Por qu¨¦ Junts se aferra a su pacto con el PSC en su ¨²ltimo gran reducto de poder

La Diputaci¨®n de Barcelona se ha convertido en el ¨²ltimo refugio de poder que le queda a Junts per Catalunya. Un cobijo que garantiza cuotas de influencia y dinero, pero que es una fuente de rubores y de debate interno porque obliga a ir de la mano con el Partit dels Socialistes, partido que denuestan por su oposici¨®n a la independencia y por haber apoyado la intervenci¨®n de la Generalitat en 2017. El pacto de intereses pone a Junts frente al espejo. En la reciente consulta sobre la conveniencia de abandonar el Govern, los partidarios de la separaci¨®n, liderados por Laura Borr¨¤s, presidenta de la formaci¨®n, y Carles Puigdemont, jefe en la sombra, defendieron una ruptura sin matices: ¡°El objetivo no es estar en el Gobierno, es la independencia¡±, afirm¨® Borr¨¤s. Su opci¨®n se impuso y Junts ya no est¨¢ en la Generalitat. ¡°La coherencia tiene que ser el principal capital pol¨ªtico de los gobernantes¡±, escribi¨® Borr¨¤s en su hiperactiva cuenta de Twitter tras el divorcio. En la Diputaci¨®n, los par¨¢metros son distintos.

Los resultados de las elecciones municipales de 2019 arrojaron un empate de PSC y Esquerra en la Diputaci¨®n de Barcelona: 16 diputados para cada uno. La balanza se desequilibr¨® en favor de los socialistas gracias al apoyo posconvergente. Salvador Illa sell¨® un acuerdo con el presidente del PDeCAT, David Bonveh¨ª, y ni el paso del tiempo ni las mutaciones del espacio de los herederos de Converg¨¨ncia han hecho tambalear la alianza. La llegada de Laura Borr¨¤s al puesto de mando de Junts tampoco implic¨® cambios.

¡°No hay novedades en este sentido¡±, apuntan fuentes cercanas al gobierno provincial cuando se pregunta si el portazo de Junts a la Generalitat va a tener alguna r¨¦plica en la Diputaci¨®n. ¡°No tiene nada que ver con el Govern¡±, ha defendido Jordi Turull, secretario general de Junts. La potencia econ¨®mica de la instituci¨®n ayuda a difuminar reparos. Tiene un presupuesto de 1.000 millones de euros y las estrecheces le son ajenas. La Diputaci¨®n tiene potestad para decidir hacia qu¨¦ municipios de la provincia, un total de 311, enfoca el chorro de dinero p¨²blico para financiar todo tipo de proyectos. Un preciado comod¨ªn para ayudar a consolidar alcald¨ªas o para penalizar a consistorios hostiles. Adem¨¢s, el organigrama del ente provincial act¨²a como un aprovisionador de cargos. Quien fue jefe de gabiente de Laura Borr¨¤s, Salvador Esteve, busca acomodo en la Diputaci¨®n, toda vez que perdi¨® su puesto de trabajo en el Parlament con la suspensi¨®n de Borr¨¤s de sus funciones de presidenta. Seg¨²n adelant¨® El Peri¨®dico, Junts planea darle a Esteve un cargo de asesor.

Desde la Diputaci¨®n se apunta que ahora hay 92 cargos asignados en total, y que existe margen para nuevos nombramientos porque a los grupos pol¨ªticos les corresponde una cuota de 124 asesores. Ostentan la condici¨®n de personal eventual. Junts tiene nueve asesores fijos, con sueldos que van entre los 54.000 y los 72.000 euros. Adem¨¢s, tiene otros 11 asesores que, supuestamente, ejercen funciones de refuerzo en las ¨¢reas de gobierno que controla Junts. EL PA?S trat¨® este lunes al mediod¨ªa de contactar con los 11 asesores llamando directamente a la Diputaci¨®n. No fue posible en ninguno de los casos.

El pacto PSC-Junts, la ¡°sociovergencia¡±, se se?ala con reproche desde las filas de Esquerra, le asegura a Junts dos vicepresidencias, Carmela Fortuny y Ferran Mascarell, y otros dos puestos en la comisi¨®n ejecutiva, Joan Carles Garcia y Neus Munt¨¦. Seg¨²n cifras publicadas por el portal de transparencia, cada uno de esos cargos supone una retribuci¨®n de 97.000 euros anuales. La presidencia, ocupada por la socialista N¨²ria Mar¨ªn, conlleva un salario de 109.000 euros.

De la Diputaci¨®n tambi¨¦n depende la financiaci¨®n del programa The Weekly Mag, que presenta Marcela Toppor, esposa de Carles Puigdemont. El espacio se emite en la Xarxa Audiosvisual Local (XAL) y, seg¨²n denunci¨® el grupo de Ciudadanos en la Diputaci¨®n, tiene un coste de 300.000 euros anuales.

Tras las elecciones municipales de 2019, los distintos pactos que tanto ERC como Junts trabaron con el PSC generaron malestar en ambas formaciones independentistas. El de la Diputaci¨®n de Barcelona ha servido como gasolina a ERC cada vez que se ha querido avivar el fuego de la discordia con Junts.

Mandos y militantes del partido posconvergente ponen la boca peque?a cuando se refieren a la alianza provincial que mantienen con el PSC, un pacto que choca de lleno con la l¨ªnea de embestida frontal al Estado, y a sus instituciones, que pregona el argumentario de la formaci¨®n. M¨¢s a¨²n cuando la principal raz¨®n para alentar la salida de la Generalitat enfatiz¨® el supuesto desinter¨¦s de Esquerra por dar avances en la senda independentista.

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