La Generalitat tilda de ¡°populista¡± la rebaja del transporte pero la estudiar¨¢

La Generalitat de Catalu?a ha reaccionado a la propuesta de rebaja del transporte p¨²blico anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, tild¨¢ndola de ¡°populista¡± y asumiendo que ¡°no es el anuncio que esperan los usuarios¡±, ha se?alado el vicepresidente de la Generalitat y consejero de Territorio, Jordi Puigner¨®. El n¨²mero dos del Ejecutivo auton¨®mico ha considerado que la propuesta supondr¨ªa para las finanzas auton¨®micas un esfuerzo adicional de 22 millones de euros sobre un coste conjunto de 32 millones. En todo caso, ha asumido que analizar¨¢ la propuesta y, para ello, propondr¨¢ al resto de las administraciones estudiar la implantaci¨®n.

La posici¨®n de Puigner¨® contrasta con la que han ofrecido los dos principales actores del Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa Ada Colau ha celebrado que S¨¢nchez haya optado por la misma propuesta que Alemania, tal y como ella ya hab¨ªa alentado. Jaume Collboni, l¨ªder del PSC en Barcelona y socio en el gobierno municipal, ha defendido asimismo la propuesta como ¡°una gran noticia para las familias trabajadoras¡±.

Como siempre que se toma una decisi¨®n sobre las tarifas en el transporte, la pol¨¦mica est¨¢ servida. En Catalu?a esta decisi¨®n depende de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), un organismo controlado por la Generalitat, pero en el que convergen tambi¨¦n el Ayuntamiento de Barcelona y el ?rea Metropolitana (AMB). Los recursos con los que se subvenciona el transporte p¨²blico llegan b¨¢sicamente de esas tres administraciones, adem¨¢s del Estado. En 2020, ¨²ltimo ejercicio cerrado, la Administraci¨®n estatal aport¨® 109,3 millones (a la que ha sumado 40 millones en 2022), mientras que la Generalitat dispuso 457,8 millones (la que m¨¢s ha elevado la inyecci¨®n de recursos); el Ayuntamiento, 178 millones; y el AMB, otros 152 millones de euros.

S¨¢nchez ha anunciado este s¨¢bado la intenci¨®n de que el transporte p¨²blico de titularidad estatal se rebaje un 50%, mientras que el Gobierno pondr¨¢ otros 220 millones de euros para hacer posible una rebaja de un 30% en los operadores dependientes de las comunidades aut¨®nomas, con la posibilidad de que los gobiernos regionales complementen esa subvenci¨®n para lograr descuentos de hasta el 50%.

En el caso de Catalu?a, donde congelar tarifas en los ¨²ltimos ha supuesto un aut¨¦ntico quebradero de cabeza para quienes lo han negociado, ese coste adicional ser¨ªa de 32 millones de euros. El grueso, 22 millones, lo tendr¨ªa que cubrir la Generalitat, mientras que el Consistorio barcelon¨¦s, alineado con la propuesta, asumir¨ªa un pago adicional de siete millones de euros.

Puigner¨® ha cuestionado la decisi¨®n, sobre todo porque no ataca una cuesti¨®n de fondo: unos precios disparados a costa del encarecimiento de la electricidad y de los combustibles, que tendr¨¢ un impacto, se?ala Territorio, de 165 millones. Ese sobrecoste llega cuando el nivel de pasajeros apenas ha alcanzado todav¨ªa los niveles precovid (con la consiguiente ca¨ªda de la recaudaci¨®n) y, en cambio, los costes fijos se han mantenido.

En marzo pasado, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat precisamente se enzarzaron en una discusi¨®n despu¨¦s de que Colau propusiera reducir a la mitad el precio de la tarjeta T-Usual, el t¨ªtulo de transporte p¨²blico que utilizan m¨¢s de 250.000 personas en Barcelona y su entorno y que permite viajes ilimitados durante un mes por 40 euros, como palanca para atacar el impacto de la inflaci¨®n. Como ha sucedido este s¨¢bado, Puigner¨® salt¨® tachando de ¡°poco responsable y electoralista¡± la decisi¨®n.

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