Nueva derrota judicial de las hijas de Mu?oz Ramonet por incumplir el legado de su padre
El juez tumba la intenci¨®n de la familia del industrial de declarar nula la fundaci¨®n municipal que les reclama la colecci¨®n de arte desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas
En el culebr¨®n por la herencia que el industrial Julio Mu?oz Ramonet leg¨® a la ciudad de Barcelona en 1991 (el palacete de la calle Muntaner y la rica colecci¨®n de obras de arte de su interior), la justicia no para de dar la raz¨®n al Ayuntamiento de esta ciudad frente a las cuatro hijas que tratan de impedir que se cumpla la voluntad de su padre. La ¨²ltima, esta semana cuando un juez de Barcelona ha dictado una sentencia, a la que ha tenido acceso EL PA?S, por la que declara que la fundaci¨®n municipal constituida en 1995 es legal, ateni¨¦ndose a las ¨²ltimas voluntades del industrial y puede seguir reclamando las obras de arte que las hijas retienen desde el fallecimiento de su padre. Si hubiera dictaminado la ilegalidad echar¨ªa por tierra todo el trabajo realizado desde el Ayuntamiento y lo que se ha conseguido hasta ahora y los barceloneses se quedar¨ªan sin su herencia.
Las cuatro hijas de Julio Mu?oz Ramonet y el abogado suizo Romano Kunz (albacea para los asuntos internacionales de Julio Mu?oz Ramonet) reclamaron en 2016 que la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet era ilegal porque se hab¨ªa hecho una mala traducci¨®n del alem¨¢n al castellano del ¨²ltimo testamento de 1988 del industrial. Se alegaba que ¨¦l quer¨ªa constituir una fundaci¨®n para la casa y las obras de arte que legaba bajo el ¡°patrocinio¡± de la ciudad de Barcelona y no con el ¡°patronato¡±, por lo que la fundaci¨®n municipal no era legal y esta ciudad solo deb¨ªa pagar o esponsorizar la fundaci¨®n, pero no regirla.
En su demanda ped¨ªan el cese de los miembros del patronato de la Fundaci¨®n Julio Mu?oz y la nulidad, la cancelaci¨®n de dicha fundaci¨®n del registro de fundaciones de la Generalitat y la posterior inscripci¨®n de una nueva entidad: la Fundaci¨®n Casa Julio Mu?oz Ramonet de la que ser¨ªan patronos las cuatro hijas: Carmen, Isabel, Maria Helena y Alejandra Mu?oz Villalonga y uno de los nietos, Manuel Castelo Mu?oz, adem¨¢s de un representante del ¨¢rea de cultura del Ayuntamiento y el regidor del distrito.
Esta nueva fundaci¨®n, controlada por la familia, ser¨ªa la ¨²nica propietaria de la casa y de todas las obras de arte, por lo que se dar¨ªa por zanjado el pleito que enfrenta a las hijas desde el momento de la muerte de su padre, ya que, de entrada, ocultaron el legado que hizo a la ciudad hasta que en 1995, por la publicaci¨®n en El PA?S, el Ayuntamiento de Barcelona tuvo conocimiento y comenz¨® a pleitear por ¨¦l. Lo siguiente que hicieron fue declarar el testamento nulo, algo que ya la justicia suiza desestim¨® en 2001. Despu¨¦s de eso han retenido la colecci¨®n de m¨¢s de 700 obras de arte, poniendo m¨¢s de 300 recursos que han impedido que este conflicto finalice pese al tiempo transcurrido.
Carlos Jim¨¦nez, juez de primera instancia n¨²mero 32, ha tumbado todas estas intenciones desestimando la demanda en una sentencia del 4 de octubre bastante demoledora para las hijas y el notario suizo Romano Kunz, despu¨¦s de tener en cuenta las sentencias de Primera Instancia de 2007, de la Audiencia Provincial en 2009 y del Tribunal Supremo en 2012, que siempre han dado la raz¨®n al Ayuntamiento como beneficiario legal del legado de Mu?oz Ramonet.
Seg¨²n el juez, que asegura que Kunz ha actuado no por los intereses testamentarios del industrial, sino ¡°como instrumento¡± de las cuatro hijas; basa su fundamentaci¨®n no solo en el tiempo transcurrido, 28 a?os, sino ¡°en la conducta procesal y extra procesal de las hermanas¡± siempre obstaculizando el proceso. Para el magistrado no se juzgaba los intereses del albacea, sino el de las hijas.
Carlos Jim¨¦nez ha desmontado incluso la declaraci¨®n de la persona que realizo en 1991 la traducci¨®n jurada del testamento, aportada por las hermanas en el juicio, que ahora dec¨ªa que deb¨ªa de poner en su traducci¨®n ¡°para evitar problemas¡± la palabra ¡°patrocinio¡± y no ¡°patronato¡± y recoge declaraciones realizadas durante la vista tan sorprendentes como la de Isabel Mu?oz, la reputada fot¨®grafa, que aleg¨® la ideolog¨ªa de su padre como algo que le imped¨ªa pensar que quer¨ªa dejar las obras a la ciudad: ¡°era de derechas, siempre estaba envuelto de sacerdotes y militares y no quer¨ªa dejar al Ayuntamiento de Barcelona, que califica ¡®de organizaci¨®n socialista¡¯ sus bienes¡±. Para el juez est¨¢ claro que Julio Mu?oz quiso favorecer a los ciudadanos de Barcelona y no a sus autoridades, ¡°con porciones de su patrimonio¡± y por eso habl¨® de un patronato ¡°no de Ayuntamiento, sino de la ciudad de Barcelona¡±.
El juez Jim¨¦nez asegura en su sentencia que ¡°las hijas han querido continuamente violentar la voluntad de su padre¡± y deja ver que Julio Mu?oz conoc¨ªa cu¨¢l ser¨ªa las intenciones de sus cuatro hijas cuando previ¨® una cl¨¢usula ¡°con tal de evitar la impugnaci¨®n del testamento, si realmente la relaci¨®n con sus hijas era tan buena y su confianza tan grande¡±. Una cl¨¢usula que dec¨ªa que quien lo impugnase solo recibir¨ªa la leg¨ªtima. Las hijas y el nieto de Julio Mu?oz Ramonet tienen 20 d¨ªas para interponer recurso, desde la notificaci¨®n de esta sentencia.
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