Balance de la norma que obliga a los promotores a hacer un 30% de vivienda p¨²blica en Barcelona: ocho pisos en cinco a?os

Ocho pisos sociales acabados en cinco a?os. Otros 26 en obras. Y 27 pisos m¨¢s en seis licencias concedidas, pero en solares donde las obras no han ni comenzado. Adem¨¢s, hab¨ªa previstos tres pisos m¨¢s en una licencia a la que el promotor ha renunciado. Es el balance de la aplicaci¨®n de la norma urban¨ªstica que desde 2019...

Ocho pisos sociales acabados en cinco a?os. Otros 26 en obras. Y 27 pisos m¨¢s en seis licencias concedidas, pero en solares donde las obras no han ni comenzado. Adem¨¢s, hab¨ªa previstos tres pisos m¨¢s en una licencia a la que el promotor ha renunciado. Es el balance de la aplicaci¨®n de la norma urban¨ªstica que desde 2019 obliga a los promotores de Barcelona a destinar un 30% de los pisos que construyen a vivienda asequible en los edificios o rehabilitaciones de m¨¢s de 600 metros cuadrados. En total, son 14 proyectos con licencias concedidas entre 2019 y 2023 que en el futuro sumar¨ªan 64 pisos sociales, seg¨²n una respuesta obtenida por este diario por transparencia.

El cambio normativo del 30% fue uno de los proyectos estrella del primer mandato de la exalcaldesa Ada Colau. Lo impulsaron los colectivos que defienden el derecho a la vivienda, de los que la edil hab¨ªa formado parte como activista. Exigieron exprimir la Ley del Derecho a la Vivienda de 2007, que contempla esta reserva de vivienda p¨²blica en suelo urbano consolidado, con la idea de que haya en todos los barrios, y el ejecutivo de los comunes la traslad¨® a la ciudad. El conocido popularmente como 30% fue aprobado con los votos de los comunes, PSC, ERC y dos concejales no adscritos. El actual alcalde, el socialista Jaume Collboni, se propone flexibilizar una norma que entiende que no funciona, como coinciden desde la patronal de los constructores hasta el Colegio de Arquitectos. Para ello ha fichado a un equipo de expertos capitaneados por Carme Trilla.

Mientras, los comunes y las entidades del grupo promotor claman para que no se de marcha atr¨¢s. Entidades como la PAH, la FAVB o el Sindicato de Inquilinos recuerdan que, en 2018, durante los dos meses que transcurrieron entre la aprobaci¨®n en el Ayuntamiento y su ratificaci¨®n por parte de la Generalitat, no hubo moratoria de licencias y se tramitaron 500 obras esquivando el 30% de la norma, que hubieran permitido sumar 300 pisos sociales. Luego no entr¨® en vigor durante dos a?os y a continuaci¨®n lleg¨® la pandemia que lo par¨® todo. El grupo promotor entiende que ¡°la medida justo comienza a funcionar ahora al 100%¡± y considera que ¡°no es casual que las cr¨ªticas surjan ahora¡±. Adem¨¢s, critican que ninguna de las entidades que la impuls¨® haya sido llamada a formar parte del grupo de expertos.

Mientras, desde 2018 el baile de cifras sobre los resultados de la nueva norma urban¨ªstica ha sido constante y poco concreto. La patronal de los promotores APCE, que mantiene que las normativas inmobiliarias de Colau espantan a los promotores, habl¨® de licencias para 52 pisos, y el gobierno de Colau aseguraba que hab¨ªa licencias para un centenar de viviendas sociales. En una respuesta obtenida por este diario por transparencia, el servicio de licencias informa de que son 14 edificios que sumar¨ªan 64 pisos sociales. Pero, comprobados uno por uno, ubicaci¨®n a ubicaci¨®n, el resultado es que solo hay dos acabados.

