Pandemia, punto y seguimos
El virus empieza a dejar de contarse. El ministerio y las comunidades han acordado dejar de notificar cada caso de coronavirus
Sale corriendo. Sin una l¨¢grima. El segundo pinchazo ha resultado mucho m¨¢s llevadero. Y adem¨¢s la enfermera le ha regalado una tirita con un coraz¨®n alado dibujado en negro. ¡°Ahora¡±, se explica la ni?a de seis a?os, ¡°tendr¨¦ que esperar dos semanas y ya podr¨¦ viajar a Madrid a ver a mi amiga Mar porque la vacuna ya funcionar¨¢¡±. Llueve esta ma?ana de mi¨¦rcoles en Barcelona. Pero llueve t¨ªmidamente. En lo alto de la ciudad permanece abierto el centro de vacunaci¨®n, de Fira de Barcelona. Y, en sus paredes exteriores, enormes fotos de sanitarios con mascarilla recuerdan lo vivido. Hasta all¨ª, en cuentagotas, van apareciendo personas que acuden a vacunarse. En la puerta, dos agentes, amabil¨ªsimos: el c¨ªvico, que no deja de bromear con todo aquel que se le acerca y asegura que esto de la covid ya no es noticia, y el de seguridad, quien recuerda que los martes es el d¨ªa de las personas en situaci¨®n irregular y es entonces cuando hay mucha gente.
¡±?Qu¨¦ le han puesto?¡±, le pregunto a Rosa que sale escopeteada del enorme pabell¨®n, que mucho antes acogi¨® el Sal¨®n del Manga y que ahora est¨¢ lleno de sillas negras y compartimentos para recibir pinchazos. ¡°Buena pregunta, no lo s¨¦, aunque toda la publicidad grande pone Moderna, as¨ª que supongo que ser¨¢ esa. Supuestamente es mi tercera dosis, pero es la segunda porque ya he pasado el virus¡±. Rosa, ?estamos viviendo el final de la pandemia? ¡°M¨¢s o menos. La gente todav¨ªa anda asustada, pero es como una gripe. La vida se te puede ir en un minuto¡±. Originaria de Chimbote (Per¨²), explica que ha cuidado a personas mayores y trabaja limpiando por horas. ¡°Ahora estoy buscando trabajando, si alguien desea... mi n¨²mero: 631827715... ponlo por favor¡±. Rosa ya no tiene miedo. Y huye escopeteada, como entr¨®, despu¨¦s de asegurarse de que s¨ª, le han puesto Moderna. ¡°Esto no ha acabado porque el virus todav¨ªa circula entre nosotros por todo el mundo y con mayor prevalencia en los pa¨ªses que no tienen vacuna¡±, alerta Maria Pi-Figueras, m¨¦dico del servicio de Geriatr¨ªa del Hospital del Mar. Y dos lecciones, seg¨²n esta doctora: ¡°No volver¨ªa a infravalorar el poder de un elemento desconocido. Somos m¨¢s vulnerables de lo que pensamos. Y se deber¨ªa tratar de ser m¨¢s pr¨®ximos a las familias, que nos dieran los medios para evitar el aislamiento del paciente¡±. Poco a poco regresa la normalidad. Lo reconoce Nuria, que ha vivido lo peor de este virus, perder a un familiar: ¡°Cuando parece que todo va mejor sale una nueva cepa y volvemos a empezar¡±.
La realidad es que hay muy poco movimiento esta ma?ana en este enorme centro de vacunaci¨®n de Fira. De momento, sigue abierto a diario y es necesario acudir con cita. Pero, poco a poco, la pandemia empieza a dejar de contarse. Los datos, grandes protagonistas de esta terrible crisis sanitaria, no se escuchan tan fuerte. El ministerio y las comunidades han acordado dejar de notificar cada caso. Sanidad solo contar¨¢ los graves y vulnerables de covid. Un punto y aparte. Tambi¨¦n en Madrid, esta semana, su consejero de Salud ha afirmado que la enfermedad ¡°se encuentra en una fase de clara tendencia descendente¡± y por eso han decidido que ya se podr¨¢ beber en las pistas de baile.
¡°Acabar probablemente no acabar¨¢ nunca la enfermedad, pero s¨ª que finalizar¨¢ la situaci¨®n de pandemia. No ser¨¢ de forma regular sino que ir¨¢ bajando y se ir¨¢ normalizando a diferentes velocidades. Ahora estamos m¨¢s cerca de pasar a una situaci¨®n de endemia, con un n¨²mero determinado de casos, m¨¢s previsible, m¨¢s integrada y sabiendo c¨®mo evolucionar¨¢. Creo que pasar¨¢ de aqu¨ª poco tiempo, siempre que no haya sorpresas que podr¨ªan venir o por una nueva variante que nos tire todo por tierra, o porque no nos aguante la inmunidad¡±, explica Toni Trilla, uno de los m¨¦dicos que m¨¢s explicaciones p¨²blicas han dado durante estos dos a?os.
Con suerte, pronto decaer¨¢n las mascarillas. Si tenemos en cuenta el 20 de mayo de 2020, cuando se dict¨® la orden del BOE de llevar el cubrebocas, y sumamos los 281 d¨ªas de entre 20 de mayo de 2021 al 9 de marzo de 2022, el resultado es que una persona ha usado un total 646 mascarillas, teniendo en cuenta que usara una quir¨²rgica por d¨ªa y no la lavara para el d¨ªa siguiente. Y, en el caso de una familia de cinco miembros, la m¨ªa, son 3.230 mascarillas. Una ruina.
¡°Esto va de bajada, seguro¡±, se escucha en la redacci¨®n de este diario. ¡°Calla¡±, espeta la gallega con mal tono desde la otra punta. ¡°O vendr¨¢ una variante Raval que arrasar¨¢ con todo el barrio de Gr¨¤cia¡±, a?ade otro compa?ero. Jessica Mouzo, redactora y relatora de esta crisis sanitaria, es de las que no crey¨® en la sexta ola hasta que se vio envuelta en ella. Y ahora alerta: no hay que bajar la guardia.
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