M¨¢s espacio p¨²blico y la crisis de la vivienda enquistada
La pandemia acelera las transformaciones urbanas y de movilidad durante el segundo mandato de Colau en Barcelona
Transformaciones urbanas. Urbanismo t¨¢ctico para hacer actuaciones urgentes durante la pandemia. Y movilidad. Son los protagonistas de un mandato en Barcelona en el que la vivienda sigue siendo el gran problema, con desahucios (entre 2.300 y 2.500 ¨®rdenes de ejecuci¨®n de media al a?o, seg¨²n la PAH) y expulsi¨®n de vecinos de sus barrios porque no pueden pagar el alquiler.
Al Gobierno de la alcaldesa Ada Colau le llegan cr¨ªticas por dos lados. A su izquierda, de las entidades que reconocen el esfuerzo (en vivienda, por ejemplo), pero le reprochan que no llega a las promesas hechas. Y a la derecha, de patronales y grupos de presi¨®n que, con m¨¢s o menos argumentos y agresividad, aseguran que sus pol¨ªticas impactan negativamente en la econom¨ªa. Conflictos de intereses (el PEUAT que restringe hoteles, la imposici¨®n a los promotores de hacer un 30% de pisos protegidos, entre otros) que han llegado a los tribunales.
En la ¨²ltima encuesta municipal, la alcaldesa Colau sacaba su peor nota de la serie, 4,3. Y un 65,9% de las respuestas afirmaban que la ciudad empeora. A medio mandato y consciente de que el resto de partidos (oposici¨®n y tambi¨¦n el PSC) intensifican el despliegue de militantes por el territorio, Colau ha incrementado las visitas a barrios, sin prensa ni anuncios previos. Una f¨®rmula que de alguna manera busca replicar los encuentros quincenales que manten¨ªa con vecinos, que la pandemia interrumpi¨®.
Desde la Federaci¨®n de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB), su presidenta Ana Men¨¦ndez admite que el actual es un mandato ¡°at¨ªpico por la pandemia¡±, pero lamenta la falta de ¡°mecanismos de participaci¨®n organizada¡± o de respuesta institucional, y se refiere al paquete de propuestas en materia de emergencia habitacional que el Consell de Ciutat elev¨® al consistorio. La FAVB tambi¨¦n cuestiona ¡°el modelo econ¨®mico que se dibuja en el Pacto por Barcelona¡± surgido de la pandemia. Las entidades vecinales no lo firmaron: ¡°La salida a la crisis no puede ser la receta que nos ha llevado hasta aqu¨ª, debe ser un giro y diversificaci¨®n¡±, dice Men¨¦ndez. Foment del Treball, la gran patronal, tambi¨¦n se descolg¨®. Un ejemplo de tensiones con los extremos.
Las declaraciones sobre la gesti¨®n de Colau del presidente de Foment, Josep S¨¢nchez Llibre, suelen ser, y lo admite, ¡°contundentes¡±. Antes del verano, acus¨® a la alcaldesa de ¡°maltratar a los barceloneses¡± con su plan de movilidad y asegur¨® que el planteamiento de los comunes amenazaba 50.000 empleos. La semana pasada, en Madrid, S¨¢nchez Llibre afirm¨® ¡ªtras aclarar que con Jaume Collboni ¡°son diferentes¡±¡ª, que las relaciones con Colau son ¡°inexistentes y es imposible rehacerlas¡±. ¡°Falta di¨¢logo entre Colau y la sociedad civil barcelonesa comercial e industrial, contin¨²a siendo muy autoritaria, no escucha, toma medidas sin consultar y es consecuencia de su sectarismo profundo y real hacia determinados sectores de la ciudad¡±, dijo.
La valoraci¨®n de la gesti¨®n municipal es distinta por parte de la patronal de la peque?a y mediana empresa, Pimec. Reconocen la ¡°implicaci¨®n en la recuperaci¨®n y resiliencia del sector econ¨®mico de la ciudad durante la pandemia¡±: en ayudas para fomentar la rebaja de los alquileres de locales, econom¨ªa digital, atenci¨®n psicol¨®gica a aut¨®nomos o compra p¨²blica. ¡°Pol¨ªticas en positivo¡±, destacan fuentes de la organizaci¨®n, que tambi¨¦n entienden que ¡°hay que mejorar la visi¨®n sobre algunos sectores de actividad (ocio, restauraci¨®n y tur¨ªstico) y profundizar en la colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡±.
En el Colegio de Arquitectos, su decana, Assumpci¨® Puig, celebra que ¡°ha habido cambios respecto al mandato pasado, m¨¢s di¨¢logo con los colegios y los sectores profesionales¡±. La decana aplaude que se gane espacio p¨²blico, pide que no se frene el impulso en la vivienda p¨²blica y emplaza a avanzar en proyectos pendientes: entornos de Sants o de la Sagrada Familia, el hospital Cl¨ªnic o la Ciutadella.
La PAH recuerda que sigue habiendo de media 2.300 o 2.500 desahucios programados en la ciudad cada a?o. Reconocen la apuesta por sumar pisos al parque p¨²blico, ¡°pero no cumplen las promesas¡±, se?ala su portavoz, Santi Mas de Xax¨¤s. Pide mayor coordinaci¨®n entre vivienda y servicios sociales para facilitar los realojos y que se impongan las multas a grandes tenedores que no ofrecen alquileres sociales. Fuentes del Sindicato de Inquilinos a?aden en las demandas ¡°pol¨ªtica activa contra el acoso inmobiliario, con multas¡± y alertan de que ¡°la emergencia habitual no se detiene¡±, mientras exigen ¡°una gran alianza entre todas las administraciones¡±.
En movilidad, la lectura tambi¨¦n es polarizada. El BACC critica la pol¨ªtica de promoci¨®n de la bicicleta y la confrontaci¨®n con otros medios de transporte o que no se decida implantar un peaje urbano para sacar coches de la ciudad. En el otro extremo, patronales, gremios del motor y defensores del coche se han agrupado en una plataforma.
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