Ofensiva vecinal para prohibir las motos en las aceras de Barcelona

En Barcelona, la ciudad con m¨¢s motos de Europa (270.000, un tercio del censo de veh¨ªculos y 350.000 usuarios, si se cuenta a los que entran de otras ciudades), no hay mandato en que no se abra el mel¨®n de las motos en las aceras: se anuncian planes para reducir su presencia, se emprenden campa?as intensas para multar, se intenta infructuosamente eliminarlas en zonas acotadas... Mientras desde hace al menos cuatro lustros se han pintado miles de aparcamientos en calzada. Ya son 89.000, casi tantas como las plazas para aparcar coches, asegura el consistorio. Pero son claramente insuficientes, es una cuesti¨®n de cifras. Esta vez, a menos de seis meses de mandato, es desde el movimiento vecinal y entidades que se reabre el mel¨®n con una ofensiva que al grito de ¡°#RecuperemosLasAceras. Echemos a las motos de las aceras¡±, piden que la modificaci¨®n de la ordenanza de Circulaci¨®n que se votar¨¢ en los pr¨®ximos meses les proh¨ªba aparcar en la acera.

La campa?a pide tres cuestiones: que la ordenanza proh¨ªba aparcar motos en acera, fije ¡°una moratoria para preparar la ciudad¡± y que se habiliten plazas en las actuales zonas verde y azul, destinadas a coches. Las entidades recuerdan que en campa?a electoral PSC, comunes, Junts y ERC defendieron sacar motos de las aceras. Entre las entidades impulsoras figuran la FAVB, Catalunya Camina, Plataforma por la Promoci¨®n del Transporte P¨²blico, Prevenci¨®n de Accidentes de Tr¨¢fico, Revolta Escolar, Eixample Respira o ECOM.

Desde Eixample Respira, Gen¨ªs Dom¨ªnguez, explica que los colectivos han presentado alegaciones a la aprobaci¨®n inicial (entonces todo el protagonismo se lo llevaron las medidas de regulaci¨®n de los patinetes el¨¦ctricos) para que se retire el art¨ªculo 40, apartado 2, del texto, que permite el aparcamiento de las motos. ¡°No hay voluntad pol¨ªtica y a los partidos les da miedo cualquier actuaci¨®n contundente con las motos en la ciudad¡±, lamenta reconociendo que sus alegaciones y la campa?a emprendida en redes buscan ¡°aumentar la presi¨®n¡±.

La actual ordenanza permite aparcar motos en la acera si mide m¨¢s de tres metros (las del Eixample miden cinco), pero no en bater¨ªa, como ocurre habitualmente. La ordenanza permite estacionar cuando la acera mide entre tres y seis metros de ancho, en paralelo a la calzada, a medio metro del bordillo, entre los alcorques de los ¨¢rboles o paradas de bus y no a menos de tres metros de un paso de peatones. Solo puede haber motos en semibater¨ªa en aceras de m¨¢s de seis metros y si quedan tres libres para pasar los peatones.

El equipo del alcalde Jaume Collboni (PSC) se?alan que ¡°nunca hab¨ªa habido tantas¡± plazas parea moto en calzada. El Gobierno municipal admite que la prohibici¨®n no se plantea en la actual modificaci¨®n de la ordenanza, pero s¨ª ¡°se quieren ampliar los supuestos de prohibici¨®n: ante aparcamientos de bicicletas o delante de escuelas¡±. Apuntan, adem¨¢s, que se est¨¢ reforzando la se?alizaci¨®n de la prohibici¨®n en calles donde se han hecho reformas, como Pelai o Pi i Margall. Las mismas fuentes recuerdan adem¨¢s que cada a?o se multa a m¨¢s de 31.000 motos por estacionar incorrectamente y aseguran que seguir¨¢ habiendo campa?as de sanciones. En Gr¨¤cia, por ejemplo, la indisciplina ha llegado a reducir un 70% el aparcamiento de motos, pero a la que se relaja el control vuelven a las aceras.

Desde Junts, la concejal Francina Vila apunta que su partido defiende ¡°que las aceras sean para los peatones¡±, pero admite que la clave est¨¢ en el espacio, en que ¡°bicis y motos aparquen en la calzada¡±. Por ello, el grupo que lidera Xavier Trias ha exigido un Plan de Aparcamiento de Motos en Superficie y da en la clave de su ¨¦xito: ¡°Que sea alternativa real a la p¨¦rdida de plazas en la aceras¡±, entendiendo que en la ciudad ¡°las motos son una soluci¨®n de movilidad¡±. Vila exige, por ¨²ltimo, que el Gobierno de Collboni convoque una reuni¨®n del Pacto por la Movilidad.

En las filas de los comunes, Janet Sanz, responsable de movilidad y urbanismo durante los dos mandatos de la ex alcaldesa Ada Colau, defiende su gesti¨®n: ¡°Sacando motos en las aceras de Gr¨¤cia, m¨¢s aparcamiento en calzada duplicando plazas, priorizaci¨®n de peatonalizaciones: ¡°Es necesario mucho control y en el Eixample hay dejaci¨®n de funciones¡±, lamenta y apuesta por cambios normativos que vayan estrechando el c¨ªrculo: prohibici¨®n de aparcarlas cerca de las escuelas, hospitales, ambulatorios, aceras estrechas¡­. ¡°Medidas para transitar de la m¨¢xima permisividad a conseguir aceras libres de veh¨ªculos aparcados. No ser¨¢ un a?o ni dos, ser¨¢ por etapas¡±. Una de las recetas que apunta es dirigir las motos al subsuelo: ¡°Este Gobierno al que tanto le gusta ordenar, con el Pla Endre?a, necesitamos un subsuelo ordenado¡± y pide al PSC, que asegura que durante los mandatos de los comunes ¡°se resistieron¡± a sacar motos, ¡°que incorpore el tema en su acci¨®n de Gobierno, porque cada vez son m¨¢s las entidades que lo piden¡±.

En ERC, denuncian el incumplimiento ¡°recurrente¡± de la actual ordenanza y recuerdan que en campa?a electoral apostaron por ¡°obligar a cumplir, hacer pagar las multas a los infractores, incluir la red de aparcamientos municipales para las motos y derivarlas progresivamente en calzada¡±.

Por ¨²ltimo, en el PP, Daniel Sirera es el m¨¢s claro: ¡°Las motos deben poder seguir aparcando en las aceras, cumpliendo la normativa y no invadiendo toda la acera. Entre los alcorques de los ¨¢rboles, por ejemplo, y en paralelo con la calzada, no molestan a los viandantes¡±. ¡°Hay 300.000 motos censadas en Barcelona, si bajan a la calle desaparecer¨ªan 60.000 plazas de aparcamiento para coches. Inasumible para Barcelona¡±, zanja.

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