El japon¨¦s se cuela en las aulas catalanas

Carles Revell¨® (13 a?os) acaba de aprender c¨®mo pedir el n¨²mero de tel¨¦fono en japon¨¦s en el Instituto Montserrat Roig de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), el primer centro p¨²blico de Espa?a en impartir clases del idioma nip¨®n. Revell¨® es uno de los 60 alumnos de segundo de la ESO que durante este a?o formar¨¢ parte de la iniciativa del Servicio de Lenguas Extranjeras y de Origen de la Generalitat de Catalu?a para cursar el japon¨¦s como optativa durante un trimestre. ¡°Escog¨ª esta asignatura porque veo desde peque?o mucho anime de acci¨®n, como Shingeki No Kioyin, con mi hermano mayor¡±, explica en el patio de este centro que cada d¨ªa abre sus puertas a 650 alumnos. En los seis meses siguientes, rotar¨¢ con el resto de los grupos de este ciclo y volver¨¢ a cursar asignaturas como Historia y Cultura de las religiones, donde tambi¨¦n aprenden nociones de la mitolog¨ªa japonesa.

El instituto recibi¨® en verano una llamada de la Generalitat para poner en marcha la iniciativa. La directora, Yolanda C¨¢rdenas, acept¨® sin dudar. ¡°A los alumnos les atrae el mundo del manga y el origami. Es una gran oportunidad para abrir su mente y para revalorizar la ense?anza p¨²blica¡±, explica. La suerte de este centro es que dos de los 41 profesores de japon¨¦s que hay en toda Catalu?a, Sergi Garc¨¦s y Cristina Sanz, ya impart¨ªan aqu¨ª clases de ingl¨¦s y lengua castellana. ¡°Cada d¨ªa aprenden algo nuevo de Jap¨®n. Son clases divertidas porque empiezan desde cero¡±, explica Garc¨¦s. Ambos aceptaron el reto de ense?ar el idioma porque saben que ser¨¢ importante en el futuro de los alumnos que, aunque este a?o no se adentrar¨¢n en la escritura, durante dos horas a la semana aprenden expresiones cotidianas como pedir el n¨²mero de tel¨¦fono, el abecedario o entablar una conversaci¨®n b¨¢sica.

Los profesores saben de la enorme influencia de la cultura nipona en las nuevas generaciones, que consumen series como Shingeki No Kioyin, One Piece o Naruto y discos como Motomami de Rosal¨ªa. ¡°Es muy dif¨ªcil que alguien de 40 a?os para abajo no consuma algo japon¨¦s¡±, asegura Garc¨¦s. Los dos docentes realizaron en julio un curso para afianzar su conocimiento del idioma que prepar¨® la Fundaci¨®n Jap¨®n, una instituci¨®n que difunde la cultura japonesa en el mundo y que ha apoyado la iniciativa. La idea que tiene su directora, Keiko Morito, es profundizar m¨¢s en el intercambio cultural con los alumnos en el futuro. ¡°Si todo va bien, impulsaremos un programa para que los estudiantes realicen estancias en Jap¨®n¡±.

La direcci¨®n del instituto pretende que el a?o que viene se convierta en una materia anual para los alumnos de tercero de la ESO. Pero la continuidad del japon¨¦s como asignatura optativa depende de la valoraci¨®n que realice la Generalitat cuando finalice cada trimestre, momento en el que otro grupo de segundo de la ESO empezar¨¢ las clases. ¡°Es una excelente forma de abrir las puertas al mundo a los alumnos. Necesitamos el apoyo de la Administraci¨®n para que esta iniciativa no se quede en una an¨¦cdota¡±, afirma la directora. Revell¨® y sus 16 compa?eros ser¨¢n en diciembre los primeros alumnos de un instituto p¨²blico espa?ol en tener una calificaci¨®n de japon¨¦s en su bolet¨ªn de notas. ¡°Siempre me ha llamado mucho la atenci¨®n c¨®mo se habla y se escribe el japon¨¦s. Y, aunque sea dif¨ªcil, con pr¨¢ctica y con tiempo todo se puede¡±, afirma.

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