La qu¨ªmica que explot¨® en Tarragona recupera la plena actividad mientras los vecinos se sienten inseguros

La planta de la empresa Iqoxe en el pol¨ªgono petroqu¨ªmico de Tarragona humea a toda m¨¢quina y no muestra cicatrices de la violenta explosi¨®n que, hace dos a?os, hizo saltar por los aires un reactor donde se mezclaba ¨®xido de etileno. La direcci¨®n de la compa?¨ªa dice haber invertido 40 millones de euros en la reconstrucci¨®n de sus instalaciones, y afirma que los trabajos realizados ¡°han incluido la implementaci¨®n de mejoras t¨¦cnicas para la adecuaci¨®n de las instalaciones por encima de la normativa vigente¡±. Pero la rehabilitaci¨®n no difumina el recuerdo ni el susto de los vecinos de Tarragona y de la Canonja, que siguen con la incertidumbre de convivir con un polvor¨ªn que dio muestras de su capacidad destructora. M¨¢s aun, cuando las causas que provocaron la explosi¨®n contin¨²an sin aclararse.

¡°Dormimos con miedo¡±, manifiesta Loli Guti¨¦rrez, una de las portavoces vecinales. Los desperfectos por el estallido alcanzaron a m¨¢s de 150 viviendas. Este viernes se ha convocado una manifestaci¨®n delante de la planta, para exigir unos protocolos de seguridad acordes con el peligro potencial que implica el complejo industrial de Tarragona, considerado el motor petroqu¨ªmico m¨¢s importante del sur de Europa. ¡°La empresa no ha reconocido su responsabilidad ni ha pedido perd¨®n a las familias de las v¨ªctimas, ni a los vecinos¡±, rezaba el manifiesto que se ley¨® a las puertas de la f¨¢brica. Un comunicado apoyado por los ayuntamientos de Tarragona, Constant¨ª y Vila-seca, y donde se exig¨ªa a la Generalitat y al Gobierno del Estado ¡°que se pongan las pilas¡±.

El 14 de enero de 2020, dos trabajadores murieron por el estallido del reactor de Iqoxe, y tambi¨¦n falleci¨® un vecino del barrio de Torreforta, que qued¨® sepultado dentro de su propio piso por efecto de la onda expansiva. Una plancha de hierro vol¨® una distancia de casi tres kil¨®metros hasta que impact¨® contra la fachada de la vivienda de la v¨ªctima. ¡°Todo sigue igual¡±, critica Alfonso L¨®pez, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT). Denuncia que sigue sin haber un reglamento claro que gu¨ªe a los vecinos para protegerse ante un nuevo siniestro. ¡°No sabemos si nos tenemos que confinar o qu¨¦ hacer, y har¨ªamos lo mismo: salir corriendo¡±. En la concentraci¨®n ante la empresa han estado el alcalde de Tarragona, Pau Ricom¨¤, y varios cargos municipales, pero ha sido poco concurrida. Apenas hab¨ªa 150 personas. El desapego se valor¨® con disgusto por los convocantes: ¡°La seguridad de ahora es la de nuestros hijos y nietos¡±, advirti¨® Alfonso L¨®pez. No ayud¨® a movilizar a gente la desuni¨®n que hay entre varias asociaciones vecinales, desde que Iqoxe ofreci¨® al barrio de Bonavista, el que queda m¨¢s pegado a la f¨¢brica, ayuda econ¨®mica y donaciones de material, como por ejemplo centenares de geles hidroalcoh¨®licos para las entidades.

Coincidiendo con el segundo aniversario del accidente, la empresa inform¨® que la plantilla har¨ªa un minuto de silencio, pero sin detener la producci¨®n. No se convoc¨® al personal, 130 trabajadores, en un mismo punto y a una misma hora ¡°para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones¡±. La c¨²pula de Iqoxe, comandada por Jos¨¦ Luis Morlanes, se ha visto salpicada de manera recurrente por la pol¨¦mica, desde que la planta explot¨®. Incluso se les acus¨® de no dar informaci¨®n con presteza al centro de emergencias, tras el accidente qu¨ªmico. Hay una investigaci¨®n judicial en tr¨¢mite. ¡°No se han hecho avances significativos con respecto a las reivindicaciones sindicales y ciudadanas para mejorar la seguridad y garantizar que no se vuelva a producir un suceso como aquel¡±, denuncia el sindicato CCOO. ¡°Los simulacros, el plan de comunicaci¨®n y los SMS son claves para recuperar la confianza¡±, sostiene el alcalde de Tarragona.

La explosi¨®n marc¨® un punto de inflexi¨®n en la relaci¨®n de los vecinos con la petroqu¨ªmica. Aquella tarde, las sirenas no sonaron y el desconcierto ante la posibilidad de que se cerniera una nube t¨®xica sobre las casas agit¨® el p¨¢nico. Ricom¨¤ demanda la habilitaci¨®n de un sistema de avisos por SMS que pongan sobre alerta a la ciudadan¨ªa en caso de emergencia. Culpa al Gobierno central del retraso. La Generalitat ha instalado 56 sensores de cloro y de sulfuro de hidr¨®geno para detectar escapes t¨®xicos de las industrias hacia el exterior.

24 meses despu¨¦s del accidente qu¨ªmico, la f¨¢brica funciona a pleno rendimiento, con las preceptivas autorizaciones de la Generalitat. ¡°La autorizaci¨®n lleg¨® una vez satisfechos todos los requerimientos administrativos en materia de implementaci¨®n de medidas de seguridad adicionales¡±, alega la empresa.

Iqoxe es la ¨²nica industria de la pen¨ªnsula que produce ¨®xido de etileno, un compuesto altamente t¨®xico y que es b¨¢sico para la elaboraci¨®n de productos qu¨ªmicos org¨¢nicos, como el etilenglicol, detergentes, fibras de poli¨¦ster o anticongelantes.

Sin el suministro de Iqoxe, las empresas qu¨ªmicas espa?olas tuvieron que buscar proveedores fuera, lo que dispar¨® sus costes de producci¨®n.