Enheduanna: la suma sacerdotisa acadia que puso su firma por primera vez en un texto literario
Laura Rochera y Paco Moreno publican ¡®Ellas hablan y las ciudades se derrumban¡¯, el libro que reivindica la figura de Enheduanna, la primera autora de la historia
Entre el 2285 y el 2250 a.C, la ciudad de Ur asisti¨® al nacimiento del primer imperio conocido del mundo antiguo, cuando el rey acadio Sarg¨®n conquist¨® a los pueblos sumerios. All¨ª, en esta regi¨®n al sur de Mesopotamia, escrib¨ªa Enheduanna, suma sacerdotisa del Imperio Acadio, hija, hermana y t¨ªa de reyes que dej¨® para la posteridad una compilaci¨®n de poemas de tinte pol¨ªtico, religioso y personal sobre los que, por primera vez en la historia, reposaba una firma. ¡°Enheduanna fue el autor literario m¨¢s antiguo del que se tiene constancia en toda la historia de la civilizaci¨®n, escribi¨® mucho antes de Homero o Her¨®doto. Sus textos inspiraron las plegarias de babilonios, los himnos griegos o incluso salmos hebreros¡±, subraya Laura Rochera (Barcelona, 49 a?os). Ahora es ella quien, junto a Paco Moreno (Sevilla, 48 a?os), firma Ellas hablan y las ciudades se derrumban (Espinas, 2024) para reivindicar el legado de la primera autora de la Historia.
¡°Como todas las grandes historias, esta tambi¨¦n empez¨® con una cerveza¡±, bromea Moreno. El ingeniero y experto en Historia Antigua volv¨ªa a casa de un bar en Sant Antoni, cuando se pregunt¨® cu¨¢l ser¨ªa el primer libro de la historia: ¡°Las referencias llevaban al Poema del Gilgamesh, despu¨¦s empec¨¦ a pensar en el primer autor y llegu¨¦ a Enheduanna. Cu¨¢l fue mi sorpresa al descubrir que fue una mujer, y que nunca hab¨ªa o¨ªdo hablar de ella¡±, admite. La atribuci¨®n de este conjunto de textos a la suma sacerdotisa ocurri¨® en 1927, cuando el arque¨®logo brit¨¢nico Leonard Woolley descubri¨® un disco con la inscripci¨®n ¡°Enheduanna, Suma Sacerdotisa, Esposa del dios Nanna, hija de Sarg¨®n, rey del mundo, en el templo de la Diosa Ivana¡±, que permiti¨® conocer la identidad tras la r¨²brica. Casi un siglo despu¨¦s, su nombre solo figura en unos pocos libros de investigadores estadounidenses, ingleses, franceses y alemanes, a los que tuvo que recurrir Moreno. ?l y Rochera se embarcaron en una investigaci¨®n con dos preguntas en el horizonte: ?Por qu¨¦ firm¨®? y ?Por qu¨¦ dedic¨® los poemas a una diosa que no era la suya?
Rochera destaca que el valor literario de los poemas de Enheduanna reside en la fusi¨®n de aspectos religiosos, personales y pol¨ªticos. ¡°Sus poemas est¨¢n dedicados a Inanna, a la que convierte en su alter ego para reflexionar sobre su propia realidad. Los dioses acadios y sumerios eran un¨ªvocos pero Inanna encarnaba los opuestos: era la diosa del amor y la destrucci¨®n, de la creaci¨®n y de la muerte. Una diosa excepcional¡±, apunta Rochera. Pero en la elecci¨®n de esta diosa, la pol¨ªtica pes¨® m¨¢s que la religi¨®n. Cuando la escritura solo llevaba 300 a?os asentada, Enheduanna escogi¨® conquistar con la palabra: ¡°Todos sus cantos se refieren a Inanna, una diosa del pante¨®n sumerio cuando ella estaba consagrada al acadio. La escogi¨® para aunar los pueblos y asentar las bases del nuevo imperio¡±, explica. En lugar de armas, su estrategia se bas¨® en inteligencia, persuasi¨®n y conciliaci¨®n, una t¨¢ctica que responde a la primera pregunta: ¡°Enheduanna firma para culminar su conquista, para consagrarse como autoridad moral y pol¨ªtica, por eso lo hace con su nombre de guerra¡±.
Moreno y Rochera coinciden en Enheduanna marca un ¡°antes y un despu¨¦s¡± en la Historia ya que, adem¨¢s de inventar la autor¨ªa, replantea la presencia de las mujeres en la escritura. ¡°Hasta el siglo XIX no encontramos casi mujeres que firmaran sus textos, hasta Mary Shelley tuvo utilizar el nombre de su marido. La tradici¨®n occidental ha relegado a las mujeres al segundo plano pero no significa que se haya hecho siempre¡±, se?ala Rochera. A partir de esta figura, los autores mantienen que, en Mesopotamia, la escritura tambi¨¦n era una actividad de mujeres. ¡°Es muy significativo que tuvieran una diosa de la escritura y no un dios, y tenemos constancia de que para las sacerdotisas¨Dy otras mujeres dedicadas a los oficios de culto¨D la escritura formaba parte de sus quehaceres diarios¡±, puntualiza Moreno.
?C¨®mo ser¨ªa la literatura actual si las estudiantes hubieran conocido a Enheduanna y a otros referentes femeninos?, esta es la inc¨®gnita que despeja Ellas hablan y las ciudades se derrumban. ¡°Seguimos mirando con las gafas incorrectas, si pregunto qui¨¦n fue el primer autor de la historia, pensaran en un hombre. Dando a conocer esta figura en colegios y universidades queremos que cuando no haya que demostrar que la mujer fue creadora en la antig¨¹edad, igual que no hay que mostrar que fue un hombre el creador¡±, subraya Moreno.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.