El relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho al agua potable: ¡°Cerrar pozos ilegales no da votos¡±
Pedro Arrojo, que va a investigar la situaci¨®n que atraviesan los 80.000 ciudadanos del norte de C¨®rdoba sin agua potable desde hace ocho meses, reclama una participaci¨®n ciudadana en su gesti¨®n
Los 80.000 vecinos de las comarcas cordobesas de Los Pedroches y El Guadiato llevan m¨¢s de medio a?o sin poder beber agua del grifo. Las colas junto al cami¨®n cisterna para llenar garrafas de agua se han convertido en algo habitual desde que el pasado 17 abril la Junta de Andaluc¨ªa la declarara no apta para su consumo por contener unos niveles de carbono org¨¢nico total (COT) muy elevados. La penosa situaci¨®n que atraviesa su poblaci¨®n ha llamado la atenci¨®n del relator especial de Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y saneamiento, Pedro Arrojo, que esta semana ha visitado la zona para interesarse por lo que all¨ª sucede. Tras entrevistarse con ciudadanos, ganaderos y empresarios, ha llegado a la conclusi¨®n de que en la zona ¡°se vulnera¡± el derecho humano al acceso al agua desde la red p¨²blica, tal y como expuso el pasado mi¨¦rcoles en una conferencia organizada por la Plataforma Unidos por el Agua.
¡°Elevar¨¦ una carta de alegaci¨®n al Gobierno, que es mi interlocutor, donde expondr¨¦ la informaci¨®n que he recibido y trasladar¨¦ mi posici¨®n y unas recomendaciones y cuando pasen dos meses, se har¨¢ p¨²blica¡±, explica Arrojo sobre el procedimiento de su oficina en una entrevista concedida a este diario telef¨®nicamente. En marzo de 2022 dio a conocer su ¨²ltima recomendaci¨®n relacionada con Espa?a sobre las situaciones de sobreexplotaci¨®n de acu¨ªferos en Do?ana (Huelva) ¡ªa ra¨ªz de la proposici¨®n de ley de ampliaci¨®n de regad¨ªos impulsada por PP y Vox en Andaluc¨ªa¨D, en el altiplano de Granada, Yecla (Murcia) y en los municipios conquenses de Villar de Olalla y Las Pedro?eras.
¡°En todos estos casos se ha dado prioridad de facto a actividades productivas por encima del derecho humano al agua potable y cuando no se prioriza ese uso, el agua hay que traerla desde m¨¢s lejos, realizando obras costosas de depuraci¨®n que acaban pagando los ciudadanos que no son los que han generado ese problema y que lo que sufren es el impacto¡±, indica el relator. ¡°Eso transgrede el enfoque de derecho humano que debe tener la gesti¨®n del agua, donde la prioridad es el agua potable y no las actividades productivas por muy leg¨ªtimas que sean¡±, abunda. Arrojo pone los casos de Hueva y Baza (Granada) como ejemplo. ¡°En la pr¨¢ctica, en Do?ana la prioridad era la producci¨®n de fresa y en Baza, la expansi¨®n de nuevos regad¨ªos con pozos ilegales. En ambos casos lo que ha primado es el desarrollo econ¨®mico, que a la postre no es tal porque se produce a costa de quebrar elementos b¨¢sicos como la salud o el derecho humano al agua¡±, apunta.
Arrojo quita preponderancia al impacto de la sequ¨ªa en el agravamiento de los problemas de abastecimiento: ¡°La sequ¨ªa lo que hace es acelerarlos, pero las responsabilidades vienen de tiempo atr¨¢s, de procesos progresivos de sobreexplotaci¨®n de acu¨ªferos, de contaminaci¨®n que con el cambio clim¨¢tico se acent¨²an, pero que no son nuevos¡±. Para el relator, la soluci¨®n pasa por el cumplimiento de la legislaci¨®n vigente y por involucrar a los ciudadanos. ¡°En Espa?a tenemos leyes bien desarrolladas y tenemos una planificaci¨®n hidrol¨®gica, pero que a veces mira para otro lado porque pol¨ªticamente a lo mejor no da votos cerrar pozos ilegales y se elude el cumplimiento riguroso de la ley¡±, sostiene Arrojo. ¡°En todo caso, no se trata solo de cumplir la ley, sino de cumplirla haciendo que la gente la entienda y participe de ella, que sepa que no es un capricho de un gobierno o de otro, sino que es en beneficio del inter¨¦s general de la sociedad desde la perspectiva m¨¢xima del cambio clim¨¢tico¡±, a?ade.
