Paralizado el desahucio de una anciana, por 88 euros, en Barcelona

El fr¨ªo y la humedad de las calles del barrio G¨®tico de Barcelona no han asustado a los miembros de la entidad Resistim al G¨°tic que este mi¨¦rcoles se han concentrado en la calle dels Boters, al grito de ¡°Blanca se queda, especuladores fuera del barrio¡±. Blanca Espinosa es una vecina de 78 a?os amenazada de desahucio del piso en el que vive desde 1968. El colectivo de entidades y vecinos Resistim al G¨°tic relata que la propietaria del piso ha llevado a la mujer a los tribunales por una deuda de 88 euros y se?ala que la casera se dedica al alquiler de pisos tur¨ªsticos. Tras una ma?ana de nervios, tras siete horas de concentraci¨®n en la calle, la movilizaci¨®n vecinal y la presi¨®n medi¨¢tica han logrado que la propietaria haya aceptado suspender el desahucio 15 d¨ªas para negociar un nuevo contrato de alquiler para Blanca, ajustado a los precios de mercado. El objetivo de la asociaci¨®n vecinal era mantener el contrato original -con una renta m¨¢s baja, fruto de un contrato de renta antigua-, pero la propietaria ¡°estaba cerrada en banda¡± a cualquier soluci¨®n que no fuera el desahucio, han lamentado los vecinos. Con todo, han celebrado con euforia lo que consideran una victoria.

Pasado el mediod¨ªa los vecinos segu¨ªan frente al edificio, mientras un dispositivo especial de la polic¨ªa con seis furgones de antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra y una ambulancia esperaban ¨®rdenes del juzgado aparcados en la plaza de Catalunya. Aguardaban un dictamen del m¨¦dico forense, que se desplaz¨® para analizar el delicado estado salud de la mujer, que explicaban que tiene problemas de salud mental. Entre los que a primera hora se han concentrado figuraban la diputada Jessica Albiach, de los comunes, o concejales y ex concejales del mismo partido, como Luc¨ªa Mart¨ªn o Gala Pin.

¡°Llegu¨¦ de novia a este piso, me cas¨¦, tuve hijos, me divorci¨¦, me volv¨ª a casar y enviud¨¦ hace tres a?os y medio. Aqu¨ª tengo mi vida¡°, contaba emocionada Blanca a primera hora, mientras se?alaba los recuerdos que decoran las paredes del piso en el que lleva 55 a?os viviendo. En 2010 una abogada compr¨® el inmueble para destinarlo al alquiler de pisos tur¨ªsticos, mantienen los vecinos. ¡°Los anteriores vecinos han ido muriendo, solo quedamos otra vecina y yo, y ella se quiere ir porque ya no conocemos a nadie¡±, reconoc¨ªa Blanca.

Los 88 euros por los que se pide el desahucio ¡ªy que ya fueron ¨ªntegramente abonados¡ª son ¡°una excusa¡±, aseguraban los concentrados. El portavoz de Resistim al G¨°tic, Daniel Pardo, explicaba que cuando la propietaria compr¨® el inmueble hizo unas obras defectuosas en el piso y pas¨® a Blanca y a su marido una factura de 88 euros que el matrimonio se neg¨® a pagar. Antes hab¨ªan contactado con la propietaria para que las reparara en numerosas ocasiones. En lugar de intentar cobrar este importe en primera instancia, relataba Pardo, la propietaria acudi¨® a los tribunales, sin avisar a los inquilinos. Su intenci¨®n, destacaba el portavoz, era lograr que le autorizaran a ejecutar un desahucio.

Ya con la certeza de la suspensi¨®n, Mart¨ª Cus¨® tambi¨¦n de la entidad Resistim al G¨°tic, aseguraba que el caso de Blanca no es excepcional: ¡°Desde hace a?os, en Barcelona y en otras ciudades, hemos visto como los vecinos se ten¨ªan que marchar de sus casas para abrir alojamientos tur¨ªsticos¡±. ¡°Hoy hemos logrado una soluci¨®n individual gracias a la movilidad vecinal, pero es insuficiente¡±, a?ad¨ªa y ped¨ªa que sean los pol¨ªticos los que regulen la situaci¨®n usando los instrumentos legales pertinentes.

James Rhodes se ofrece a pagar dos a?os de alquiler

Esta ma?ana, el pianista James Rhodes se ha ofrecido para hacerse cargo del pago del alquiler de Blanca, a precio de mercado, durante dos a?os. Una oferta similar ha suscrito el Ayuntamiento de Barcelona, dispuesto a financiar esta renta de manera indefinida, y la asociaci¨®n vecinal ha propuesto firmar un contrato con una renta de alquiler ¡°accesible¡± al bolsillo de Blanca, por cinco a?os, ¡°para que pueda terminar su vida en casa¡±. Pero la propietaria ¡°se ha cerrado en banda¡± a toda negociaci¨®n, rechazaban. La propietaria insist¨ªa en pedir la ejecuci¨®n del desahucio a los Mossos d¡¯Esquadra.

Si la echan de su casa, Blanca aseguraba que no tiene d¨®nde ir. La anciana admit¨ªa que estaba triste y muy nerviosa, aunque los vecinos y abogados le ped¨ªan tranquilidad. ¡°Por dentro siento que alg¨²n d¨ªa esto va a explotar¡±, aseguraba, porque la propietaria le ha repetido en varias ocasiones con que ¡°no parar¨¢¡± hasta que la eche del piso. ¡°Incluso amenaz¨® con que ten¨ªa contactos en el Gobierno¡±, alertaba. ¡°Solo quiero que me dejen tranquila y morir aqu¨ª con mis recuerdos¡±, reclamaba.

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