El Liceu abraza el arte total del Macbeth de Plensa

No solo va a ser una ¨®pera m¨¢s. Es un compendio de todas las artes. El Gran Teatre del Liceo acoge hoy el estreno de Macbeth, el Macbeth de Verdi y de Shakespeare pero tambi¨¦n desde este jueves un poco tambi¨¦n el del escultor Jaume Plensa que firma la direcci¨®n art¨ªstica con una elegante, on¨ªrica y po¨¦tica puesta en escena. Sondra Radvanovsky, la soprano norteamericana que interpreta a Lady Macbeth, afirm¨® durante la presentaci¨®n que la obra combina danza, palabras y m¨²sica. ¡°Es una nueva forma de ¨®pera. No se ha visto nunca. La gente quedar¨¢ boquiabierta¡±, vaticin¨®. Con el 92% del aforo vendido, la funci¨®n, producida por el Liceu, se representar¨¢ en 11 funciones hasta el 3 de marzo.

La ¨®pera arranca con la inquietante frase, suspendida por unas letras, de Sleep no more (No duermas m¨¢s) que Macbeth dice en la obra de Shakespare y que es un preludio de su tormento por asesinar al Rey. El tr¨ªo de brujas y el coro irrumpen entonces en el escenario junto a una escultura gigante, de malla met¨¢lica, de m¨¢s de ocho metros de altura, sentada, con la cara rota, y con los abrazos rodeando las piernas. Muy parecidas a las que Plensa ha erigido en Londres o Estocolmo y en medio mundo. La obra evoca el castillo donde Macbeth y Banco inician el di¨¢logo del primer acto. Luego aparecer¨¢n tres esfinges doradas y despu¨¦s ocho impresionantes bustos gigantes en la batalla final en la que muere Macbeth. Los colores rojo, negro y blanco impregnan el escenario en el que el universo de Plensa se percibe en cada rinc¨®n desde las letras del vestuario hasta el minimalismo que reivindic¨®.

¡°No se trata de llenar mucho el escenario. Hab¨ªa que dejar espacio a los protagonistas¡±, dijo en alusi¨®n a los cantantes y a los m¨²sicos el escultor durante la presentaci¨®n de la obra y a quien se ve¨ªa feliz, el lunes, junto a sus colaboradores, viendo uno de los ¨²ltimos ensayos. Y es verdad que no est¨¢ muy lleno porque unas copas con una peque?a lucecita su interior basta para imaginar el banquete presidido por Lady Macbeth y en el que su marido empieza a sufrir su tormento por los remordimientos; unas ramas para simular c¨®mo avanza el bosque de Birnam. O c¨®mo los verdugos, de color rojo o negro, para decir si un soldado es del bando de Macbeth o de Malcolm.

Luca Salsi, que interpreta a Macbeth, le da la raz¨®n a Plensa porque cree que esta ¨®pera no necesita de hecho nada. ¡°Solo una luz y una escultura fant¨¢stica y ya est¨¢ hecho. El texto es m¨¢s importante que la voz y en esta obra se funde con las esculturas, la m¨²sica y el baile¡±. Josep Pons, el director musical, afirma que Plensa logra en esta obra huir de las escenas m¨¢s escabrosas y recurre a la etimolog¨ªa que se atribuye tambi¨¦n a la palabra obscena, fuera de escena, lo que no se ve. ¡°Nos lo tenemos que imaginar¡±, dice en alusi¨®n al asesinato del Rey Dunc¨¢n, que el director art¨ªstico sit¨²a en una especie de pasillo negro dividido en puertas. El tr¨ªo de brujas y la veintena de bailarines, con coreograf¨ªa de Antonio Ruz, y aparecen buena parte de la obra dialogando con el coro y los cantantes.

El tr¨ªo de personajes principales lo encarnan los soberbios Salsi (Macbeth); Erwin Schrott (Banco) y Radvanovsky (Lady Macbeth), cuya evoluci¨®n sobrecoge al pasar de ser una mujer ambiciosa, que alienta el regicidio, a su sonambulismo final. ¡°No es una mujer sedienta de sangre: solo est¨¢ enamorada y quiere que su marido cambie y es imposible. Eso explica su ca¨ªda. No dejo de aprender sobre ella y espero alg¨²n d¨ªa desentra?arla¡±, dijo la soprano. El escultor apunt¨® en la presentaci¨®n que Shakespeare retrata la complejidad humana y que todos hemos podido ser alguna vez Macbeth, Lady Macbeth, Lady Macbeth o Banco. Y quiz¨¢ cumplir los sue?os: ¨¦l, que desde 1996 hab¨ªa hecho incursiones en la ¨®pera con obras de De Falla, Debussy o Bart¨®k, ten¨ªa este deseo. En 1998, Gerard Mortier, director del Festival de Salzburgo, le pregunt¨® qu¨¦ ¨®pera querr¨ªa dirigir. Y contest¨® Macbeth.

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