El relator de Naciones Unidas es partidario de la ¡°movilizaci¨®n social y del di¨¢logo entre las instituciones que tengan competencias en la materia¡±. ¡°Estamos hablando de derechos humanos, no es un negocio privado y la soluci¨®n debe ser cosa de todos y ah¨ª las instituciones tienen sus responsabilidades y la poblaci¨®n debe participar en los procesos de soluci¨®n y buena gesti¨®n¡±, defiende.
Eso es lo que pretende la Plataforma Unidos por el Agua de Los Pedroches que se constituy¨® el pasado mes de agosto, cuando se cumpl¨ªan cuatro meses sin poder beber agua del grifo en el norte de C¨®rdoba. Quiso implicar a las comarcas, ayuntamientos y Diputaci¨®n en una soluci¨®n com¨²n, pero en este tiempo las distintas administraciones han seguido pas¨¢ndose las responsabilidades entre ellas. Cuando se sec¨® el embalse de La Boyera que suministraba la red p¨²blica en lo 24 municipios y 16 aldeas de la zona ¨Del primero de Espa?a en quedarse sin agua¨D, la Junta orden¨® el bombeo desde el vecino embalse de La Colada, pero el mal estado de las aguas oblig¨® a suspender su consumo. En ese momento la Diputaci¨®n abog¨® por instalar una depuradora para potabilizar el agua, pero el nuevo presidente, Salvador Fuentes, se ha decantado por la uni¨®n de ambas cuencas con un tercer embalse, el de Puente Nuevo. La Junta de Andaluc¨ªa autoriz¨® el mes pasado la inversi¨®n de 11,1 millones de euros para conectar definitivamente los embalses de La Colada con Sierra Boyera, una obra que con un plazo de ejecuci¨®n de 15 meses. Mientras tanto, la soluci¨®n pasa por que llueva, aunque para que los 80.000 vecinos puedan volver a beber del grifo tendr¨ªan que caer 300 litros por metro cuadrado, algo que no ha sucedido.
El relator asegur¨® en su conferencia de esta semana que le ¡°parec¨ªa impensable que lo que estaba pasando en Los Pedroches est¨¦ ocurriendo en territorio europeo¡±. Espa?a fue el segundo pa¨ªs de la UE en reconocer el derecho humano al agua potable en su legislaci¨®n, reconociendo un m¨ªnimo vital de 100 litros por persona al d¨ªa como expresi¨®n de ese derecho. Luego han seguido otros pa¨ªses europeos, pero Arrojo advierte: ¡°No basta con reconocerlo, luego hay que articularlo y aterrizarlo en la pr¨¢ctica¡±.
¡°Tenemos que hacer las paces con nuestros r¨ªos¡±
Adem¨¢s del impacto sobre los ciudadanos de las restricciones que se han impuesto en Espa?a azuzadas por la sequ¨ªa, el relator se ocupa del derecho al agua potable y al saneamiento en el resto del mundo, donde 2.000 millones de personas no tienen acceso al agua de boca y 4.000 carecen de saneamientos b¨¢sicos. Arrojo, evita caer en el catastrofismo. ¡°Abordamos la crisis global del agua en el planeta agua, en el planeta azul y escuchamos que la escasez y el cambio clim¨¢tico est¨¢ secando el mundo y yo digo no. El cambio clim¨¢tico aumenta la temperatura por los gases de efecto invernadero, si aumenta la temperatura, aumenta la evaporaci¨®n de los mares, luego aumenta la lluvia, el problema es que aumenta tambi¨¦n la variabilidad clim¨¢tica y llueve distinto. El problema de esos 2.000 millones no es que vivan en entornos escasos de agua, sino que son personas extremadamente empobrecidas que viven junto a r¨ªos o sobre acu¨ªferos contaminados¡±.
Dos son los desaf¨ªos que a juicio de Arrojo proyecta la nueva situaci¨®n climatol¨®gica derivada del calentamiento global: ¡°Tenemos que hacer las paces con nuestros r¨ªos, con nuestros ecosistemas naturales, esos 20.000 millones dependen de que recuperemos el buen estado de nuestros r¨ªos¡±. El segundo reto pasa por ¡°promover la cogobernanza¡±: ¡°El agua debe ser entendida como un bien com¨²n y no como una mercanc¨ªa, de manera que si transformamos el agua en un negocio privado, el que no tenga recursos econ¨®micos, no tendr¨¢ derechos humanos¡±.
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