Hasta 71 d¨ªas para que tu hijo vea a un psic¨®logo en la red p¨²blica de Catalu?a: ¡°La gente que puede se va a la privada¡±

¡°Ya conoc¨ªa c¨®mo funcionaba la p¨²blica, as¨ª que fuimos a la privada¡±. Al hijo peque?o de Flors Moreno le costaba concentrarse. Era movido, dice, y aument¨® su impulsividad cuando entr¨® en la adolescencia. Su hermana hab¨ªa sufrido hac¨ªa a?os un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) y la familia conoc¨ªa los entresijos del sistema p¨²blico de atenci¨®n a la salud mental de los menores de edad. Moreno sab¨ªa que la forma m¨¢s r¨¢pida de iniciar una terapia para su hijo era visitando un profesional privado. A los 13 a?os, el joven visit¨® en 2022 por primera vez al psic¨®logo. Hizo terapia durante cerca de un a?o, y le diagnosticaron un Trastorno por D¨¦ficit de Atenci¨®n con Hiperactividad (TDAH).

La familia plante¨® el pasado marzo a su pediatra introducir una medicaci¨®n y le derivaron a un Centro de Atenci¨®n a la Salud Mental Infanto-Juvenil (CSMIJ), espacios cl¨ªnicos especializados principalmente en el ¨¢mbito de la psicolog¨ªa y la psiquiatr¨ªa. Tras los primeros contactos con el centro ahora esperan una cita con un psiquiatra para el pr¨®ximo d¨ªa 15 de junio.

En Catalu?a hay actualmente unos 57 CSMIJ seg¨²n el Departamento de Salud. Y est¨¢n permanentemente sobrepasados. ¡°Las familias buscan otras v¨ªas ante la dificultad de acceder al sistema¡±, avisa Marta Poll, directora de la Federaci¨® Salut Mental Catalunya. Qui¨¦n puede pagar un psic¨®logo privado, lo paga. Quien no, aguanta. ¡°Eso genera una brecha econ¨®mica muy peligrosa¡±, insiste Poll. La familia de Moreno abon¨® unos 900 euros aproximadamente en sus visitas al psic¨®logo privado. ¡°?bamos una o dos veces al mes, a 60 euros la visita¡±, concreta la madre.

Seg¨²n responde Salud requerido por EL PA?S, una primera visita ordinaria (no urgente) en psicolog¨ªa cl¨ªnica de un CSMIJ tard¨® de media en abril entre los 31 d¨ªas en la regi¨®n del Alt Pirineu y los 71 de Barcelona Metropolitana Sur. Las visitas preferentes tardan entre 9 y 28 d¨ªas. El tiempo de espera depende de diferentes factores, como el tipo de poblaci¨®n o el n¨²mero de servicios habilitados en el territorio, entre otros: la regi¨®n sanitaria de Alt Pirineu y Ar¨¢n cuenta con un CSMIJ por cada 12.300 habitantes y tiene una espera media entre dos y tres veces menor que la regi¨®n sanitaria de Catalunya Central, con un centro por cada 181.500 habitantes. La media catalana es de un centro por 135.000 personas, con una desviaci¨®n que alcanza el m¨¢ximo en la regi¨®n sanitaria de Lleida, con un CSMIJ por 365.000 habitantes.

El problema de accesibilidad, entiende Poll, es que una vez los usuarios entran en el circuito p¨²blico, las visitas sucesivas pueden llegar a tardar meses. ¡°Tenemos familias que esperan hasta tres o cuatro meses y esto genera mucha angustia entre los usuarios y los familiares¡±, lamenta. El malestar emocional es especialmente dif¨ªcil de gestionar sin un acompa?amiento en la adolescencia. La intensidad propia de esta etapa y los cambios que se suceden en un periodo corto de tiempo dificulta la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa. ¡°En la vida de un joven ocurren muchas cosas en tres o cuatro meses¡±, insiste Poll.

?C¨®mo se abordan los trastornos si los j¨®venes tienen que aguardar tanto tiempo entre cita y cita? ¡°Es evidente que alg¨²n tratamiento est¨¢ por debajo del umbral terap¨¦utico y no se ofrecen las visitas requeridas¡±, admite Roger Ballesc¨¤, coordinador del Comit¨¦ Infancia y Adolescencia del Colegio de Psic¨®logos de Catalu?a. En estas situaciones se dan mayoritariamente dos escenarios, apunta el experto: la patolog¨ªa puede ¡°empeorar o cronificarse¡±, dice; o se recorre a la medicaci¨®n cuando la resoluci¨®n ser¨ªa posible con ¡°abordajes terap¨¦uticos¡±.

La salud mental de los j¨®venes se ha resquebrajado tras la pandemia. Las visitas en los CSMIJ aumentaron un 8,5% en Catalu?a entre 2021 y 2020, y las primeras visitas, un 13%. Las conductas suicidas crecieron hasta los 1.658 casos (un aumento del 135,2%), de los cuales 1.397 (84,3%) fueron mujeres. ¡°La demanda ha aumentado much¨ªsimo, sobre todo a ra¨ªz de la pandemia¡±, remarca Ballesc¨¤, ¡°pero los recursos son pr¨¢cticamente los mismos y la capacidad de respuesta est¨¢ comprometida. Son las mismas manos con mucha demanda¡±. El Departamento de Salud, en todo caso, destina 521,5 millones de euros a la salud mental, un incremento del 10% respecto a las cuentas anteriores.

Las propias familias son conscientes de la situaci¨®n y reclaman m¨¢s herramientas. ¡°Yo soy docente y veo a diario esta problem¨¢tica creciente¡±, resume Moreno. ¡°Los profesionales te atienden muy bien, pero ves que est¨¢n quemados y colapsados por la gran demanda. Y cuando est¨¢n de vacaciones o de baja, no los cubren y tienen m¨¢s trabajo a¨²n¡±. Para Poll, es necesario implementar medidas para el d¨ªa despu¨¦s: ¡°Existen programas de acompa?amiento para recuperar el proyecto vital de los usuarios a nivel de estudios, empleo, relaciones, etc, pero depende demasiado de donde vives¡±.

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