Qu¨¦ esconde el ¡®esc¨¢ndalo¡¯ ?vole
El error en el uso del concepto ¡°espa?olizar¡± y la lengua como arma dial¨¦ctica para defender un concepto pulcro de Catalu?a
Otra vez. Nueva, maleducada, expedici¨®n en las redes sobre la catalanidad de ?vole y, de rebote, de TV3. La selecci¨®n intencionada de 25 segundos de unas declaraciones de Jordi ?vole dentro de una entrevista en Col¡¤lapse ha desatado una lluvia de cr¨ªticas, la mayor¨ªa insultantes. En la charla, ?vole comenta que TV3 pas¨® por un proceso de encerramiento, de tener un p¨²blico y no querer m¨¢s. Y es Ricard Ustrell quien introduce el concepto fat¨ªdico: ¡°hay quien te dir¨¢ que esto ocurre porque ahora se est¨¢ espa?olizando¡±. Y ?vole responde: ¡°pero qu¨¦ problema hay en espa?olizarse, ?en qu¨¦ pa¨ªs vivimos?¡±. Los ex¨¦getas del corte ya tienen la prueba que quer¨ªan. A ra¨ªz del calentamiento en las redes, ?vole cuelga su respuesta ¨ªntegra de un minuto y quince segundos. En esta parte, ?vole aclara que estar¨ªa de acuerdo en decir que vivimos en Catalu?a y se explica. Lo ha dicho en el sentido de que ser¨ªa bueno que TV3 hiciera productos que se puedan ver en barrios como Sant Idelfons y Bellvitge, ¡°en lugares donde quiz¨¢ la penetraci¨®n de TV3 hab¨ªa sido mayor en otros tiempos¡±. Para ?vole, la audiencia de TV3 es ya muy grande yendo a un determinado nicho de mercado. Y prosigue: ¡°yo creo que podr¨ªa aspirar a¨²n m¨¢s, quiz¨¢s perdiendo algo de audiencia del otro lado. A m¨ª me gustar¨ªa que una tele p¨²blica en Catalu?a fuera m¨¢s transversal. Y creo que est¨¢ en un proceso de transversalidad¡±. Esta ma?ana, ?vole ha intervenido en alguna emisora insistiendo en la mala fe manipuladora de sus adversarios.
Pocos de los que critican a ?vole lo hacen ahorr¨¢ndose los insultos, irreproducibles. Para ver la deriva de la pol¨¦mica hay quien encuentra, incluso, una oportunidad para combatir a contrincantes que no estaban en el debate. Por ejemplo, Francesc de Dalmases, diputado de Junts que hab¨ªa sido su portavoz en la Comisi¨®n de Control de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales y que ha practicado la intimidaci¨®n a periodistas tuitea que ¡°m¨¢s all¨¢ de la debilidad argumental, hay que reconocer la honestidad de ?vole y de Colau: una Catalu?a espa?olizada, por un lado, y un pacto espa?olizador, a largo plazo, con tripartito de comunes, socialistas y ERC gobernando por todas partes, por otro¡±.
?vole se equivoca al formular su reflexi¨®n, que tiene mucha parte de raz¨®n, en el uso de un concepto incandescente y polis¨¦mico: ¡°espa?olizar¡±. En su acepci¨®n m¨¢s com¨²n significa descatalanizar y no s¨®lo con el encogimiento del idioma. Seguro que no debe entenderse as¨ª a ?vole.
?Estamos hablando de la presencia del castellano en TV3? No se trata de un nuevo debate. En 2020, a ra¨ªz del estreno de la serie Drama, una coproducci¨®n con un 30% de castellano, la propia consejera de Cultura de entonces, Mari¨¤ngela Vilallonga -que como firmante del manifiesto Koin¨¦ cree que Franco utiliz¨® a los inmigrantes castellanohablantes como ¡°instrumento involuntario de colonizaci¨®n ling¨¹¨ªstica¡±- denunci¨® que en TV3 hab¨ªa demasiado castellano. La ley de la Corporaci¨®n impone a TV3 la misi¨®n de ofrecer un servicio p¨²blico en catal¨¢n y la promoci¨®n de su cultura, pero tambi¨¦n ¡°a satisfacer las necesidades democr¨¢ticas, sociales y culturales de los ciudadanos, a garantizar un acceso universal a la informaci¨®n, la cultura y la educaci¨®n¡±.
La presencia de un personaje, como en Merl¨ª o Com si fos ahir, que hable castellano no molesta porque es una muestra residual de la existencia en Catalu?a del castellano y una inverosimilitud socioling¨¹¨ªstica. Tampoco provoca irritaci¨®n la abundancia de personajes que hablan castellano en Pol¨°nia porque suelen ser los malos de la pel¨ªcula. Pero se ve t¨®xico que se entreviste a un personaje que habla castellano y se llega a preferir que se invite a una persona menos sabia en la materia, ?pero que lo sea en catal¨¢n! Ser una televisi¨®n en catal¨¢n es un encargo fundacional, pero que sea su lengua vehicular no puede implicar la expulsi¨®n del castellano, ignorar su existencia es ignorar una parte de la audiencia y perjudica la penetraci¨®n de TV3, del catal¨¢n. De igual modo, no resolver¨ªamos esta compleja ecuaci¨®n si se acepta que en Sant Idelfons o Bellvitge el catal¨¢n pueda parecer para una parte del vecindario como un componente ajeno.
Pero el catal¨¢n en estas pol¨¦micas es un escudo dial¨¦ctico que esconde una preocupante visi¨®n de pa¨ªs. No fue un problema de lengua el que provoc¨® el pasado a?o, una agria discusi¨®n en las redes porque TV3 hizo un documental sobre los negocios de los negreros catalanes. El problema de fondo es que estropeaba un imaginario inmaculado de la naci¨®n. Y como la identidad se construye, TV3 parece tener la obligaci¨®n de presentar una Catalu?a pulida. Y absorta en s¨ª misma. Por ejemplo, las incomprensibles quejas porque los TN abran con una noticia de Madrid, que puede afectar muy directamente a los catalanes, pero que se considera una traici¨®n porque introduce un referente espa?ol. En la ¨¦poca de Vicent Sanchis, TV3 ignor¨® una Catalu?a plural, real, inc¨®moda. La transversalidad no pide ¡°espa?olizar¡± y no es ¨¦ste el actual camino de TV3. Pide que la audiencia -m¨²ltiple, diversa- encuentre ocasiones para reconocerse en los problemas de los que habla. Tanto en los chistes como en los reportajes.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.