Inquilinos aliviados tras la regulaci¨®n del alquiler en Catalu?a: ¡°Me ha llamado el casero cada semana presionando para subir el precio¡±

La regulaci¨®n del precio del alquiler en 140 municipios catalanes entra en vigor este s¨¢bado. Una buena noticia para los inquilinos, que ver¨¢n como las rentas bajan o por lo menos se frenan, en un momento de crisis habitacional, con el mercado en m¨¢ximos hist¨®ricos y una brecha entre lo que suben los salarios y los alquileres que no para de ensancharse. La aplicaci¨®n de la regulaci¨®n de precios en Catalu?a llega despu¨¦s de dos a?os de mercado desregulado, desde que el Tribunal Constitucional tumbara la legislaci¨®n catalana que tambi¨¦n buscaba congelar los precios.

El alto tribunal respondi¨® con la anulaci¨®n a recursos del PP y del Gobierno de Pedro S¨¢nchez y argument¨® cuestiones competenciales. La nueva Ley de Vivienda, que contempla la contenci¨®n de los alquileres, entr¨® en vigor en mayo pasado, en v¨ªsperas a las elecciones municipales, pero han pasado diez meses hasta que el Ministerio de Vivienda ha publicado el ¨ªndice oficial y ha dado el visto bueno a las zonas de mercado tenso propuestas por la Generalitat y a su plan de medidas para revertir la situaci¨®n.

La espera ha sido larga para los inquilinos, y angustiosa para los que ten¨ªan contratos que acababan a partir del 1 de febrero: el Ministerio se?al¨® el mes pasado como el de la entrada en vigor de la regulaci¨®n. Los que siguen son tres testimonios de esta situaci¨®n en Barcelona, en la que han vivido semanas entre presiones de los caseros para subirles el precio.

Una subida inasumible y seis semanas sin contrato. Marc Mart¨ª (nombre falso) cont¨® su caso a este diario a comienzos de febrero. Se le acab¨® el contrato el d¨ªa 1. Su casero es una persona f¨ªsica con condici¨®n de gran tenedora y le ped¨ªa una subida al renovar el contrato de 1.200 euros a 1.350, que luego rebaj¨® a 1.300. Pero con un ¨²nico sueldo, aceptar la subida tensaba su econom¨ªa a un l¨ªmite inasumible. ¡°Pagar 1.200 euros supone algo m¨¢s del 33% de mis ingresos¡± ha sido su argumento desde el primer minuto, con la angustia a?adida de que su hijo vive con ¨¦l. Las presiones de la propiedad, a trav¨¦s de un intermediario, han sido tremendas, cuenta: ¡°Que si me estaba convirtiendo en un okupa, que si lo pon¨ªan en manos del gabinete jur¨ªdico¡± hasta que a finales de febrero le contact¨® un abogado inform¨¢ndole que se iniciaba el proceso judicial por estar fuera de contrato. Mart¨ª no se mov¨ªa. Con tres argumentos: que no hab¨ªa cambio en el piso que justificara la subida, que su renta no le permite pagar m¨¢s, y que la regulaci¨®n era cuesti¨®n de d¨ªas. Finalmente, esta semana recibi¨® un nuevo mensaje ofreci¨¦ndole un contrato para tres a?os m¨¢s, una pr¨®rroga que les evitar¨ªa bajar el precio. No ha respondido. Conf¨ªa firmar la semana que viene un contrato de cinco a?os m¨¢s tres, como corresponde a los grandes tenedores, y al precio que marca la ley, que en este caso ser¨ªa una rebaja: de 1.200 a 1.142,3 euros que marca el ¨ªndice.