Dos edificios terminados

Uno fue una rehabilitaci¨®n en la calle de Consell de Cent, en plena Superilla. El departamento de licencias sit¨²a all¨ª tres pisos sociales, pero es una inc¨®gnita saber cu¨¢l ha sido su destino. Los datos consultados en el catastro y sobre la certificaci¨®n energ¨¦tica cuantifican en 11 el total de pisos de la finca; y la informaci¨®n sobre c¨¦dulas de habitabilidad indica que ocho pisos la tienen y otros tres, no. En el portal, hay ocho timbres, y la finca se anuncia con pisos de alquiler de temporada (enteros o compartidos) gestionados por la empresa Cotown. Preguntada la compa?¨ªa, responde que no gestiona todo el edificio, sin detallar cu¨¢ntos alquila.

El segundo edificio afectado por el 30% terminado est¨¢ en la calle de Dega Bah¨ª (Clot-Camp de l¡¯Arpa). Son pisos de propiedad de la promotora I-Now y sus vecinos los han estrenado en las ¨²ltimas semanas. Los cinco de protecci¨®n saldr¨¢n a la venta, para inscritos en el registro de solicitantes de vivienda p¨²blica, de forma inminente y con la supervisi¨®n de la Agencia de Vivienda de la Generalitat, explican fuentes de la promotora. Las mismas fuentes aseguran que el Ayuntamiento se interes¨® inicialmente por comprarlos, para poderlos incorporar al parque de alquiler, pero finalmente lo rechaz¨®. El mismo promotor, I-Now, tiene otros tres proyectos con licencia que obliga a hacer un 30% de vivienda p¨²blica: en los barrios de Sant Andreu, Guinard¨® y Badal, en solares donde todav¨ªa hay edificios en pie. ¡°El proceso no es rentable¡±, asegura una voz de la compa?¨ªa, que ya anuncia los pisos de precio libre de las futuras promociones en su web por precios que oscilan entre 296.000 y 968.000 euros.

El Ayuntamiento s¨ª compr¨® ocho pisos por dos millones de euros en otro de los edificios que hay en marcha, en la calle Puerto Pr¨ªncipe del barrio del Congr¨¦s-Indians. Los destinar¨¢ a alquiler social y lo anunci¨® a bombo y platillo en octubre de 2022. Se encuentran en un edificio que est¨¢ rehabilitando la empresa Aleca, que no ha querido hacer ning¨²n comentario sobre el proyecto, donde los pisos cuestan a partir de 437.000 euros, indica su web. Los otros cuatro edificios con pisos del 30% en obras est¨¢n en ubicaciones muy dispares. Cerca de la Meridiana, en las calles de Murcia y Sant Antoni Maria Claret; en Horta, en un edificio del paseo Universal que tendr¨¢ zona comunitaria y piscina; y en pleno centro, en la calle de Pelai.

Las licencias que tienen pisos del 30% se completan con proyectos repartidos por la ciudad que todav¨ªa no han comenzado. Un solar en la calle de Sant Adri¨¤ (Bon Pastor); una casa con jard¨ªn todav¨ªa en pie en la calle de Oriol (pegado a la Via Fav¨¨ncia, en Nou Barris); un grupo de casitas en la calle de Villar donde todav¨ªa hay vecinos (en el Guinard¨®); o un antiguo taller mec¨¢nico en el pasaje de Badal (Sants-Montju?c). En el listado tambi¨¦n figuran dos edificios que en realidad ser¨¢n completamente de protecci¨®n oficial: el edificio del Gimn¨¤s Sant Pau, en la Ronda de Sant Pau (comprado por una empresa, vendido al Ayuntamiento y que gestionar¨¢ Habitat 3) y una finca hist¨®rica de la calle de Rossend Ar¨²s (Sants) cedida a una cooperativa para hacer vivienda con protecci¨®n oficial en r¨¦gimen de cesi¨®n de uso (de forma que el Ayuntamiento conserva la propiedad del suelo).

El ¨²ltimo proyecto que en su d¨ªa obtuvo licencia para hacer viviendas con reserva del 30% est¨¢ en la calle de Santa Rosalia del barrio de La Teixonera (Horta-Guinard¨®). Pertenece a la promotora Lecemsol, que hace dos a?os explicaba que quer¨ªan construir los pisos con doble entrada (porque el solar da a dos calles), pero ahora informan de que renunciaron a la licencia (perdiendo 30.000 euros) porque no les sal¨ªa a cuenta.

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