El malestar de los servicios sociales de Barcelona se dispara tras un a?o de pandemia
Las ocupaciones, pintadas o pedradas a cinco centros de la ciudad, sin condena oficial, colma el vaso de un equipo sobrepasado por la crisis
Los trabajadores de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona llevan a?os saturados y reclamando m¨¢s medios humanos y materiales. La pandemia y la crisis econ¨®mica y social han sido la puntilla, con un m¨¢ximo hist¨®rico de personas atendidas (casi 90.000 en 2020). En oto?o pasado alertaron de que su situaci¨®n era ¡°cr¨ªtica¡± y exigieron al gobierno de la alcaldesa Ada Colau una respuesta ¡°valiente y contundente¡± al tsunami de necesidades. La gota que ha colmado el vaso han sido las ocupaciones, pintadas o pedradas a cinco centros de la ciudad, que no tuvieron condena institucional. Hablan de ¡°menosprecio¡± y ¡°falta de reconocimiento¡± por parte de los pol¨ªticos e instituciones. Este martes han convocado una protesta.
Los 800 profesionales de primera l¨ªnea arrastran malestar: les faltan medios, acumulan desgaste emocional por la convivencia con familias que lo pasan fatal (en 2020 las ayudas para comida se quintuplicaron); sobrecarga de trabajo; tensi¨®n de la atenci¨®n telef¨®nica desde casa durante la pandemia y con recursos propios (tel¨¦fonos y ordenadores)¡ Hay, adem¨¢s, la promesa (de 2018 e incumplida) de que no tendr¨¢n que estar en los desahucios (donde por un convenio con los juzgados acuden a proteger a las comitivas judiciales), algo que las familias no entienden. Y tambi¨¦n el pago de pluses a direcciones de centros, que ha causado estupor, porque no se han explicado los criterios. Pese a ser servicios esenciales no se les ha vacunado, a?aden.
A diferencia de otros equipamientos, recuerdan, ellos no han cerrado en toda la crisis sanitaria. Media plantilla ha estado en los centros y la otra teletrabajando. En octubre tuvieron un refuerzo de 30 profesionales. ¡°Lleg¨® tarde, es insuficiente y temporal¡±, dicen. La protesta de este martes la convocan juntos los sindicatos CC OO, CGT, UGT e Intersindical.
¡°Es un suma y sigue. Venimos de estar al pie del ca?¨®n toda la pandemia, con los centros abiertos, cuando otros [SEPE, Seguridad Social] cerraron, sin reconocimiento de la profesi¨®n, con la ambig¨¹edad del tema de los desahucios, donde somos quienes recibimos los ataques. La gente se piensa que tenemos pisos y nos los reclaman, o nos ocupan las oficinas o tiran piedras¡±, denuncia Israel Ure?a, de CGT.
El trabajador pregunta: ¡°?A alguien se le ocurre que los vecinos lanzaran piedras a un ambulatorio? Tenemos tal desprestigio que nuestro trabajo no tiene valor, cuando atendemos a familias vulnerables, v¨ªctimas de violencia, infancia en riesgo, mayores¡¡±, defiende Ure?a.
¡±No hay respuesta a todo¡±
Una de las reclamaciones que figura en la convocatoria unitaria es reveladora: ¡°Falta de un mensaje pol¨ªtico que explique a la ciudadan¨ªa qu¨¦ hacemos y qu¨¦ no hacemos los servicios sociales¡±. ¡°Las demandas de los vecinos son leg¨ªtimas, pero no podemos dar respuesta a todo y debe ser la administraci¨®n quien lo explique¡±, afirma Ure?a.
Una trabajadora social relata as¨ª lo que considera ¡°estar a los pies de los caballos¡±: ¡°La situaci¨®n en esta crisis es tan dura que a veces no hay respuesta. Al ciudadano que no cobra el ERTE va al SEPE, y le dicen que vaya a la asistenta social. Al que pide un Ingreso m¨ªnimo y se lo deniegan, lo mandan a la asistenta. Y llega a nosotros y nosotros no damos prestaciones ni pisos, facilitamos ayudas puntuales¡±.
Esperan?a Borrull, de la Intersindical, lleva 30 a?os trabajando en los servicios sociales, ahora ¡°desbordados ante una sociedad cada d¨ªa m¨¢s compleja por sucesivas crisis econ¨®micas, migraciones, peores condiciones laborales... y ahora la pandemia¡±. La paciencia se ha acabado con los ataques a los centros: ¡°No entendemos como ante las agresiones que hemos recibido las pol¨ªticas no salen a defendernos¡±, exclama esta veterana.
En una carta reciente de las UGA (Unidades de Gesti¨®n Administrativa), sus trabajadores denunciaban la ¡°presi¨®n pol¨ªtica para aumentar la eficiencia, pero sin introducir los recursos necesarios¡±. Otra carta del centro de servicios sociales del Clot denunciaba hace unas semanas las dif¨ªciles condiciones de trabajo, con bajas sin cubrir, sin refuerzos, teletrabajo con medios personales¡ y relataba qu¨¦ suponen las ¡°atenciones telef¨®nicas de 30 minutos¡±: ¡°Hay que escuchar la demanda, informar del funcionamiento del servicio (si es una primera atenci¨®n), contener la angustia o indignaci¨®n de la persona, explorar su situaci¨®n personal, social y econ¨®mica para poder valorar la ayuda a ofrecer, e intentar dar la respuesta adecuada a su situaci¨®n¡±.
Desde CC OO, la responsable de acci¨®n sindical de la secci¨®n sindical del Ayuntamiento, Laura Urrea, recuerda promesas gobierno Colau, como un nuevo formato de centros, ¡°pendiente de desarrollar¡± y denuncia que los ¡°problemas estructurales¡± se han convertido en estructurales.
Con el aumento de usuarios por la pandemia (un 11%) y para no alargar las listas de espera de las primeras atenciones, se ha derivado a personas que hacen seguimiento de familias. ¡°Si haces primeras atenciones desatiendes el seguimiento de otros; y si lo quieres hacer todo, no vives¡±, resume Urrea y reprocha la falta de reuniones t¨¦cnicas para tratar las cuestiones pendientes.
Por parte de UGT, Miquel Rubio, lamenta todo lo anterior ¡°cuando el Ayuntamiento lleva un a?o diciendo que los servicios sociales somos esenciales¡±. ¡°Hay una clara falta de reconocimiento pol¨ªtico¡±, dice evocando los ataques a los centros. La ¨²nica respuesta que hubo fue una circular interna, apunta y apela tambi¨¦n al desgaste de los profesionales: ¡°Acompa?amos procesos vitales complicados¡±.
El Consistorio ¡°valora el esfuerzo¡±
Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona responden al clamor de los trabajadores de los servicios sociales que ¡°han sido y son un servicio esencial b¨¢sico¡± durante la pandemia. El Consistorio ¡°la est¨¢ abordando cada d¨ªa con multiplicaci¨®n de recursos y pese a no ser la administraci¨®n competente en muchas cuestiones que se atienden¡±, a?aden. Las mismas fuentes apuntan que sus profesionales afrontan ¡°peticiones derivadas de la desatenci¨®n o retrasos de otras administraciones¡±, por ejemplo relacionados con la Renta Garantizada o el Ingreso M¨ªnimo Vital.
¡°La direcci¨®n del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) valora y agradece profundamente el esfuerzo que ha hecho la plantilla para atender estas nuevas vulnerabilidades sobrevenidas e inesperadas¡±, a?aden.
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