Andreu Buenafuente: ¡°La radio es jazz; la televisi¨®n, rock duro¡±

La borrasca Filomena no ha podido con Andreu Buenafuente (Reus, 1965). Con el plat¨® de Tres Cantos (Madrid), desde donde cada noche emite su Late Motiv en Movistar+, sepultado bajo palmos de nieve, el presentador, director, monologuista, productor, humorista, actor, locutor, escritor¡­ no ha dejado de presentar el programa. Lo ha hecho desde un set improvisado en los estudios de Sant Just Desvern (Barcelona). ¡°Es volver a los or¨ªgenes¡±, comenta, en referencia a su experiencia televisiva desde Catalu?a.

Desde que empez¨® (casi) todo, con la creaci¨®n de la productora El Terrat, ya van tres d¨¦cadas de risas, ocurrencias, ¨¦xitos¡­ y, seguro, tambi¨¦n fracasos: ¡°Estos 30 a?os nos han servido para mirar atr¨¢s y ver el enorme volumen de trabajo producido: centenares de producciones, buenas, malas y desapercibidas¡± asume. ¡°Pero lo suyo es hacer una media y relativizar los fracasos y los ¨¦xitos¡±. Sobre todo, los ¨¦xitos, que no debe de ser f¨¢cil. ¡°Es una terapia muy buena. Por ejemplo, pasar de hacer un programa de radio peque?o y divertido al mundo de la televisi¨®n y convertirte en un fen¨®meno de masas es muy fuerte y hay que saber digerirlo¡±.

Buenafuente empez¨® haciendo radio en Reus, en los ochenta; pas¨® a la Ser, en Radio Barcelona; empezaron a llegar los premios Ondas; su cara se nos empez¨® a hacer familiar desde que apareci¨® en la tele (lo recordamos con Mikimoto en Persones humanes, en TV3, comentando las incoherencias de la prensa); se convirti¨® en un cl¨¢sico del humor en el canal p¨²blico catal¨¢n; pas¨® a la televisi¨®n a nivel estatal; fue produciendo series y programas de entretenimiento; se instal¨® en el formato del late show, que le encaj¨® como una seda¡­ Hasta le hemos visto el culo en la gala de los Goya.

En todos estos campos, Buenafuente ha mantenido un sello, personal e intransferible. ¡°Por mi parte ser¨ªa muy pretencioso hablar de sello propio, pero si me lo dices t¨², me quedo m¨¢s tranquilo¡±, comenta, entre risas. ¡°M¨¢s que un estilo, yo creo que hemos creado un h¨¢bitat en el que los c¨®micos se pudieran desarrollar. Hab¨ªa c¨®micos, y muy buenos, s¨ª, pero aislados. Pues creamos un territorio con unas condiciones laborales muy buenas y con esa locura, ese empuje, esos ¨¢nimos entre nosotros... Y ha acabado por convertirse en una industria¡±.

Hace 15 a?os, en 2005, cruz¨® televisivamente los l¨ªmites de Catalu?a para desparramar ese estilo por toda Espa?a. ¡°Fue un desaf¨ªo. Notaba a mi alrededor un silencio, me daba la impresi¨®n de que las mujeres se santiguaban al verme¡­¡±, recuerda, con un cierto halo de misterio. ¡°Y pensaba lo que tanto se dice, que el humor catal¨¢n es muy particular, muy ingl¨¦s, a ver si no nos iban a entender¡­¡± Pero un amigo suyo argentino le quit¨® la tonter¨ªa: ¡°¡®?Ustedes se creen que son extraterrestres, o qu¨¦?¡¯, me dijo, y la verdad es que me sali¨® el catal¨¢n que llevo dentro. No ten¨ªamos miedo. Hac¨ªamos el programa en Barcelona y recuerdo que el primer d¨ªa me sent¨ª como obligado a advertir al p¨²blico del plat¨® de que hablar¨ªa en castellano¡±. Era ¡°su¡± p¨²blico y no ha dejado de serlo.

Pero a pesar del largu¨ªsimo y variad¨ªsimo recorrido de Buenafuente por el mundo de la comunicaci¨®n y de su reciente Premio Nacional de Televisi¨®n, hay quien piensa que nunca ha dejado de ser un hombre de radio. Tal vez, ¨¦l tambi¨¦n lo vea as¨ª: ¡°La radio es maravillosa, aut¨¦ntica, modesta. Es como el jazz. La televisi¨®n es rock duro, una industria enorme. La radio ha sido como la columna vertebral en mi carrera. Hace un mes, entrando en los estudios de radio, me cruc¨¦ con Carles Francino. Pues me cogi¨® un ataque no de nostalgia sino de felicidad: igual que cuando empec¨¦ yo en la radio, en los 80, ah¨ª estaba Francino, un maestro, para m¨ª. Yo iba a hacer un programa con un amigo, Berto. ?Qu¨¦ m¨¢s pod¨ªa pedir?¡± Es verdad, reconoce, que ahora trabaja m¨¢s que nunca: tiene el programa diario, el de radio semanal, la productora¡­ ¡°Por eso cuando voy a la radio siento una liberaci¨®n, me tomo un caf¨¦ con los compa?eros, hacemos broma¡­ Disfrutamos¡±.

Berto tiene algo especial: ¡°Forma parte de la historia de mi vida. No lo descubr¨ª, estaba m¨¢s que descubierto, lo vi con su grupo humor¨ªstico, El cansancio, hace 15 a?os, y la relaci¨®n con ¨¦l fue muy s¨®lida desde el principio. A estas alturas, la capacidad de sorpresa empieza a quedar muy recortada pero Berto me sorprende cada semana¡±. Revela Buenafuente que el secreto est¨¢ en que se hacen gracia, tal como se ve en la pantalla y se escucha por la radio. Es el clic que engrasa esa m¨¢quina del humor y que ha saltado con todos los amigos y colaboradores, desde los m¨¢s antiguos (Oriol Grau, Ferm¨ª Fern¨¤ndez, Toni Soler, Jordi ?vole¡­), hasta los m¨¢s recientes (Broncano, Cimas, Coronas, Maldonado y compa?¨ªa). E igual que han ido apareciendo estos humoristas, aparecer¨¢n otros, porque el quipo de Buenafuente no para de ¡°escanear¡± el oficio: ¡°Esta b¨²squeda es ingrata de explicar, bonita de vivir e imposible de planificar¡±, dice. ¡°Hay algo m¨¢gico, de piel, de sentimiento¡±. ?La f¨®rmula m¨¢gica de Buenafuente? ¡°Intento aplicar una frase de Pepe Rubianes: ¡®Vale m¨¢s gozar la vida que pensarla¡¯¡±.

¡°El ciclo de la vida¡± de El Terrat, en teatro

Este viernes se estren¨® oficialmente en el Teatre Coliseum de Barcelona L¡¯¨¨xit de la temporada, una obra de teatro con la que El Terrat celebra sus 30 a?os. ¡°Es un ejercicio de c¨®mo administrar la nostalgia¡±, comenta Buenafuente. ¡°En lugar de encadenar gags y mon¨®logos, hemos puesto a hist¨®ricos de El Terrat [S¨ªlvia Abril, David Fern¨¢ndez, Ferm¨ª Fern¨¢ndez, Oriol Grau, M¨°nica P¨¦rez, Jordi Rios, M¨°nica Macfer y Alba Florejachs] al servicio de un texto nuevo que han escrito dos j¨®venes cracks como Enric Cambray e Israel Sol¨¤ que mezcla realidad y ficci¨®n, poniendo a los veteranos en manos de los j¨®venes, como el ciclo de la vida¡±.