Las ganas de pedalear pueden con la valla
Centenares de ciclistas entran en el parque fluvial del Bes¨°s antes de las 10 de la ma?ana, cuando todav¨ªa est¨¢ cerrado
En la parte superior de la imagen, un cartel luminoso indica que el horario del parque es de 10.00 a 18.00. En la parte inferior, grupos de ciclistas saltan una de la veintena de vallas que dan acceso al parque fluvial del Bes¨°s. Es fin de semana, las ocho y pico de la ma?ana, hace rato que es de d¨ªa, y las ganas de pedalear r¨ªo arriba pueden con el horario oficial. ¡°Se piensan que vendremos a hacer deporte a la hora del verm¨²¡±, bromean los ciclistas cuando se les pregunta por el horario. Pedalean sobre bicis de ciudad, de monta?a, de carretera. La cuesti¨®n es mover el esqueleto.
El horario del parque no es una novedad, solo en verano abre las vallas a las ocho de la ma?ana. Lo que es una novedad es la pandemia de coronavirus, el confinamiento municipal de la segunda ola y las ganas de salir a quemar piernas todos los fines de semana. De hecho, el parque, rodeado de barrios densamente poblados, fue de los primeros que abrieron tras el estado de alarma decretado la primavera pasada.
El parque fluvial del Bes¨°s es un estupendo espacio antes de la desembocadura del r¨ªo, que discurre entre los t¨¦rminos municipales de Barcelona, por un lado; y de Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adri¨¤, por el otro. La zona acondicionada tiene m¨¢s de cuatro hect¨¢reas a lo largo de cinco kil¨®metros. Las puertas m¨¢s concurridas son las del lado norte. Adem¨¢s de ciclistas, desde buena ma?ana tambi¨¦n hay corredores, caminantes y vecinos que pasean sus mascotas, que pueden correr por los parterres de c¨¦sped. A mediod¨ªa, a menudo acude al c¨¦sped un peculiar grupo de j¨®venes que juegan ¡ªaunque sus escobas no vuelan¡ª al quidditch, el deporte que practican los protagonistas de las historias de Harry Potter.
El conjunto el parque discurre a lo largo de los ¨²ltimos nueve kil¨®metros del cauce del r¨ªo y tiene 115 hect¨¢reas de superficie. La zona de uso p¨²blico es m¨¢s reducida: comienza en el puente de la Pota Nord de Santa Coloma y acaba en el del Ferrocarril de Sant Adri¨¤, cinco kil¨®metros de cauce y 22 hect¨¢reas a las que se accede por rampas o escaleras.
La gesti¨®n del parque corresponde a la Diputaci¨®n de Barcelona, a trav¨¦s del ¨¢rea de parques y espacios naturales. Fuentes del organismo supramunicipal se?alan que el horario siempre ha sido el mismo y recuerdan que, aunque tenga la denominaci¨®n de parque, es un enclave especial, porque est¨¢ en el lecho del r¨ªo y flanqueado por muros de cuatro metros. ¡°No es un parque normal¡±, insisten.
En realidad, precisan las mismas fuentes, es dominio p¨²blico hidr¨¢ulico y titularidad de la Agencia Catalana del Agua, y lo gestiona desde el a?o 2000 la Diputaci¨®n a trav¨¦s de un convenio que fija un uso p¨²blico muy controlado, en cuestiones como el horario o las condiciones de seguridad. Por ejemplo, es un parque donde no hay mobiliario urbano, porque el r¨ªo puede crecer, que no est¨¢ abierto cuando es de noche, y donde s¨ª hay un sistema de alerta hidrol¨®gica para desalojarlo si es necesario. Quienes saltan la valla deben saber, adem¨¢s, que fuera del horario no tienen cobertura del seguro de responsabilidad civil.
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