Un homenaje a La Habana con una sinf¨®nica juvenil e integradora cerr¨® la m¨²sica de la Merc¨¨
La orquesta del proyecto Vozes junto a Jos¨¦ Mar¨ªa Vitier y Mar¨ªa del Mar Bonet llevaron la m¨²sica a 9 Barris.
?ltimo concierto de la Merc¨¨, con triple lazo conceptual adorn¨¢ndolo. Por un lado la descentralizaci¨®n, el concierto tuvo lugar en la plaza mayor de Nou Barris, por otro el contenido social, fue interpretado por la sinf¨®nica del proyecto Vozes, que fomenta la integraci¨®n social de los j¨®venes a trav¨¦s de la m¨²sica, y finalmente estaba dedicado a celebrar los 500 a?os de La Habana, cumplidos hace dos, por medio de una obra encargada a Jos¨¦ Mar¨ªa Vitier, pianista y compositor cubano anoche presente frente a su piano en el estreno de esta obra en una Merc¨¨ que ha homenajeado a la capital cubana. Como remate, Mar¨ªa del Mar Bonet figur¨® como invitada en algunas de las composiciones de una obra que plantea un paseo por la historia de la m¨²sica de la isla caribe?a. La presencia de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, sancion¨® las ideas de fondo de un concierto con marcado acento social, de hermanamiento cultural y de barrio.
La asistencia, edad provecta, cabellos plateados, pacientes en la cola en la que les tomaban los datos por eso del virus, se sum¨® a la fiesta de una orquesta hecha en el mismo barrio, con sus componentes disfrutando de un merecido protagonismo, muchos de ellos tan j¨®venes que por estar estrenando la vida despertaban la ternura de quienes ya la apuran. Y entre sonidos cubanos, danzones revisitados, contradanzas, temas dedicados al mar o al amor, en ¨¦ste hizo Mar¨ªa del Mar Bonet la primera de sus dos colaboraciones, la m¨²sica cerr¨® las fiestas con aroma a sinfon¨ªa tropical en una plaza presidida por dos palmeras, justo frente al edificio que fue antiguo Institut Mental de la Santa Creu, hoy sede del distrito.
Por lo que hace a la noche del s¨¢bado, estuvo marcada por el juego que al gato y al rat¨®n establecieron nubes, rel¨¢mpagos y lluvia, algo muy propio de las fiestas. Al final s¨®lo se descolgaron unas cuantas gotas que no afectaron a los conciertos. Con los tumbaos que hab¨ªan despachado los cubanos Papa Orbe Y Los Cient¨ªficos Del Sabor a¨²n resonando en el aire y las parejas que los hab¨ªan bailado recuperando el resuello, Bea Pelea puso en el escenario contiguo otro tipo de m¨²sica bailable y popular: el reget¨®n. El de la malague?a tiene un marcado tono rom¨¢ntico, pero a la callejera; es decir m¨¢s carnal que emocional, romanticismo de tocarse, y mucho. Letras no reproducibles por su car¨¢cter expl¨ªcito, sin ambages, que contrastaron con su puesta en escena y su forma de hablar, casi apocada, de vecinita sosilla que sube por vez primera al escenario y se felicita, como Bea Pelea hizo, por no haber tenido percances pese a la altura de sus los tacones. M¨¢s tarde Roberto Fonseca abandon¨® la calle y tir¨® de profesionalidad y de t¨¦cnica al piano para presentar su proyecto de jazz latino en tr¨ªo, seguido por adultos sin mascarilla que tal y como si fuesen cr¨ªos, esperaban a que marchase el personal que les hab¨ªa recordado la obligatoriedad de su uso para volv¨¦rsela a quitar. Y no ten¨ªan 18 a?os.
M¨¢s conceptual e inquietante que el de Bea Pelea fue el breve concierto de Kai Landre en la plaza Joan Corominas, que viene a ser al BAM contempor¨¢neo lo que la Plaza del Rei lo fue en sus inicios: el coraz¨®n de sus esencias. Envuelto en una electr¨®nica nada complaciente, tirando a oscura y con el ritmo no necesariamente previsible, desde luego nada de 4 x 4 y bombo a negras, este joven barcelon¨¦s escenific¨® su propuesta de aproximaci¨®n al mundo cyborg y al aumento de las capacidades sensoriales por medio de implantes tecnol¨®gicos. Con un show presentado m¨¢s en ingl¨¦s que en catal¨¢n o castellano, Kai Landre, ataviado con un coqueto vestido blanco, deambul¨® por escena hablando y cantando como si se tratase del sacerdote agn¨®stico de una nueva religi¨®n laica. Lo cierto es que si la nueva direcci¨®n del BAM se propone hacer preguntas con sus propuestas, la actuaci¨®n de Kai Landre fue apta para su formulaci¨®n. Un concierto no apto para consumir s¨®lo desde el prisma hedonista.
En ese mismo escenario, el cierre s¨ª fue hedonista, aunque no tontorr¨®n. Planningtorock, es decir Jam Roston, antes Janine, es un proyecto de m¨²sica de baile con letras que defienden la libertad de g¨¦nero, la vigencia de lo no binario y de la pertinencia de la esfera queer. M¨²sica s¨ª abiertamente pol¨ªtica que se envolvi¨® en ambientes de house festivo para solaz del p¨²blico en el ¨²ltimo concierto de aquel escenario, en el que nuevamente las sillas fueron abandonadas a las primeras de cambios. S¨®lo cabe esperar que el a?o que viene, las sillas s¨®lo sean necesarias cuando el tipo de m¨²sica programada lo aconseje.
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