La rebeli¨®n de las escuelas que se han plantado contra los coches
Decenas de centros de Barcelona cortan el tr¨¢fico cada dos semanas y exigen al Ayuntamiento que elimine carriles para reducir la contaminaci¨®n
Barcelona vive una protesta ins¨®lita que no para de crecer. Son escuelas que se han plantado contra la contaminaci¨®n y el ruido que las rodea, provocados por el tr¨¢fico, y exigen al Ayuntamiento que elimine carriles de tr¨¢fico de sus entornos. La alcaldesa Ada Colau ha puesto en marcha un plan para pacificar zonas escolares, pero estas escuelas ven insuficiente el ritmo e intensidad de las actuaciones.
La mitad de los centros de la ciudad supera en horario lectivo los niveles de contaminaci¨®n que recomienda la Uni¨®n Europea. Y hay evidencias cient¨ªficas de que la contaminaci¨®n afecta a la salud y el desarrollo cognitivo de los m¨¢s peque?os. Las familias, de la mano de las escuelas, han dicho basta. Cada dos viernes cortan simult¨¢neamente el tr¨¢fico delante de los centros a la salida del cole. El 11 de diciembre fueron 17 colegios. El pasado viernes, m¨¢s de 50, y se sumaron escuelas de otras dos ciudades, Badalona y Sabadell. La Sociedad Catalana de Pediatr¨ªa y el instituto ISGlobal apoyan sus reivindicaciones.
La revuelta de las escuelas comenz¨® en el Eixample, el distrito central de Barcelona. La pastilla negra, lo llaman, por la contaminaci¨®n que provocan los 350.000 coches que lo cruzan a diario (tantos como las dos rondas de circunvalaci¨®n). Con la excepci¨®n del a?o pasado, por la pandemia y las restricciones de movilidad, el Eixample supera sistem¨¢ticamente las concentraciones de di¨®xido de nitr¨®geno y part¨ªculas en suspensi¨®n que fija la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
Fue hace casi dos a?os cuando un grupo de vecinos preocupados por la contaminaci¨®n cre¨® la plataforma Eixample Respira. Se estrenaron en Twitter en mayo de 2019 y organizaron charlas con expertos en escuelas. Lo explica Guille L¨®pez, portavoz de la plataforma, que tambi¨¦n se?ala que, en lo personal, le cambi¨® la visi¨®n de ciudad tener hijos y llevarles al cole. En la escuela de los hijos de L¨®pez, las familias cuentan que hacen el trayecto de ida en silencio: el ruido del tr¨¢fico es tal que es imposible hablar.
El empuj¨®n a este movimiento pidiendo menos tr¨¢fico lleg¨® cuando, de la mano de la empresa tecnol¨®gica Lobelia, Eixample Respira public¨® el mapa de las escuelas de la ciudad que mostraba que m¨¢s de la mitad soportaba l¨ªmites de contaminaci¨®n excesivos. A partir de ah¨ª les contactaron otros colegios y descubrieron que dos centros ya cortaban peri¨®dicamente el tr¨¢fico. La escuela Joan Mir¨® es una de ellas. ¡°Que los coches ocupen la mayor¨ªa del espacio p¨²blico es insostenible, la contaminaci¨®n y el ruido son insoportables. Ya no es una lucha de las escuelas, es de barrio y de ciudad¡±, defiende Guillermo Rojo, de la asociaci¨®n familias del centro, donde todo el consejo escolar, con la direcci¨®n y los profesores, se ha adherido al manifiesto que pide pacificar el entorno.
La pandemia fren¨® el movimiento, pero ¡°el chup chup estaba ah¨ª y nos animamos a hacer el primer corte antes de Navidad¡±, relata Guille L¨®pez. Fue un ¨¦xito y no tuvo rechazo vecinal ni de los comerciantes. ¡°Es la salud de nuestros hijos¡±, insiste L¨®pez, que aplaude el programa para las escuelas de Colau, pero exige ¡°que las calles de la red b¨¢sica tengan un solo carril de circulaci¨®n privada¡±. ¡°Si el Gobierno quiere transformar la ciudad con los entornos escolares debe atreverse a sacar m¨¢s coches¡±, zanja. Desde el Ayuntamiento, la teniente de alcalde Urbanismo, Ecolog¨ªa y Movilidad, Janet Sanz, responde que ¡°no se puede intervenir en todas las escuelas a la vez¡±, que sacar carriles ¡°requiere un trabajo t¨¦cnico que no es inmediato¡±, pero que ¡°el plan no tiene marcha atr¨¢s¡±.
El portavoz explica c¨®mo han dado con ¡°una f¨®rmula de protesta que tiene un coste muy bajo de ejecuci¨®n y un impacto muy elevado¡±. ¡°Porque todas las familias recogen a sus hijos, los viernes vas m¨¢s relajado, no tienes que desplazarte, y el corte dura solo media hora¡±. Para facilitar las adhesiones, han publicado una gu¨ªa con los pasos y notificaciones necesarias.
El Instituto de Salud Global (ISGlobal) y la Universidad Pompeu Fabra publicaron en 2015 el mayor estudio realizado en ese momento sobre c¨®mo la contaminaci¨®n afecta al desarrollo cognitivo. Siguieron a 3.000 ni?os de 40 centros durante un a?o, explica el epidemi¨®logo e investigador del ISGlobal Jordi Sunyer: ¡°Observamos que los ni?os que est¨¢n en patios y aulas donde hay m¨¢s contaminaci¨®n, sobre todo por tr¨¢fico, ten¨ªan un crecimiento de la funci¨®n cognitiva menor de los que estudiaban en escuelas menos expuestas¡±.
¡°El impacto que se conoc¨ªa ten¨ªa mucha relaci¨®n con la salud respiratoria y cardiovascular. Pero va mucho m¨¢s all¨¢, porque afecta al bienestar, la capacitaci¨®n ante las oportunidades y gestionar la vida. Hemos de proteger a los ni?os por su proyecci¨®n al futuro, por eso es urgente proteger el entorno de las escuelas de forma radical¡±, conviene Sunyer.
Desde la Sociedad Catalana de Pediatr¨ªa, el coordinador del grupo de trabajo de salud ambiental Ferran Campillo, puntualiza que no solo los ni?os de ciudades metropolitanas respiran aire contaminado. ¡°En las grandes ciudades la fuente es el tr¨¢fico, que tiene el a?adido del ruido y la accidentalidad; en otras partes son fuentes industriales, quemas agr¨ªcolas, calderas de biomasa¡¡±, explica.
Los pediatras, dice Campillo, ven las consecuencias de las que alertan los estudios sobre impacto de la contaminaci¨®n en la salud infantil. Indica que inicialmente se estudiaron sobre todo las patolog¨ªas respiratorias, pero avisa: ¡°Va mucho m¨¢s all¨¢, son d¨ªas perdidos de escuela, que los ni?os expuestos a contaminaci¨®n tienen peor rendimiento cognitivo¡ es una situaci¨®n de injusticia, individual y colectiva¡±. ¡°Es la salud laboral de la infancia, son exposiciones que pueden afectar a su salud, su calidad de vida y sus oportunidades, necesitamos medidas dr¨¢sticas¡±, concluye.
Mientras, las escuelas suman adhesiones y buscan exportar su movimiento a otras ciudades. Incluso han traducido la web al ingl¨¦s. ¡°La revuelta escolar tiene potencial para ser el Fridays for Future de los ni?os¡±, asegura Guille L¨®pez.
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