Israel Galv¨¢n y Marlene Montero Freitas zapatean juntos en el CCCB

La noche del jueves la Sala Teatre del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) estaba a rebosar, con todas las entradas vendidas. Se presentaba una de las perlas de la actual edici¨®n del Grec, que bajo el nombre de RI TE reun¨ªa en escena el salvaje, urbano, vanguardista y religioso flamenco del sevillano Israel Galv¨¢n y el extravagante y provocador lenguaje corporal de la artista de Cabo Verde Marlene Monteiro Freitas. Esta propuesta que re¨²ne a dos artistas con unos marcados lenguajes personales y diferentes entre s¨ª, no debe considerarse como un espect¨¢culo, sino como un encuentro en el cual muestran el resultado de unos d¨ªas de ensayo en com¨²n. La experiencia, que naci¨® en el Festival d¡¯Automne de Par¨ªs, se ha ido repitiendo en algunos otros festivales y ahora ha llegado al Grec.

Galv¨¢n es muy apreciado en nuestra ciudad y participa en el Grec peri¨®dicamente desde el a?o 1999, con obras como ?Mira! Zapatos blancos/Zapatos rojos, al que siguieron La edad de oro en 2011, La fiesta en 2017 y en 2022, Seises, una coreograf¨ªa espectacular, que inclu¨ªa las voces infantiles de la Escolan¨ªa de Montserrat. En la temporada del Mercat de las Flors tambi¨¦n ha actuado en diversas ocasiones, como en Torobaka junto a Akram Khan.

Por su parte Marlene Monteiro Freitas tambi¨¦n es una vieja conocida del espectador barcelon¨¦s, recordemos Bacante ¨C Preludio en 2019 que se vio en el Mercat de les Flors y fue premiada con el Le¨®n de Plata de la Bienal de Venecia, y la m¨¢s reciente Idiota, que ofreci¨® en el Grec 2022, concretamente encerrada en un caja transparente, y que se inspiraba en las pinturas de su compatriota Alex Da Silva (1974-2019). Una pieza original y dram¨¢tica que gust¨® mucho.

Puestos en antecedentes de estos grandes artistas, hay que decir que RI TE es un trabajo interesante de investigaci¨®n que exhibe c¨®mo las personalidades de ambos artista brillan individualmente o en simbiosis perfecta. La escenograf¨ªa es un cuadrado blanco. Los dos tambi¨¦n visten de blanco, ¨¦l con botines rosa y ella azules. Zapatean o se retuercen con diferentes intensidades, brazos, piernas y pelvis se mueven al ritmo de distintas m¨²sicas desde la cl¨¢sica al flamenco, pasando por la moderna, la sacra y la folcl¨®rica. El tiempo de los ritmos rige su gesto. A lo largo de la pieza, que en ocasiones peca de reiterativa, hay secuencias de humor que entusiasmaron al p¨²blico. Galv¨¢n tiene un zapateado que destila miles de experiencias, transmite ecos ancestrales, sofisticaci¨®n y religiosidad. Aspectos que se trenzan en un vocabulario repleto de expresividad. Ella zapatea de forma alocada y pendenciera creando un contraste con el zapateado del bailaor. A lo largo de la pieza hay una escena que se repite en numerosas ocasiones y que tiene su gracia: ¨¦l le manda un beso y ella lo escupe. Al final de la obra cuando el entusiasmo de los int¨¦rpretes hab¨ªa alcanzado su z¨¦nit, Marlene Monteiro Freitas escupi¨® con tanta fuerza que hizo diana es un espectador de la primera fila, que se lo tom¨® con buen humor ante la abrumada artista que no sab¨ªa qu¨¦ decir.

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