La Rambla, en proceso de reinvenci¨®n
La pandemia afecta a las arcas del Ayuntamiento de Barcelona y pone en peligro la reforma del paseo
Walter Daniel San Joaqu¨ªn es uno de los personajes m¨¢s populares de La Rambla de Barcelona. Lleva desde 2011 trabajando en el paseo, aunque poca gente le conoce por su nombre. Es una de las estatuas humanas que se viste de Don Quijote, en la zona de Santa M¨®nica. San Joaqu¨ªn ha visto como, de la noche a la ma?ana, su manera de vivir desaparec¨ªa engullida por la pandemia que ha segado de cuajo tambi¨¦n el turismo. Ferm¨ªn Villar, presidente de la entidad Amics de la Rambla, ha hecho p¨²blica una carta donde vaticina la muerte tur¨ªstica, como m¨ªnimo este verano, y anima a los comerciantes, empresarios y vecinos a convertir el paseo en ¡°la zona cero desde donde iniciar el cambio econ¨®mico, social y cultural¡± de la ciudad. Villar asegura que tiene una f¨®rmula para conseguir ese prop¨®sito: ¡°Parece dif¨ªcil de f¨¢cil que es: hay que volver a dirigirse al p¨²blico local¡±. Un cambio de rumbo que no desagrada al Ayuntamiento de Barcelona, que todav¨ªa tiene que analizar c¨®mo ha afectado a sus arcas p¨²blicas la pandemia y que comienza a hacer p¨²blico que la ansiada remodelaci¨®n de la Rambla quiz¨¢s vuelva a la lista de cosas pendientes si la crisis social (o humanitaria) se cronifica en la ciudad.
¡°Mis compa?eros y yo hemos quedado absolutamente fuera de todo. No tenemos ayudas sociales, no es posible hacer un ERTE, el Instituto de Cultura del Ayuntamiento no cuenta con nosotros. No hay nada para nosotros", denuncia San Joaqu¨ªn. La parte m¨¢s d¨¦bil del paseo es la primera que se ha visto arrasada por el obligado confinamiento. El resto, tambi¨¦n.
Villar advierte de que es el momento de hacer un cambio de rumbo para que ¡°la gente de Barcelona pueda sentarse en una terraza de la Rambla¡±, aquellos bares de, hasta ahora, paella precocinada y tanques de cerveza a 12 euros. El presidente de Amics de La Rambla pide a los comercios que se adapten al ¡°p¨²blico local¡±. Y lanza un mensaje al Ayuntamiento pidiendo aprovechar la situaci¨®n para eliminar las paradas de los antiguos pajareros reconvertidas ahora en tenderetes de recuerdos para turistas y se coloque en su lugar bancos para sentarse. Villar, en declaraciones a EL PA?S, mantiene que restaurantes y comercios de La Rambla tienen ahora la oportunidad de mejorar, ¡°sobre todo aquellos que estaban indicados exclusivamente a turistas y hab¨ªa bajado los est¨¢ndares de calidad¡±.
Adem¨¢s, el paseo tiene pendiente una reforma que no acaba de arrancar. El Consistorio est¨¢ redactando ahora el proyecto ejecutivo que no se aprobar¨¢, como m¨ªnimo, hasta septiembre, y cuyas obras, en las previsiones m¨¢s optimistas, no comenzar¨¢n hasta 2021. Unas obras que se har¨¢n por tramos y que durar¨¢n seis a?os. ¡°La reforma debe comenzar cuanto antes. Hasta que recuperemos el turismo pasar¨¢n como m¨ªnimo dos a?os. No podemos estar todo este tiempo pasando penas y justo cuando veamos la luz que comiencen a levantar el paseo¡±, sostiene el presidente de Amics de la Rambla.
El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, asegura que se mantiene ¡°vigente¡± su compromiso con la Rambla y considera esencial que los barceloneses vuelvan a recuperar el paseo como epicentro de la vida cultural y urban¨ªstica. ¡°Las obras son solo una parte m¨¢s del proyecto y, hoy por hoy, tenemos todav¨ªa que comprobar en qu¨¦ situaci¨®n financiera queda el Consistorio despu¨¦s de esta crisis. Tenemos que ver qu¨¦ fondos hay que destinar para que la ciudadan¨ªa quede afectada lo m¨ªnimo posible por la crisis que se arrastra despu¨¦s de la pandemia¡±, lamenta Rabassa. </CW>
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.