Carta de un militante a Yolanda D¨ªaz: ¡°Hay que contar con la Catalu?a que escucha Estopa y baila con Chanel¡±

Apreciada Yolanda D¨ªaz:

Ahora que tu necesario e ilusionante proyecto invita a Sumar priorizando los objetivos compartidos por encima de egos y divisiones, me gustar¨ªa aportar mi visi¨®n como inscrito de los comunes con 20 a?os de militancia activa ¡ªinicialmente en ICV¡ª, compaginada dificultosamente con la gesti¨®n de un bar de barrio. Ser aut¨®nomo con trabajadores estos ¨²ltimos 15 a?os est¨¢ siendo complicado. Lo veo y lo vivo a diario en un barrio en el que conviven independentistas con votantes de Vox, clase acomodada, inmigrantes y precarios indefinidos... una zona donde nuestro discurso deber¨ªa enganchar.

Y compruebo con tristeza que a la indiferencia se suma frecuentemente el rechazo. ?A qu¨¦ se debe? ?Por qu¨¦ tenemos menos presencia municipal que nunca? ?Por qu¨¦ hemos perdido un tercio de representaci¨®n en el Parlament de Catalunya con una marca potente en Espa?a y la visibilidad de la alcald¨ªa de Barcelona? ?Por qu¨¦ del casi mill¨®n de votos que sacamos en Catalu?a en las elecciones generales 2015 se pas¨® a 600.000 en las generales 2019 y la tendencia es seguir bajando? ?Por qu¨¦ con pol¨ªticas valientes, tres de cada cuatro barceloneses desean un cambio en la alcald¨ªa?

Me atrevo a dibujar algunas causas. Los comunes hemos renunciado a crecer. Es un espacio descapitalizado consciente y met¨®dicamente por una ¨¦lite activista e intelectual que, no solo nunca se hab¨ªan acercado en el pasado, sino que eran muy cr¨ªticos con ¨¦l. La subida a la ola del 15-M pas¨® a representar a los nuevos movimientos de forma opaca y vertical exigiendo la sustituci¨®n de los que hab¨ªan representado una opci¨®n pol¨ªtica reconocible y consolidada. Quienes pactaron la rendici¨®n, m¨¢s los que coparon todas las responsabilidades; incluso con el voto contrario de los inscritos, son los que llevan ocho a?os dirigiendo la confluencia, dentro y fuera, aplicando el despotismo ilustrado y la autocomplacencia.

Sin debates internos ni estrategia. Insistiendo en un soberanismo hueco, desfasado; comprensivo con los mantras nacionalistas y contrario al sentir mayoritario de militantes y votantes que aguantan para no hundir definitivamente el espacio asumiendo que mientras se mantenga Barcelona, nada va a cambiar.

Una organizaci¨®n que vende pluralidad y participaci¨®n, pero que no cuida la cantera. Con techos de cristal para los currantes en las listas y que acepta ser muleta del independentismo cuando flaquea, sin ponerlo ante el espejo renunciando a su potencial electorado para contentar a una minor¨ªa.

Me gustar¨ªa que contaras con esa Catalu?a invisibilizada durante estos a?os: claramente federalista, multiidentitaria, de bar de ca?as, no solo de gin tonics. De cine de palomitas, no solo de versi¨®n original. Que escucha Estopa y baila tambi¨¦n con Chanel. Que lee tambi¨¦n a Reverte, no solo a Empar Moliner.

Que entiende que la paz y los derechos conseguidos sin seguridad y disuasi¨®n est¨¢n en peligro. Que no quiere que le digan que vamos a ganar, sino que vamos a pelear para cambiar todo lo que se pueda, pero que la sociedad es plural y hay que aceptarlo.

Sin arrogancias morales. Que ser de izquierdas es siempre una carrera de fondo. Si cuentas con esa Catalu?a y Espa?a seguro que sumaremos. Un saludo y suerte. La vamos a necesitar.

Xavi Mart¨ªnez Castillo es hostelero y militante de los comunes

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal