Joyas prehist¨®ricas de la fotograf¨ªa
El KBr de la Fundaci¨®n Mapfre de Barcelona expone los daguerrotipos del Centre de Recerca i Difusi¨® de la Imatge de Girona
Desde el comienzo de la humanidad el hombre ha sentido la necesidad de representarse; junto a los animales que cazaba pint¨® su figura de forma esquem¨¢tica y estamp¨® sus manos en las paredes de las cuevas. Pero tuvieron que pasar siglos hasta que consigui¨® transferir, con m¨¦todos qu¨ªmicos, su primera imagen exacta tras atrapar la luz con una c¨¢mara oscura en la que hab¨ªa colocado dentro una placa ba?ada en sales de plata. Fue en enero de 1839, cuando Louis Daguerre present¨® a la Academia de las Ciencias de Par¨ªs su m¨¦todo que consigui¨® fijar el retrato de una persona.
Estaba claro que, siendo franc¨¦s e inventor, su descubrimiento se llamar¨ªa ¡°daguerrotipo¡±. Y pronto hizo furor entre las clases m¨¢s adineradas ¡ªuna de estas im¨¢genes costaba lo que el sueldo de un obrero¡ª, que se sintieron fascinadas por este nuevo prodigio, sobre todo despu¨¦s de que el gobierno franc¨¦s comprara a los seis meses el procedimiento para que todo el mundo lo pudiera usar libremente y sin patentes, algo que genera cierta envidia ante situaciones como la actual.
El invento corri¨® como la p¨®lvora y a los 19 d¨ªas de su presentaci¨®n el Diario de Barcelona ya hablaba de ¨¦l y en ese mismo a?o ya exist¨ªa una edici¨®n en castellano del libro que public¨® Daguerre explicando su m¨¦todo.
En Espa?a hay inventariados 1.200 daguerrotipos y en Catalu?a son varios centros los que cuentan con colecciones con estos bellos objetos que pod¨ªamos calificar de prehistoria de la fotograf¨ªa: 90 en el Museo Fred¨¨ric Mar¨¨s; 39 en el Arxiu Fotogr¨¤fic de Barcelona y 34 en el Museo de la Ciencia y la T¨¦cnica de Terrassa. El que m¨¢s tiene, el Centre de Recerca i Difusio de la Imatge de Girona (CRDI), conserva 118 daguerrotipos que, por primera vez, se exponen en la muestra La mirada cautiva que ha organizado la Fundaci¨®n Mapfre en su centro KBr (hasta el 23 de mayo). Los comisarios son Joan Boadas Raset y David Igl¨¦sias Franch, del CRDI de Girona, una ciudad que no cont¨® con un estudio fijo para hacer daguerrotipos, pero si hay constancia, porque se anunciaba en la prensa, de la presencia en 1849 de Madame Senges, que se ofrec¨ªa como retratista y ofrec¨ªa formaci¨®n para el que quisiera aprender la t¨¦cnica.
Este conjunto de 118 peque?as obras de arte ¨²nicas ¡ªno existe la posibilidad de hacer copias¡ª est¨¢ formado a partir de la colecci¨®n creada por el conservador de fotograf¨ªa navarro ?ngel Fuente de C¨ªa (131 im¨¢genes) y la del joyero de Vallvidriera Joan Basseda Casas (otras 87). La mayor¨ªa est¨¢n realizados entre 1840 y 1850.
Y viendo estas peque?as obras, la inmensa mayor¨ªa retratos, individuales o en grupo, se tiene la sensaci¨®n de estar viendo aut¨¦nticas joyas que aparecen enmarcadas en bellos marcos de madera o plata, que predominan en los daguerrotipos realizados en Europa, o en cajas cubiertas de piel con superficies acolchadas de seda o terciopelo, con la idea de expulsar el aire al cerrar la caja, que predominan en los realizados en Estados Unidos. Los comisarios destacan que son pocos los autores conocidos de estos trabajos, y los que se saben son porque estamparon sus nombres en estos marcos o cajas. Tampoco el nombre de los retratos; personas an¨®nimas a los que les vali¨® la pena estar 20 minutos quietos para quedar fijados en la placa, que les ha permitido pasar a la historia de la fotograf¨ªa. Entre los fotografiados solo dos catalanes, el de Juan Carrera Busquets, realizado el 25 de enero de 1847 y el de Antoni Molar Vi?as, realizado entre 1840-1845. Y entre las im¨¢genes m¨¢s impactantes tres de personas postmortem, una costumbre que ahora sobrecoge. En una se puede ver a un ni?o de apenas unos meses en los brazos de su madre que apenas soporta la tristeza en su rostro.
Otra joya es el cat¨¢logo de la exposici¨®n; unos de los m¨¢s bellos que se ha editado en Barcelona en los ¨²ltimos a?os, que cuenta con art¨ªculos de los comisarios y de otros especialistas y la reproducci¨®n de todas estas peque?as obras ¨²nicas.
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