La Generalitat de Catalu?a ultima su plan de protecci¨®n para el delta del Llobregat casi tres d¨¦cadas despu¨¦s

En los ¨²ltimos meses, la protecci¨®n ambiental del delta de Llobregat por la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat ha saltado a portadas de peri¨®dicos y ha rasgado las costuras entre los socios de los gobiernos de Espa?a, de la Generalitat y hasta del Ayuntamiento de Barcelona. La millonaria inversi¨®n de 1.700 millones, que el Gobierno retir¨® en septiembre tras meses de desavenencias, ha quedado en suspenso tras naufragar en la laguna de La Ricarda. El debate entre el desarrollo de infraestructuras y la protecci¨®n ambiental ha explotado en 2021, pero la realidad es que este conflicto en la desembocadura del r¨ªo m¨¢s caudaloso de Barcelona viene de lejos.

Ya en 1994, cuando se pact¨® el desv¨ªo del caudal en el llamado Plan Delta, las administraciones se comprometieron negro sobre blanco, a trav¨¦s de un convenio de cooperaci¨®n publicado en el BOE, a impulsar un plan de protecci¨®n ambiental y de gesti¨®n espec¨ªfico para la zona. Pero casi 30 a?os despu¨¦s el plan sigue en suspense. Ahora, el Ejecutivo ultima su redacci¨®n para aprobarlo finalmente en esta legislatura, y lo promociona como uno de sus principales compromisos en materia ambiental en su plan de Govern. Aunque antes de aprobar el ¡°plan de conservaci¨®n y recuperaci¨®n integral¡±, el Govern se apresura a tramitar la ampliaci¨®n de las zonas de protecci¨®n de aves para evitar una sanci¨®n de Bruselas.

La Comisi¨®n Europea (CE) abri¨® en febrero un procedimiento de infracci¨®n contra Espa?a por la desprotecci¨®n del delta. La CE se centraba en el deterioro de las aves. El organismo envi¨® una carta de emplazamiento por no haber adoptado ¡°medidas suficientes¡± para frenar el deterioro del delta de Llobregat, provocado por la anterior expansi¨®n de 2008 del aeropuerto de Barcelona y del puerto. La Generalitat tambi¨¦n fue interpelada, al ser la m¨¢xima responsable en urbanismo y en la protecci¨®n de aves, mientras que el Estado fue advertido como gestor de las dos infraestructuras. Para no recibir una sanci¨®n de Bruselas, el anterior Govern de Quim Torra (Junts) aceler¨® los tr¨¢mites para aprobar la ampliaci¨®n de la zona de protecci¨®n de aves y el hist¨®rico plan de gesti¨®n, ambos pendientes. En juego estaba evitar un dictamen motivado de la UE, el paso previo antes de que el caso se eleve al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Pero entre medias hubo elecciones auton¨®micas y un cambio de Govern y la consecuente creaci¨®n de una nueva consejer¨ªa: la de Acci¨®n Clim¨¢tica, en mayo, que asumi¨® las competencias ambientales.

Antes de formarse el nuevo Govern, el entonces director General de Pol¨ªticas Ambientales de la Generalitat, Ferran Miralles (Junts), adelantaba a EL PA?S que el calendario electoral y las negociaciones iban a retrasar la nueva ampliaci¨®n de las zonas de protecci¨®n que compromet¨ªan a la comunidad ante Bruselas. Miralles asegur¨® entonces que la propuesta estaba pr¨¢cticamente terminada, aunque faltaba acabar de consensuarla con ayuntamientos y sectores implicados, especialmente el agr¨ªcola.

Antoni Ferran (ERC) es ahora el director General de Pol¨ªticas Ambientales de la Generalitat y define como ¡°tensi¨®n hist¨®rica¡± la situaci¨®n que ha vivido la zona en los ¨²ltimos a?os. Al igual que su antecesor en el cargo, el nuevo director admite que el objetivo de la Generalitat es ¡°dar cumplimiento a la carta de emplazamiento de la UE¡± para definir un nuevo mapa m¨¢s ampl¨ªo de protecci¨®n de la avifauna. Explica que su tramitaci¨®n se llevar¨¢ a cabo ¡°en un plazo de seis meses¡±. Ser¨ªa el paso previo para que, casi de manera simult¨¢nea, se empezara a tramitar el plan de protecci¨®n y gesti¨®n general de la zona, apuntan fuentes del Consorcio del delta de Llobregat, ¡°Ahora, el objetivo es terminar de acordarlo¡±, dice Antoni Ferran. ¡°La ampliaci¨®n de la zona de protecci¨®n de aves est¨¢ trabajada. Toca retomar conversaciones¡±, a?ade el director general en referencia a las negociaciones previas con los ayuntamientos (Sant Boi, Gav¨¤, Prat de Llobregat y Viladecans) y el sector agr¨ªcola. El director admite que el plan es un compromiso hist¨®rico que cabe resolver ya.

Fuentes del Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat y del Prat de Llobregat explican a EL PA?S que las negociaciones para la ampliaci¨®n y la tramitaci¨®n del nuevo plan, sin embargo, est¨¢n estancadas, y se quejan de falta de concreci¨®n. Fuentes del Consorcio del delta aseguran que el plan no puede retrasarse m¨¢s.

Los agricultores, reacios

A efectos pr¨¢cticos, un plan as¨ª, igual que el ya aprobado para otros parajes como Collserola o la Alta Garrotxa, es un reglamento que desarrolla la ley catalana de espacios naturales de 1985. Una de sus principales virtudes es que aglutinan en una misma norma los usos permitidos y las prohibiciones (como limitar la circulaci¨®n de bicicletas, por ejemplo). Por lo que da m¨¢s garant¨ªas de que prosperen sanciones y dota de herramientas m¨¢s ¨¢giles para limitar pr¨¢cticas agresivas.

Los reglamentos tambi¨¦n sirven para dotar de presupuesto, definir prohibiciones de paso, aumentar las sanciones a la caza furtiva, demoler viviendas ilegales o definir l¨ªneas de ayuda a propietarios para renaturalizar sus fincas (como en Collserola), entre otros. No suponen, sin embargo, un cambio en la recalificaci¨®n de los terrenos (independientemente de que haya zonas agr¨ªcolas que pasen a ser sean declaradas como zona de protecci¨®n de aves, estas podr¨¢n seguir dedicadas al cultivo). Aunque s¨ª que pueden limitar pr¨¢cticas agr¨ªcolas perjudiciales para los p¨¢jaros, como el uso de insecticidas. Esto ¨²ltimo ha sido uno de los principales escollos para la elaboraci¨®n del mapa, ya que buena parte del sector agr¨ªcola de la zona (representado por el mayoritario sindicato Uni¨® de Pagesos) es reacia a la ampliaci¨®n del mapa de protecci¨®n de aves por miedo a las limitaciones en su actividad que pueda acabar acarreando.