El Juzgado de lo Penal 1 de Girona ha absuelto al sospechoso del doble crimen del pantano gerundense de Susqueda, Jordi Magent¨ª, y a su hijo de traficar con marihuana y tener una plantaci¨®n en la zona del suceso al considerar nulas las grabaciones policiales en las que se basa el caso.

Magent¨ª est¨¢ considerado el principal sospechoso de la muerte a tiros en agosto de 2017 de dos j¨®venes, un hombre y una mujer de 23 y 21 a?os, en el pantano de Susqueda (Girona), a donde hab¨ªan ido a pasar una noche con su coche. Tras un a?o de prisi¨®n, qued¨® en libertad por falta de pruebas.

En el juicio por este segundo caso, celebrado el pasado mes de marzo, la Fiscal¨ªa pidi¨® para Jordi Magent¨ª y su hijo, como presuntos autores de un delito contra la salud p¨²blica por tr¨¢fico de drogas, tres a?os de c¨¢rcel y una multa de 60.000 euros.

El letrado del sospechoso del doble crimen, Benet Salellas, pidi¨® que fueran eliminadas del caso las pruebas recogidas fruto de las escuchas telef¨®nicas que hab¨ªan hecho los Mossos, porque eran unas conversaciones que la polic¨ªa grab¨® en su domicilio en el marco de la investigaci¨®n por los asesinatos de los dos j¨®venes de Susqueda a principios de 2018.

Mantuvo que el Juzgado de Instrucci¨®n autoriz¨® el acceso para la instalaci¨®n de dispositivo de captaci¨®n y grabaci¨®n y la escucha y monitorizaci¨®n de conversaciones solo en la investigaci¨®n de dos muertes violentas, no para otras conversaciones como la posible existencia de hechos que pudieran ser constitutivos del delito contra la salud p¨²blica.

Pruebas nulas

La sentencia del juez Rafael Ponce cree que la alegaci¨®n de la defensa ¡°debe prosperar¡±, por lo que anula las escuchas y, en consecuencia, las pruebas que derivan de ellas, porque no se autorizaron espec¨ªficamente para el delito contra la salud p¨²blica. Entiende, adem¨¢s, que vulneran el derecho a la intimidad, a la inviolabilidad domiciliaria y a las comunicaciones.

En cuanto a la plantaci¨®n, que cuando llegaron los mossos ya estaba abandonada, dice que ni siquiera se ha acreditado que se cultivara marihuana en la misma.

Durante las grabaciones, los mossos escucharon dos conversaciones que les llevaron a vincular a Jordi Magent¨ª y a su hijo con un delito de tr¨¢fico de drogas y con una plantaci¨®n de marihuana que un helic¨®ptero descubri¨® en el pantano de Susqueda (durante la b¨²squeda de la pareja desaparecida), pero cuando los agentes llegaron unos d¨ªas despu¨¦s la cosecha ya hab¨ªa sido cortada.

Seg¨²n se explic¨® en la vista oral, en la primera conversaci¨®n, el hijo, que vive en Salt (Girona), le dec¨ªa a su padre que ten¨ªa marihuana en su casa y que quer¨ªa venderla, mientras que en la segunda, Magent¨ª le contaba a su madre que su hijo no hab¨ªa cumplido con lo acordado.

Para los investigadores y la fiscal¨ªa, estas conversaciones probaban que ambos se hab¨ªan puesto de acuerdo en traficar y adem¨¢s tambi¨¦n les vinculaba a la plantaci¨®n con unas cien plantas que un helic¨®ptero de mossos descubri¨® en la zona del pantano en agosto del 2017, cuando sobrevolaba Susqueda en busca de los dos j¨®venes desaparecidos.

Consumo propio

Durante el juicio, Jordi Magent¨ª se acogi¨® a su derecho a no declarar y su hijo solo respondi¨® a las preguntas de la defensa, para admitir que era consumidor habitual de hach¨ªs y marihuana.

Los agentes que hicieron los registros a los domicilios de ambos acusados hallaron en el del padre un tubo, una b¨¢scula, l¨¢mparas y abonos, entre otros elementos, mientras que en la del hijo encontr¨® dos bolsas con cogollos de marihuana y m¨¢s de 23.000 euros, que atribuy¨® a haberse vendido el coche y pedido un cr¨¦dito.

Los agentes tambi¨¦n recordaron que mientras Jordi Magent¨ª estuvo detenido admiti¨® que ten¨ªa la plantaci¨®n en el pantano.

El juez sostiene que, aunque los mossos pidieron al de Instrucci¨®n que ampliara el alcance de las grabaciones cuando oyeron que se hablaba de drogas, tanto la petici¨®n como el auto no se hicieron como correspond¨ªa y por lo tanto las escuchas son ¡°il¨ªcitas¡±.

La sentencia detalla que las grabaciones se extendieron ¡°de forma indiscriminada¡± a todo el que entrara en la casa de Angl¨¨s, y que el juzgado de instrucci¨®n no hizo constar que tuvieran que ce?irse a una investigaci¨®n para drogas.

Por ello, concluye: ¡°Deben considerarse vulnerados los derechos fundamentales recogidos en el art¨ªculo 18 de la Constituci¨®n: el de la intimidad, el de la inviolabilidad domiciliaria y el de las comunicaciones¡±.

En cuanto a la plantaci¨®n de marihuana del pantano, para el juez no se puede acreditar que all¨ª se cultivara droga porque ¡°no existe una prueba de la existencia de alguna sustancia, todo se basa en conjeturas de los agentes¡± y porque ve ¡°poco cre¨ªble¡± que los polic¨ªas no hicieran un informe m¨¢s exhaustivo ni tampoco recogieran nada en la zona.

La sentencia tampoco considera que la autoinculpaci¨®n de Magent¨ª, admitiendo que ten¨ªa la plantaci¨®n en Susqueda, sea una prueba v¨¢lida porque se habr¨ªa hecho ¡°sin la presencia de abogado durante un interrogatorio preliminar¡± y sin que la polic¨ªa le informara de sus derechos.

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