pero tambi¨¦n trabaja en la difusi¨®n de su enorme legado documental. Nacida hace justo 450 a?os, la entidad ha viajado al siglo XXI gracias a la digitalizaci¨®n de su ingente archivo, que cuenta con tesoros como legajos autografiados por Fernando el Cat¨®lico o numerosa documentaci¨®n her¨¢ldica. La instituci¨®n celebrar¨¢ su aniversario con una intensa agenda cultural a lo largo de 2023.

Con Rafael Moneo, Javier Gom¨¢ o Anna Gamazo entre sus actuales 138 miembros ¡ªsolo unas 25 son mujeres¡ª la entidad naci¨® en 1573 cuando Ronda viv¨ªa un momento muy especial como lugar fronterizo. Felipe II envi¨® entonces una petici¨®n a la nobleza local ¡ªasentada en la zona tras la toma de la ciudad por los Reyes Cat¨®licos un siglo antes¡ª para que mejorase su formaci¨®n en el arte de la guerra mediante la pr¨¢ctica de la equitaci¨®n. El objetivo no era otro que defender la costa entre M¨¢laga y Algeciras de los constantes ataques desde el norte de ?frica, pero tambi¨¦n apagar las rebeliones moriscas surgidas en el cercano Valle del Genal y La Alpujarra granadina. El objetivo militar de su fundaci¨®n se fue difuminando con el paso de los siglos y sus miembros interpretaron su ¨²ltimo papel b¨¦lico durante las batallas de Almonacid y Oca?a, en 1809, dentro de la Guerra de la Independencia. Entonces, la instituci¨®n aument¨® su papel cultural con la fundaci¨®n de una academia de ciencias para la formaci¨®n de j¨®venes, actividad que hoy contin¨²a ampliada y dirigida a la ciudadan¨ªa con numerosos seminarios, cursos, congresos y otros eventos.

¡°Este es nuestro coraz¨®n¡±, se?ala el director de la Real Maestranza de Caballer¨ªa de Ronda, Ignacio Herrera, cuando se adentra en la biblioteca, situada en un coqueto edificio encalado conectado a la plaza de toros. El silencioso recinto acoge un patrimonio ¨²nico cuya digitalizaci¨®n ha supuesto la actualizaci¨®n de la entidad. ¡°Llevamos 20 a?os trabajando con nuestro fondo documental para inventariarlo, cotejarlo, organizarlo y digitalizarlo con el objetivo de que est¨¦ al servicio directo del investigador. Traer toda esa documentaci¨®n al siglo presente ha sido un gran esfuerzo¡±, apunta Herrera, rodeado de libros y miles de legajos distribuidos en dos niveles.

En el m¨¢s alto est¨¢ el archivo, con 1.500 cajas y documentos que sumar¨ªan m¨¢s de dos kil¨®metros en l¨ªnea recta. Contiene verdaderas joyas. Los legajos de la familia Mendoza ¡ªdel siglo XIV¡ª son una de ellas. Otra es la c¨¦dula autografiada en la que Fernando el Cat¨®lico otorga privilegios a Gutierre de C¨¢rdenas, leal a la corona. Tambi¨¦n hay numerosos archivos familiares cedidos a lo largo de los siglos ¡°que aglutinan documentos de propiedades, oficios, t¨ªtulos o tierras, entre otros muchos aspectos interesantes¡±, seg¨²n explica el archivero, Francisco Rosales. El de los se?ores de R¨²jula incluye, por ejemplo, numerosas investigaciones desde el siglo XVII hasta el XX sobre el uso de los blasones, es decir, los escudos de armas. Como resultado de esos trabajos hay certificados que son obras de arte, con letras capitales iluminadas de oro, ilustraciones coloreadas y una maquetaci¨®n envidiable. La entidad cuenta tambi¨¦n con un ?ndice General Nobiliario que incluye unos 35.000 linajes y unos 25.000 apellidos, en su mayor¨ªa espa?oles, pero tambi¨¦n portugueses, italianos, alemanes o brit¨¢nicos. Est¨¢ informatizado, aunque existe tambi¨¦n un asombroso cat¨¢logo f¨ªsico repleto de fichas escritas a mano.

Una biblioteca especializada completa el fondo documental. ¡°Est¨¢ dividida en cinco grandes temas: tauromaquia, equitaci¨®n, her¨¢ldica y genealog¨ªa, nobleza y otras ¨¦lites, Ronda ciudad y su entorno¡±, apunta el bibliotecario Juan Antonio Moreno, quien destaca la recopilaci¨®n de libros de literatura de viajes con la serran¨ªa ronde?a como protagonista. Tambi¨¦n muestra un tratado de equitaci¨®n del siglo XVI o la ¨²nica colecci¨®n completa de la revista taurina La Lidia, de finales del siglo XIX, que ofrec¨ªa siempre una llamativa l¨¢mina a color en dos de sus p¨¢ginas

De la investigaci¨®n a la Goyesca

Cada a?o, la instituci¨®n recibe peticiones de investigadores de numerosas universidades de todo el mundo, pero su alcance global tambi¨¦n se queda en lo local. La Real Maestranza de Caballer¨ªa de Ronda organiza numerosas charlas y seminarios de temas ronde?os, y beca a estudiantes de la comarca para que puedan continuar su formaci¨®n superior. Tambi¨¦n forma parte de los premios Eustory, que facilitan intercambios para que j¨®venes aprendan a investigar desde lo local.

El archivo es, adem¨¢s, la base sobre la que se celebran varios de los eventos que conmemoran el 450 aniversario de la entidad, como dos seminarios impulsados por el Centro de Estudios de la Nobleza o el Congreso Internacional de Genealog¨ªa. En verano ser¨¢ el turno del proyecto fotogr¨¢fico DocumentaRonda y los conciertos de la XXIII Semana de la M¨²sica, que convierte el bonito picadero de caballos en un singular auditorio. Tambi¨¦n habr¨¢ una nueva edici¨®n del encuentro ya cl¨¢sico entre m¨²sica y filosof¨ªa. Sin olvidar dos de los platos fuertes: el concurso de enganches y la corrida Goyesca de septiembre.

La entidad mantiene la escuela de equitaci¨®n m¨¢s antigua de Espa?a ¡ªcon seis alumnos cada a?o y unas cuadras con 16 caballos¡ª y acaba de inaugurar su renovado Museo de la Tauromaquia, que relata su historia adem¨¢s del propio papel de la plaza de toros ronde?a en el impulso del toreo moderno. El espacio muse¨ªstico se despliega, precisamente, bajo sus gradas. Construida por la propia instituci¨®n en 1785 y declarada Bien de Inter¨¦s Cultural, es el monumento m¨¢s visitado de Ronda. Al comprar sus entradas, los turistas se convierten en una de las v¨ªas de financiaci¨®n m¨¢s importantes para la Real Maestranza, que se nutre tambi¨¦n de las cuotas y aportaciones puntuales de sus 138 maestrantes, la inmensa mayor¨ªa descendientes de anteriores integrantes de una entidad tan antigua y tradicional como contempor¨¢nea.