Sergi Belbel debuta en la novela para ganar el Premio Sant Jordi
¡®Morir-ne disset¡¯ juega con humor sobre la lengua catalana y el crimen, mientras Vidal Ferrando se impone en el Carles Riba de poes¨ªa con ¡®Si entra boira no tendr¨¦ on anar¡¯
Un hijo de inmigrantes del sur de Espa?a va confesando, entre la nostalgia y una notable carga de humor a su amigo catal¨¢n de origen, que es el autor de una serie de asesinatos cometidos entre el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona de 1992. El planteamiento bien podr¨ªa suceder encima de un escenario teatral porque tiene todos los visos de paradoja y provocaci¨®n desafiantes a la inteligencia que marcan la obra del dramaturgo Sergi Belbel. Pero en esta ocasi¨®n se trata del argumento de la que es su primera novela, Morir-ne disset, con la que el reconocido autor de Minim-mal Show, Elsa Schneider y Si no t¡¯hagu¨¦s conegut, entre una quincena de piezas dram¨¢ticas, ha obtenido los 60.000 euros del 62? premio Sant Jordi de novela, en el marco de los hist¨®ricos premios de la Nit de Santa Ll¨²cia, que se otorgan esta noche en la Festa de las Lletres Catalanes que convoca ?mnium Cultural.
En el escenario del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) de Barcelona, y en una gala ya pensada con formato de espect¨¢culo televisivo (lo emite TV-3) que ha contado con el presidente de ?mnium, Jordi Cuixart, tras cuatro a?os de ausencia por permanecer preso tras el juicio del proc¨¦s, el cuadro de premios ha reconocido tambi¨¦n al debutante Ricard Sunyol, que, con Declaraci¨® d¡¯invencions, se ha alzado con el 24? Merc¨¨ Rodoreda de cuentos (6.000 euros), mientras el veterano Antonio Vidal Ferrando se ha llevado el 63? Carles Riba de poes¨ªa (3.00 euros) con Si entra boira no tendr¨¦ on anar. El 59? Folch i Torres de narrativa infantil (6.000 euros) ha sido para el reincidente (lo gan¨® ya en 2009) Carles Sala, con Capit¨¤ Lluc. Como el 48? Joaquim Ruyra de juvenil qued¨® desierto, el palmar¨¦s se ha completado con el reconocimiento al artista chino Ai Weiwei con el premio internacional Joan B. Cendr¨®s por su denuncia de las violaciones a los derechos humanos y, t¨¢citamente, por su apoyo a los pol¨ªticos del proc¨¦s, y a la plataforma audiovisual Filmin por ¡°el tratamiento de la lengua catalana en plano de igualdad con otras lenguas¡± en el ¨¢mbito del premio Muriel Casals de comunicaci¨®n.
Como en toda la ya dilatada producci¨®n de Belbel (Terrassa, 58 a?os), la audacia narrativa y el divertimento impregnan esta novela con alg¨²n trasunto autobiogr¨¢fico por lo que se refiere a los or¨ªgenes de Ernest Calvo, el protagonista: los padres de Belbel son andaluces, si bien ¨¦l recibi¨® una educaci¨®n biling¨¹e, dominando un catal¨¢n que, muy cr¨ªtico, ha llegado a tachar de ¡°un poco as¨¦ptico, fr¨ªo, r¨ªtmico¡±, pero que, vista su escritura, es claramente falsa modestia.
¡°Me he sorprendido a m¨ª mismo porque me ha sido imposible siempre hacer autoficci¨®n en el teatro y aqu¨ª en la novela, s¨ª: est¨¢ escrita desde las entra?as, he ido a una zona interior m¨ªa; hay dolor tambi¨¦n bajo la comedia¡±, admite Belbel desde la que fue su casa (dirigi¨® el TNC entre 2006 y 2013) sobre una novela claramente fruto de la pandemia (¡°toda mi actividad teatral se par¨® y descubr¨ª que hab¨ªa 18 horas al d¨ªa para escribir largo¡±) y cuyo centro es un juego con la lengua catalana. ¡°Qui¨¦n no ha sentido el deseo de matar a alguien, la venganza es el centro de la tragedia griega, que dec¨ªa mi maestro Josep Maria Benet i Jornet, pero no mato a nadie conocido, aunque tendr¨¦ que avisar a alguno¡±, bromea el dramaturgo, que admite que el sentido del humor ¡°b¨¢sico para sobrevivir hoy¡± impregna una novela corta y que, de alg¨²n modo, desbanaliza el mundo del crimen. Un mundo al que se hab¨ªa acercado indirectamente en Ivern (2002), nouvelle bastante dialogada.
Un punto bastante m¨¢s iconoclasta cose los relatos del debutante Sunyol (El Masnou, 1989), que en Declaraci¨® d¡¯invencions critica ¡°una literatura excesivamente psicol¨®gica, ordenada y complaciente, que es la imperante¡±, apunta. Voluntariamente distinto cada relato en lo estil¨ªstico y aparentemente en lo tem¨¢tico si bien domina ¡°las complicaciones vitales de lo que implica escribir¡±, hay en unos textos ¡°experimentales¡±, admite el autor, el influjo de Donald Barthelme y David Foster Wallace, mientras entre los autores catalanes cita las referencias de Borja Baguny¨¤ y Adri¨¤ Pujol Cruells, ambos colaboradores del suplemento cultural Quadern de este diario.
La carrera literaria y vital es mucho m¨¢s larga en el poeta y narrador Vidal Ferrando (Santany¨ª, Mallorca, 1945), lo que explica, am¨¦n de una buena colecci¨®n de reconocimientos (el Ausi¨¤s March, los Jocs Florals de Barcelona y el Josep Maria Llompart-Cavall Verd de la Cr¨ªtica s¨®lo en poes¨ªa), la niebla del t¨ªtulo, que, con los a?os, ¡°ha ido calando y yendo contra mis sue?os y mi mundo, que, a pesar de todo reivindico en este poemario, pero es evidente que no he podido construir el mundo mejor que alguna vez imagin¨¦¡±, admite.
La fuerza de la imaginaci¨®n, en cambio, domina en Capit¨¤ Lluc, donde Sala (Girona, 1974) relata las peripecias de los ni?os y ni?as de un pueblo del interior que quieren conocer un lejano mar que nunca han visto; de esa ambici¨®n ser¨¢n c¨®mplices unos cuantos abuelos. ¡°La lejan¨ªa no es una cosa tanto f¨ªsica como una cosa de voluntad¡±, resume un autor que repite en este galard¨®n, como hiciera ya con el Barcanova (2007 y 2009), y que cuenta tambi¨¦n con el Vaixell de Vapor. El libro ser¨¢ publicado en marzo por La Galera, mientras que el resto de galardonados llegar¨¢n a las librer¨ªas, en febrero, editados por Proa, que en esta y para las dos pr¨®ximas ediciones recupera los derechos de publicaci¨®n de los premios, anteriormente en manos de Enciclop¨¨dia Catalana.
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