Un palio cofrade como vanguardia de restauraci¨®n

Por el fulgor actual de la plata y la intensidad del burdeos, cualquiera lo dir¨ªa, pero el palio m¨¢s antiguo de la Semana Santa de Sevilla, el de la Virgen del Valle, se asomaba apenas hace tres a?os al abismo. Solo parec¨ªan viables dos opciones, que se dejase de usar cada Jueves Santo para acabar como una pieza de museo o que siguiese procesionando, acrecentando su degradaci¨®n, hasta perderse. Los restauradores del Instituto Andaluz del Patrimonio Hist¨®rico (IAPH), sin embargo, alumbraron una tercera v¨ªa para esa obra de arte con piezas de m¨¢s de tres siglos de historia: emplear la innovaci¨®n para crear un nuevo tratamiento. La idea ha resultado ser tan exitosa que ha convertido en un nuevo procedimiento para recuperar textiles de terciopelo que resultar¨¢ ¡ªpublicaci¨®n cient¨ªfica, mediante¡ª en una nueva soluci¨®n de restauraci¨®n. La idea, que combina tecnolog¨ªa y nuevos procesos de intervenci¨®n, es ya otro hito m¨¢s en esa ya larga lista de avances cient¨ªficos dise?ados por los t¨¦cnicos del IAPH en sus tres d¨¦cadas de andadura.

De estar casi desahuciado, el palio del Valle ha acabado por convertirse en un ejemplo de c¨®mo el Instituto ¡°ha cumplido con si finalidad de enfrentarse a un reto, buscar soluciones y lanzarlas a la comunidad cient¨ªfica¡±, resume Jos¨¦ Luis G¨®mez, jefe del Centro de Intervenci¨®n. Por los departamentos y talleres del IAPH pasa una media de 40 actuaciones al a?o. De ellas, las intervenciones textiles son de las que mayor reto presentan, por la complejidad de reintegrar p¨¦rdidas de soportes o por la necesidad de que las piezas sigan en uso, como suele ocurrir con los bienes de las cofrad¨ªas andaluzas. En los bordados del Valle, realizados en hojillas de cobre y plata sobre terciopelo burdeos de Lyon, se conjuraban ambos males. Las salidas procesionales hab¨ªan llevado a deteriorar el delicado tejido hasta provocar un deterioro que parec¨ªa dif¨ªcil de solventar.

¡°Presentaba problemas bastante serios en una obra de importancia por su valor de autenticidad, est¨¦tica y de uso¡±, explica la restauradora de textiles Lourdes Fern¨¢ndez. Esa diagnosis inicial, resumida por la experta en la presentaci¨®n del palio este pasado jueves, contrastaba con el resultado final despu¨¦s de a?o y medio de intervenci¨®n. Los caracter¨ªsticos bordados ¡ªadquiridos por la Hermandad del Valle a la desaparecida corporaci¨®n de la Virgen de la Antigua de Sevilla a principios del XIX¡ª brillan ahora tras la limpieza y fijaci¨®n de las hojillas y el terciopelo, antes plagado de p¨¦rdidas, ha recuperado su color burdeos caracter¨ªstico ¡ªen la lejan¨ªa y media distancia¡ª que el soporte presentaba, tras la ¨²ltima intervenci¨®n que se le practic¨® al palio en el a?o 1951, seg¨²n explica Gabriel Ferreras, t¨¦cnico de Estudios Hist¨®rico-art¨ªsticos del Instituto.

