La obligaci¨®n de dar el 5% de las ventas de gen¨¦ricos a la Junta enoja a los farmac¨¦uticos andaluces

Cuando termine el mes de mayo, los farmac¨¦uticos andaluces deber¨¢n detraer de sus ingresos por la venta de gen¨¦ricos un 5% que ir¨¢ a pasar a las arcas del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en cumplimiento de una adenda al convenio que fija las condiciones de la prestaci¨®n farmac¨¦utica por las oficinas andaluzas, firmada a principios de abril por el Colegio Oficial de Farmac¨¦uticos de Andaluc¨ªa (Cacof) y la Junta. Para la Administraci¨®n se trata de un mecanismo para promocionar la venta de medicamentos gen¨¦ricos; para la Confederaci¨®n de Empresarios de Oficinas de Farmacia de Andaluc¨ªa (Ceofa), la patronal de farmacias, y muchos boticarios es un ¡°impuestazo¡± establecido para ayudar a paliar el gasto farmac¨¦utico en la comunidad, disparado desde que el Gobierno de Juan Manuel Moreno elimin¨® la subasta de medicamentos, que tampoco gustaba al gremio. Mientras Ceofa y Farmaindustria, que representa a las empresas y laboratorios farmac¨¦uticos estudian medidas legales, los farmac¨¦uticos presentar¨¢n el pr¨®ximo martes una petici¨®n de suspensi¨®n cautelar ante los juzgados de lo contencioso administrativo de Granada.

¡°Es una medida injusta porque se aplica por igual a todas las farmacias, sin tener en cuenta la facturaci¨®n o la idiosincrasia de cada una, porque no es lo mismo un establecimiento que est¨¢ en una capital, que otro que est¨¢ en una ciudad peque?a o en la Andaluc¨ªa rural¡±, sostiene Javier Mart¨ªnez, farmac¨¦utico de Viator (Almer¨ªa). Aunque en la adenda se excluye de la obligatoriedad de abonar el 5% a las farmacias de viabilidad econ¨®mica comprometida (VEC), hay boticarios para los que ese porcentaje equivale al sueldo de un trabajador o a la cantidad que preve¨ªan destinar a inversiones para mejorar los servicios a sus clientes.

¡°Con los gen¨¦ricos que vendo, he hecho mis n¨²meros y tendr¨¦ que dar al SAS entre 7.000 y 8.000 euros al a?o, que es lo que yo pretend¨ªa destinar a comprar un aparato para hacer controles de hipertensi¨®n, as¨ª que voy a tener que elegir entre mejorar la atenci¨®n a mis clientes o pagar al SAS¡±, cuenta Carlos Fern¨¢ndez, farmac¨¦utico de Almer¨ªa. Juan Luis P¨¦rez, boticario de Ja¨¦n, calcula que ese 5% le supondr¨¢ al a?o 14.000 euros ¡°Es el sueldo de un trabajador. Habr¨¢ farmacias que puedan, pero otras tendr¨¢n que prescindir de ese salario y eso implicar¨¢ que el responsable si est¨¢ dispensando medicamentos, no podr¨¢ tomar la tensi¨®n a otro cliente¡±, advierte. ¡°Quien lo paga es el paciente andaluz al que se le discrimina respecto del resto de Espa?a, como pas¨® con la subasta¡±, corrobora Mart¨ªnez.

Ceofa, que est¨¢ estudiando medidas legales para tratar de dejar sin efecto esta adenda, ha calculado que la imposici¨®n de ese 5% puede suponer para las farmacias entre 8.000 y 10.000 euros menos de ingresos al a?o. ¡°Creemos que la adenda vulnera el decreto de m¨¢rgenes de beneficio de las farmacias, un l¨ªmite que est¨¢ en el 27,9% y que no puede tocarse sin aprobaci¨®n del Consejo de Ministros¡±, explica su presidente, Leopoldo Gonz¨¢lez. Unos c¨¢lculos que difieren de los realizados por el Cacof, que cifra entre 400 y 500 euros anuales la p¨¦rdida para una farmacia media. ¡°Las que m¨¢s se van a ver afectadas son las que m¨¢s facturan¡±, sostiene su vicepresidente, Ernesto Cervilla.

Tras esta pol¨¦mica subyace la gesti¨®n de la pol¨ªtica farmac¨¦utica andaluza. La factura de las recetas y el gasto farmac¨¦utico ha subido en un 32,6% ¡ªla comunidad donde m¨¢s crece¨D desde que el PP entr¨® en el Gobierno de la Junta -de los 1.716 millones destinados a productos farmac¨¦uticos y sanitarios adquiridos por receta u orden de dispensaci¨®n, en 2018 (¨²ltimo a?o de Gobierno socialista) a los 2.277, presupuestados para 2024, seg¨²n los datos del Ministerio de Sanidad-. ¡°El problema es que el gasto farmac¨¦utico est¨¢ disparado y la poblaci¨®n andaluza est¨¢ muy envejecida y consume m¨¢s medicamentos¡±, apunta Gonz¨¢lez.