Siete a?os de ¡°tejemanejes¡± en una gran finca de alquiler. Algunos de los inquilinos de los 50 pisos de una finca del Raval propiedad de la sociedad Vivenio tambi¨¦n hab¨ªan explicado sus casos en otra ocasi¨®n a este diario. Fue cuando el Constitucional tumb¨® la ley catalana de contenci¨®n de rentas y descubrieron que sus contratos conten¨ªan las llamadas ¡°cl¨¢usulas Berl¨ªn¡±: condiciones que la propiedad activar¨ªa si la norma de contenci¨®n de precios quedaba anulada. Por ejemplo, el texto informaba de que podr¨ªan repercutir los ¡°gastos comunes, el Impuesto de Bienes Inmuebles y, en su caso, la Tasa de Gesti¨®n de Residuos¡± a partir del tercer a?o del contrato, que todav¨ªa no ha llegado. El nombre de la cl¨¢usula se hizo popular porque el Tribunal Constitucional alem¨¢n tambi¨¦n tumb¨® la regulaci¨®n del alquiler en la ciudad de Berl¨ªn. Una de las vecinas es Diana Virg¨®s, activista por el derecho a la vivienda. Lleva seis a?os y medio en la finca y su contrato acababa el 2 de marzo, pero desde finales de enero comenz¨® a recibir comunicaciones. ¡°Me ped¨ªan firmar ya una subida del 35% (sobre 560 euros, por un piso de 39 metros cuadrados), m¨¢s un seguro de impago que pagaba yo y les beneficiaba a ellos y m¨¢s gastos (IBI, comunidad y tasas) que se podr¨ªan activar si la ley cae¡±. Revisando comunicaciones de la empresa a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de m¨®vil, result¨® que el contrato venc¨ªa el 30 de marzo. Pero no le han cobrado el mes, por lo que lo pag¨® por giro postal. ¡°Desde enero me han llamado cada semana presionando para subir el alquiler y para que firme la subida¡±, relata, adem¨¢s de mensajes advirti¨¦ndole de que estaba ¡°en precario y ser¨¢ ocupaci¨®n ilegal¡±. ¡°Seg¨²n ellos estoy en precario y han comenzado los tr¨¢mites para echarme, me pidieron documentaci¨®n por si ten¨ªan que ofrecer un alquiler social¡±, explica. Ahora con la ley en vigor, conf¨ªa en reconducir la situaci¨®n renovando el contrato manteniendo el precio e intentando ir a una con otros inquilinos del bloque que se encuentren igual.

Ganar tiempo hasta la aplicaci¨®n de la ley. Pere Maluenda vive en una gran finca de pisos de alquiler del barrio de Sant Antoni propiedad de la sociedad de inversi¨®n inmobiliaria Testa. Tiene 59 a?os y lleva nueve en la finca. Paga 950 euros en un alquiler que al entrar costaba 775. Ten¨ªa contrato hasta junio del a?o pasado y le pidieron una subida ¡°inaceptable¡± de 400 euros. Acudi¨® al Sindicato de Inquilinas, al que se hab¨ªa afiliado hace a?os pero nunca hab¨ªa utilizado. Con la consigna ¡°nos quedamos¡± y la regulaci¨®n de precios a la vista, no acept¨®. En verano no le pasaron el recibo, porque estaba sin contrato, y en septiembre, ¡°en un cambio de guion¡±, le prorrogaron hasta enero. A finales de mes, relata, recibi¨® un burofax sobre la extinci¨®n del contrato y la no renovaci¨®n. Desde entonces le ha llamado peri¨®dicamente el departamento de ¡°casos especiales¡±, mientras ¨¦l ¡°ganaba tiempo hasta la aplicaci¨®n de la ley¡±. El contrato vencido inclu¨ªa gastos que con la nueva ley no se pueden cobrar. Con el ¨ªndice de precios en la mano deber¨ªan rebajarle 40 euros el precio. Espera firmar nuevo contrato de forma inmediata, mientras lamenta ¡°el despiporre de precios desbocados al que nadie ha puesto freno y ha expulsado a tantos vecinos, cuando el l¨ªmite de rentas parec¨ªa ser el cielo¡±. ¡°La regulaci¨®n llega tarde¡±, valora.

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