Pero llegar hasta ese punto de devolver el uso a la pieza sin sustituir el soporte ¡ªsoluci¨®n habitual en tejidos en uso, pero en la que se pierden elementos de bordado¡ª result¨® un verdadero reto. ¡°Los tratamientos de soportes de terciopelo no sol¨ªan llegar a la reintegraci¨®n volum¨¦trica o est¨¦tica¡±, explica Concepci¨®n Moreno, la restauradora implicada en el proceso. Por eso, los t¨¦cnicos del IAPH se lanzaron a buscar soluciones, apoyados en la tecnolog¨ªa. Las pruebas de microscop¨ªa electr¨®nica y la fluorescencia de rayos X port¨¢til permitieron conocer y analizar la composici¨®n qu¨ªmica de los materiales ¡°sin ni siquiera tener que tomar muestras¡±, puntualiza Marta Same?o, directora de Investigaci¨®n y Transferencia del IAPH. Eso permiti¨® a las restauradoras iniciar la tarea de la prueba de tejidos que hiciese viable la reintegraci¨®n de las fibras de terciopelo.

Fueron m¨¢s de 100 comprobaciones, hasta que las expertas fueron capaces de acotar hasta tres tipos de adhesivos y dos soportes de seda candidatos que, a su vez, pasaron a las manos de Cristina Garc¨ªa, la t¨¦cnico de laboratorio. Las seleccionadas se sometieron a 25 ensayos de envejecimiento acelerado que combinaban las distintas probabilidades de perdurabilidad de filamentos, sedas y adhesivos. ¡°Probamos con simulaciones de altas temperaturas, radiaciones ultravioleta y humedad relativa¡±, resume Garc¨ªa, en referencia a las condiciones reales a las que se enfrenta el palio. La selecci¨®n escogida result¨® ser la que aport¨® ¡°color con idoneidad, adherencia de la fibra y homogeneidad de la superficie¡±, como a?ade la t¨¦cnica. Hab¨ªan encontrado la soluci¨®n a la medida para una reintegraci¨®n del terciopelo para adherirlo a las p¨¦rdidas con filamentos pegados con infinita paciencia en el taller de textiles.

El ¨¦xito del resultado no solo ha servido para que el pr¨®ximo Jueves Santo el palio del Valle vuelva a lucir en la calle, sino que se convertir¨¢ en una publicaci¨®n cient¨ªfica destinada a incorporarse como un nuevo tratamiento de restauraci¨®n para los profesionales que quieran aplicarlo. Y es ah¨ª donde los t¨¦cnicos del IAPH sienten que el objetivo est¨¢ doblemente cumplido, en un resultado que no es la primera vez que logra el Instituto en sus 33 a?os de historia. Mar¨ªa del Mar Gonz¨¢lez, jefa del Departamento de Talleres de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n, detalla resultados similares logrados en intervenciones tan complejas como la realizada en la veleta del Giraldillo de Sevilla, reintegraciones pict¨®ricas realizadas directamente sobre el soporte de lino (sin estucos previos, como es habitual) o novedosos ensambles en esculturas.

¡°Lo que el IAHP ha logrado es ir imponiendo una forma de restaurar y conservar desde el prisma de las Bellas Artes que ha ido creciendo desde el objeto al paisaje¡±, asegura G¨®mez, en referencia a su influencia en Andaluc¨ªa. Ese cambio de paradigma tambi¨¦n ha llevado a los t¨¦cnicos a enfrentarse a nuevas piezas patrimoniales ¡ªdesde pendones, banderas o marionetas a carretas del Roc¨ªo¡ª y a nuevas formas de proceder basadas en el avance cient¨ªfico y social. ¡°Antes, las restauraciones eran m¨¢s sistem¨¢ticas, ahora se va a la m¨ªnima intervenci¨®n¡±, a?ade Gonz¨¢lez. Justo ah¨ª es donde G¨®mez cree que estar¨¢ el futuro de la intervenci¨®n de los pr¨®ximos a?os, apoyado en una creciente concienciaci¨®n social entre los poseedores del arte, sabedores ahora de la importancia de aplicar restauraciones cient¨ªficas a sus bienes art¨ªsticos que deriven en posteriores actuaciones peque?as de mantenimiento. Que se lo digan a los hermanos del Valle, aliviados ahora de que la tercera v¨ªa ideada para su vetusto palio era la acertada.