El pacto presupuestario en Catalu?a arrincona a Junts

Aunque Pere Aragon¨¨s ya cuenta con los 74 votos necesarios para aprobar los Presupuestos de la Generalitat (ERC, PSC y En Com¨² Podem), en su intervenci¨®n del jueves el president volvi¨® a tender la mano a Junts para que se sume al pacto. Tras la aprobaci¨®n en el Consell Executiu y el registro del proyecto en el Parlament, los de Laura Borr¨¤s han sido m¨¢s claros en su rechazo a esa posibilidad y tienen ahora 10 d¨ªas para presentar una enmienda a la totalidad del articulado, algo que hab¨ªan dicho que suceder¨ªa si no hab¨ªa acuerdo con las cuentas.

Es casi seguro que la Ejecutiva de Junts optar¨¢ por rechazar el apoyo al Presupuesto, una decisi¨®n que tiene sus pros y contras en la estrategia. Por un lado, les arrincona a¨²n m¨¢s y les quita la posibilidad de reivindicar gran parte de la paternidad de unas cuentas que dise?aron cuando a¨²n estaban en el Ejecutivo. Pero pese a la p¨¦rdida de altavoces y poder, la posici¨®n m¨¢s compartida es que la actual situaci¨®n les permite llegar a las elecciones municipales con las manos libres para erigirse como la opci¨®n independentista aut¨¦ntica y confrontada al tripartito con ¡°los del 155¡å, en referencia al art¨ªculo de la Constituci¨®n por el que se intervino la Generalitat tras la declaraci¨®n unilateral de independencia de octubre de 2017.

El jefe de filas de Junts en el Parlament, Albert Batet, hab¨ªa sido m¨¢s parco el mi¨¦rcoles, cuando tras conocerse el acuerdo presupuestario dijo que su grupo decidir¨ªa su posici¨®n una vez se publicara el contenido. El jueves, el n¨²mero dos de la formaci¨®n, Jordi Turull, asegur¨® en una entrevista en Catalunya R¨¤dio que sus 32 diputados votar¨¢n no al proyecto ¡°tal y como est¨¢¡± tras el acuerdo a tres bandas entre republicanos, socialistas y comunes. El martes en la noche, el propio exconsejero de Presidencia condenado en el juicio al proc¨¦s hab¨ªa enviado una carta a Aragon¨¨s, ante los rumores sobre el pacto, para intentar convencerle de abandonar a los socialistas si acced¨ªa, entre otras cosas, a coordinar la acci¨®n de los grupos en el Congreso.

Esa exigencia, junto a la de darle un giro al enfoque a la mesa de di¨¢logo con el Gobierno y pactar un ¨®rgano que dise?e la estrategia conjunta del independentismo, son las mismas que Junts hizo para evitar salir del Ejecutivo, en octubre. Aragon¨¨s, en su comparecencia antes de la reuni¨®n extraordinaria del Govern, ha obviado esas exigencias, aunque ha tendido la mano a los de Borr¨¤s. Para el president ¡°no solo ser¨ªa posible que Junts diera apoyo, sino que ser¨ªa absolutamente deseable¡±. El l¨ªder republicano ha recordado que no solo el germen de las cuentas es el borrador realizado por el equipo del exconsejero de Econom¨ªa Jaume Gir¨® sino que Junts gobierna con el PSC en la Diputaci¨®n de Barcelona, y all¨ª ambos han pactado las cuentas de los ¨²ltimos cuatro ejercicios.

Esos argumentos no terminan de convencer en las filas de Junts, donde parece se han acostumbrado a vivir en la contradicci¨®n de cargar continuamente contra los socialistas y convivir en el Gobierno provincial y en varios ayuntamientos catalanes. Turull ha insistido que los de Oriol Junqueras ¡°han cambiado el acuerdo del 52% [independentista] por el acuerdo de estabilidad con el PSOE. Y los hechos nos han llevado hacia aqu¨ª, han estabilizado cada vez m¨¢s al Estado en lugar de impulsar el proceso independentista¡±. Aragon¨¨s, por su parte, ha negado ese extremo: ¡°El hecho de apoyar unos Presupuestos [con el PSC] no significa que ese 52% se diluya. Estamos dispuestos a realizar todas las iniciativas para que Catalu?a pueda volver a decidir su futuro¡±.

Desde el Govern insisten que los cambios hechos por ERC al borrador dejado por Gir¨® ya inclu¨ªa m¨¢s de 40 de las propuestas posteriormente hechas por Junts en el marco de la negociaci¨®n. La propia consejera de Presidencia, Laura Vilagr¨¤, asegur¨® que alrededor del 80% de las pretensiones de los de Borr¨¤s y Turull est¨¢n en el proyecto. Para los republicanos, m¨¢s que un ¡°tripartito¡± hay una ¡°sociovergencia¡± en el Parlament y recuerdan c¨®mo PSC y Junts han hecho varias pinzas en votaciones que dejan en evidencia la raqu¨ªtica minor¨ªa del Ejecutivo monocolor republicano. Socialistas y republicanos, por ejemplo, defienden sin fisuras la ampliaci¨®n de El Prat o la culminaci¨®n del proyecto del Hard Rock.

Aunque hay voces dentro de la formaci¨®n que recuerdan la necesidad de mostrarse como un partido ¨²til y de reivindicar el paso por el Ejecutivo, son conscientes de que son minoritarias y que la situaci¨®n obliga a votar no a las cuentas. La decisi¨®n se tomar¨¢ posiblemente la pr¨®xima semana. No hay planes, de momento, de someter la cuesti¨®n a las bases y la decisi¨®n recaer¨ªa en la ejecutiva. Ese no, defienden los m¨¢s ac¨¦rrimos detractores de ERC, les libera de cualquier tipo de compromiso para poder mostrarse como la verdadera oposici¨®n al ¡°tripartito¡± que ven instalado en el Ejecutivo.

Tanto en Junts como en ERC ven las elecciones municipales como un term¨®metro de c¨®mo han digerido los votantes el atropellado fin del Ejecutivo de coalici¨®n entre ambos y si se avala la v¨ªa pactista defendida por Aragon¨¨s o la m¨¢s confrontacional con el Estado de los de Borr¨¤s. Esta ¨²ltima bandera muy complicada de blandir cuando, por ejemplo, en la capital catalana, la candidatura de Xavier Trias necesita de un tono moderado para poder aglutinar el descontento contra la alcaldesa Ada Colau.

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