Es precisamente para tratar de contener ese gasto para lo que el SAS contact¨® con el Cacof, reconoce su vicepresidente. ¡°En este tiempo la prestaci¨®n farmac¨¦utica ha crecido y para que el paciente pudiera seguir teniendo acceso a esos bienes, nos pidieron si pod¨ªamos contribuir a su sostenibilidad¡±, explica Cervilla. ¡°Mientras estuvo vigente la subasta de medicamentos, la Junta percib¨ªa ingresos extraordinarios por parte de los laboratorios, pero en este tiempo ha dejado de percibirlos y el gasto se ha incrementado. Esta aportaci¨®n no va a subsanar el problema, pero a todos nos interesa que el sistema vaya funcionando¡±, abunda.

El presupuesto de 2024 para las oficinas farmac¨¦uticas, de 2.277 millones de euros, es 108 millones menos que el presupuestado en 2023. ¡°La gesti¨®n de la sanidad funciona mal, y est¨¢ bien que se incremente el gasto para pagar a los sanitarios, pero es que el gasto farmac¨¦utico no hospitalario se ha reducido este a?o en 100 millones de euros y no pueden esperar que lo compensemos nosotros con el 5% sobre los gen¨¦ricos¡±, advierte P¨¦rez.

Desde el SAS y el Cacof se insiste en que no es obligatorio para el farmac¨¦utico dispensar gen¨¦ricos y que, en el caso que contempla la adenda, cuando se prescribe un medicamento por principio activo ¡ªcuando el m¨¦dico receta por la composici¨®n y no una medicina concreta¨D el profesional puede ofrecer un gen¨¦rico o la marca. ¡°A los farmac¨¦uticos en general nos interesa tener gen¨¦ricos porque nos provoca una disminuci¨®n del n¨²mero de estocaje de medicamentos sobre una misma mol¨¦cula en nuestros almacenes y tenemos m¨¢s margen para poder negociar con los laboratorios¡±, argumenta Cervilla.

¡°Negociar el margen con los laboratorios solo es posible para las grandes farmacias, depende del volumen, las peque?as tenemos mucha menos capacidad para maniobrar¡±, se?ala Mart¨ªnez. Un argumento que comparte Jaime Espolita , presidente de Serfar, la Sociedad de Farmacias Rurales, que tambi¨¦n ha sido muy beligerante con la firma de la adenda. ¡°Las farmacias rurales no tenemos posibilidad de gastar m¨¢s en gen¨¦ricos¡±, indica y llama la atenci¨®n sobre este tipo de boticas (unas 500 en los pueblos de menos de 5.000 habitantes, en Andaluc¨ªa) que no llegan a ser VEC (las que est¨¢n excluidas del pago de del 5%), pero que tampoco generan beneficios: ¡°Algunas no pueden casi ni pagar las guardias o poner la calefacci¨®n, porque no se la pueden costear¡±.

¡°Disfrazan este acuerdo como una medida para fomentar el consumo de gen¨¦ricos, cuando ni se obliga a los m¨¦dicos a dispensar este tipo de medicamentos y, adem¨¢s, imponiendo el 5% de sus ventas al SAS lo que se hace es penalizarlos. Deber¨ªan reconocer que es una adenda para recortar el gasto de medicamentos¡±, defiende Espolita , una argumentaci¨®n que tambi¨¦n comparte Gonz¨¢lez desde Ceofa. La adenda contempla una campa?a para promocionar el consumo de gen¨¦ricos en la comunidad que el Cacof espera tener lista en junio. Andaluc¨ªa, sin embargo, es, con un 51%, la segunda comunidad (por detr¨¢s de Catalu?a) donde m¨¢s gen¨¦ricos se consumen, seg¨²n el ¨²ltimo Informe Monogr¨¢fico de Prestaci¨®n Farmac¨¦utica en el Sistema Nacional de Salud, casi ocho puntos por encima de la media nacional.

Un acuerdo impuesto

Los farmac¨¦uticos consulados tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre el hecho de que sean ellos quienes asuman el peso de la reducci¨®n del gasto farmac¨¦utico. ¡°Se trata de un acuerdo que lesiona nuestros intereses y sorprendentemente se adopta por el colegio de farmac¨¦uticos que deber¨ªa defenderlos y sin consult¨¢rnoslo previamente¡±, se queja una farmac¨¦utica de Granada. Un grupo de farmac¨¦uticos se han unido para presentar una demanda para pedir la suspensi¨®n cautelar de la medida. ¡°La presentaremos el pr¨®ximo martes 4 de junio¡±, explica Juan Jos¨¦ de Torres, boticario de El Ejido (Almer¨ªa). De Torres explica que, de momento, se han adherido medio centenar de colegas y esperan ser m¨¢s. ¡°Empezamos a informar a trav¨¦s de los grupos que tenemos el mi¨¦rcoles y vamos a seguir difundiendo la iniciativa¡±, indica. Consideran que el impuestazo vulnera la Ley del Medicamento y tambi¨¦n llaman la atenci¨®n sobre que la norma bajo la que se firman los acuerdos econ¨®micos es del 74 y, por tanto, preconstitucional, entre otros argumentos.

En la adenda se incluye tambi¨¦n a los laboratorios que deber¨¢n abonar el 10% de la venta de los gen¨¦ricos, siempre que la media anual de su crecimiento entre 2021 y 2023 haya superado el 3,5%. Este acuerdo est¨¢ pendiente de que se cierre, indican fuentes del Cacof. Los profesionales apuntan tambi¨¦n a las distribuidoras, entre las que se encuentra la cooperativa BidaFarma, la de mayor implantaci¨®n en Andaluc¨ªa y que preside Antonio Mingorance, presidente a su vez del Cacof, que es quien ha firmado la adenda. ¡°Ellas no aportan nada al control del gasto farmac¨¦utico. Mingornace habr¨¢ sido elegido para ambos cargos democr¨¢ticamente, pero podr¨ªa haber conflicto de intereses¡±, se cuestiona un farmac¨¦utico, que prefiere mantenerse en el anonimato. ¡°Su margen de beneficio es escaso, apenas del1%. Son cooperativas de farmac¨¦uticos, ser¨ªa como penalizarles dos veces¡±, explica el vicepresidente del Cacof, una argumentaci¨®n en la que s¨ª coincide Ceofa

Adem¨¢s del lastre para poder mejorar la atenci¨®n a sus clientes o de considerar que, bajo el eslogan de una promoci¨®n de gen¨¦ricos, se enmascara una contribuci¨®n impuesta para mitigar la mala gesti¨®n del gasto farmac¨¦utico por parte de la Junta, lo que m¨¢s enerva a las patronal y a los farmac¨¦uticos entrevistados es que la medida haya venido impuesta desde el Cacof, sin haberles dado la opci¨®n de votar o de opinar al respecto. ¡°Cuando se quiso establecer la subasta del medicamento cada colegio vot¨® en asamblea, sali¨® que no y la Junta lo impuso por ley, ahora una decisi¨®n que nos perjudica se ha impuesto directamente por quienes deber¨ªan defender nuestros intereses¡±, se queja P¨¦rez.

Adem¨¢s de Ceofa, tambi¨¦n Farmaindustria, la patronal de la industria farmac¨¦utica espa?ola, que representan el 98% de la venta nacional de medicamentos, ha anunciado que adoptar¨¢ medidas legales contra la adenda, por considerarla discriminatoria contra la marca. Fuentes de la asociaci¨®n advierten de que los medicamentos de marca est¨¢n al mismo precio que los gen¨¦ricos tanto para el sistema como para el paciente y consideran que el acuerdo podr¨ªa vulnerar la legislaci¨®n de competencia.

¡°Esto es un convenio de prestaciones farmac¨¦uticas y se trata de una adenda firmada voluntariamente por las partes. Entendemos que no se penaliza a la marca¡±, explica el vicepresidente del Cacof, que tambi¨¦n entiende que entre los 3.400 farmac¨¦uticos de Andaluc¨ªa el nuevo acuerdo ¡°pueda dar lugar a interpretaciones distintas¡±, pero ¡°esto es m¨¢s un gesto porque nos interesa mantener este sistema¡±.

El mantenimiento de este sistema es lo que ponen en duda algunos de los farmac¨¦uticos entrevistados o el presidente de Sefar. ¡°Le doy el 5% al SAS, pero a cambio no se nos reconoce ninguna participaci¨®n en la salud de los pacientes¡±, indica Fern¨¢ndez, que aboga por la concertaci¨®n de servicios, como ocurre con otras comunidades. En esa l¨ªnea va Espolita . ¡°Tenemos una poblaci¨®n polimedicada porque solo nos pagan por medicar, pero podr¨ªan fomentar una farmacia asistencia en donde se nos pague por las guardias, por hacer un seguimiento, una conciliaci¨®n de la medicaci¨®n de los pacientes, eso favorecer¨ªa una disminuci¨®n del gasto sanitario y tambi¨¦n de la atenci¨®n primaria¡±.